Los deseos del Puerto de A Coruña y de los usuarios de la dársena de Oza de recuperar la antigua cafetería se han visto frustrados por la falta de interés en hacerse con la gestión de la instalación hostelera, sacada a licitación el pasado mes de mayo. El concurso público ha quedado desierto al no presentarse ninguna propuesta dentro del plazo señalado, según se informó en el último consejo de administración de la Autoridad Portuaria.

El Puerto pretendía, mediante el concurso, otorgar una concesión para la explotación de una instalación de su propiedad ubicada en la dársena de Oza a la que darle uso principalmente hostelero, incluido el servicio de menú-comedor. Se trata de un espacio con una superficie de 184,16 metros cuadrados situado en la planta baja de un edificio próximo al acceso a este muelle pequero junto a la zona de aparcamiento público, con una superficie adicional para porche de 4,25 metros cuadrados.

La entidad portuaria aspiraba a otorgar una concesión por un periodo de 20 años al que se le aplicarían las tasas correspondientes según lo estipulado en la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante. Las bases del concurso indicaban que el edificio no dispone a día de hoy de acometidas a las redes de servicios (agua, energía eléctrica y telecomunicaciones), por lo que la contratación de los mismos correría por cuenta del titular de la concesión, que también sería responsable de la acometida a la red de saneamiento del inmueble.

Los muelles de Oza cuentan con pantalanes para el atraque de embarcaciones pesqueras y locales de armadores, además de servicios complementarios como establecimientos de avituallamiento y dependencias de servicios portuarios, fuerzas de seguridad y otras entidades. Ante las demandas de los usuarios de la dársena de Oza, el Puerto puso en marcha el concurso para reactivar la actividad en una instalación hostelera que llevaba años cerrada.