La cuarta edición de O Encontro (organizado por CESUGA) ha dejado en su primera jornada en el Pabellón de Congresos de la Toxa todo tipo de reflexiones que giran en torno al mundo digital y la Inteligencia Artificial. Las primeras mesas y ponencias del jueves han dado paso a la presentación de un proyecto sin precedentes en Galicia, un hito estratégico para la industria gallega que el CEO de Atalaya Mining, Alberto Lavanderia, daba a conocer en el marco del foro económico.
De hecho, el pasado 24 de junio el Consello de la Xunta de Galicia ya dio luz verde a la declaración de la mina de Cobre San Rafael en O Pino y Tourco como "un proyecto industrial estratégico" que supondrá una inversión de casi 200 millones de euros y que creará alrededor de 400 puestos de trabajo. "El cobre va a hacer falta y lo tenemos aquí (...) Si no invertimos ahora no podremos cubrir la demanda de cobre del futuro", apuntó Lavanderia sobre un proyecto que busca convertir a Galicia en un referente de la minería sostenible a nivel europeo.
Hay que remontarse hasta el año 2015 para conocer el origen de esta iniciativa pionera en Galicia, cuando la empresa Cobre San Rafael adquirió la mina de Touro con el objetivo de poder reabrir un yacimiento histórico que había sido explotado previamente por otra compañía entre los años 1973 y 1986. Lo cierto es que abrir una mina en Galicia no es una tarea fácil, y más si tenemos en cuenta la alta conciencia medioambiental y ecológica que tiene la sociedad a día de hoy. En su momento, el efecto negativo que generó esta antigua actividad en la zona tiñó de rojo los ríos y regatos de la zona, afluentes en su mayoría del Ulla.
Esto provocó que, tras la adquisición, pescadores, mariscadores y otros trabajadores del mar en la ría de Arousa se movilizasen al ver amenazado su medio de vida con el proyecto. Sin embargo, el CEO de Atalaya Mining, se mostró claro en sus declaraciones en A Toxa sobre un proyecto que ―dice―se basa en los hechos. "Nosotros hemos rehabilitado los ríos y esto es algo que se puede comprobar (...) Es un proyecto que de verdad merece la pena, del que nos sentimos orgullosos y por el que llevamos peleando ya 7 años".
El proyecto minero en cifras
Durante su ponencia individual en el marco de O Encontro, el CEO de Atalaya Mining incidió asimismo en la importancia de este proyecto como "tractor de empleo y negocio", poniendo el foco en el impacto socioeconómico que este podrá generar en el territorio gallego en los próximos 16 años: 165 millones de euros por año en Galicia; 1.600 empleos en toda Galicia y unos 546 en el caso de Touro y O Pino; y hasta 798 millones de euros invertidos en proveedores gallegos. De hecho, según apunta Lavandeira, la reactivación de la producción en las minas de Touro-O Pino supondrá "un impacto económico de 2.500 millones de euros en Galicia", lo que representa un 0,26% del PIB gallego.
Se trata de una operación que se llevará a cabo en distintas fases utilizando la técnica de la minera de transferencia y asegurando la completa recuperación de los espacios mineros. Para ello, el Proyecto de Cobre San Rafael contará con "tecnología de última generación", destacando la instalación de una planta tecnológica de vanguardia destinada a la optimización de procesos de producción y minimizar el impacto medioambiental. Este compromiso con la sostenibilidad también se traducirá en el "reaprovechamiento de materiales con iniciativas como la futura planta de reciclado de materiales de construcción" o la puesta en marcha de energías renovales.