La empresa vizcaína Lezama Demoliciones será la encargada de la demolición y desmantelamiento de la central de carbón de As Pontes, al adjudicarse el contrato licitado por Endesa. Lezama, con sede en Bilbao, es una compañía especializada en este tipo de trabajos (realizó las demoliciones de La Robla en León y de Narcea en Asturias, ambas propiedad de Naturgy, y la de Litoral, también de Endesa) y ha sido seleccionada por su oferta técnico-económica, "en la que se incluye una apuesta decidida por el mantenimiento del empleo local con hasta un 80 % de la contratación total", indica Endesa en un comunicado.
El contrato es una parte de los trabajos necesarios para el desmantelamiento completo de la central de As Pontes, que va a suponer un importe de alrededor de 60 millones de euros. Se estima que las obras liberen los cerca de 600.000 metros cuadrados de la térmica y que se prolonguen durante los próximos cuatro años, con 130 trabajadores de media en las actuaciones.
"Para primar la mano de obra local, se tendrá en cuenta a las personas que pertenecían a las compañías auxiliares de la central térmica, los desempleados que provengan de los municipios incluidos en el convenio de transición justa y los alumnos que hayan completado los cursos de formación que se están desarrollando en base a un convenio con la Consellería de Emprego de la Xunta de Galicia y el Concello de As Pontes", informa Endesa.
El desmantelamiento y la demolición de todos los edificios, instalaciones y equipos de la central de As Pontes se llevará a cabo siguiendo principios de economía circular, con el objetivo de valorización de materiales por encima del 90% y la obtención final de un certificado de residuo cero.
"En paralelo al avance en el desmantelamiento, Endesa está trabajando en el desarrollo renovable a través de la construcción de parques eólicos, como en la captación de proyectos industriales que garanticen el futuro económico de la zona", señala la eléctrica.
Lezama Demoliciones, uno de los principales operadores a nivel nacional en la actividad de demolición, reciclaje y regeneración de suelos industriales, fue adquirida a finales de 2022 por el grupo GPF Capital, que se hizo con el 80% de su propiedad.