La AP-9, la autopista que une las provincias de A Coruña y Pontevedra desde Ferrol a Tui, es desde ahora propiedad de un único dueño: el fondo APG, el mayor proveedor de pensiones de los Países Bajos, que desde mediados de 2022 era el máximo accionista.
APG pasa a controlar casi el 100% de Itínere, compañía concesionaria de las autopistas estatales AP-9 y AP-53 (Santiago-Dozón) y de las autonómicas AG-55 (A Coruña-Carballo) y A-57 (Vigo-Baiona), sobre las que también tendrá el control. Será propietaria además de las carreteras AP-66, de Asturias a León; la AP-8 en el País Vasco; y la AP-15 en Navarra.
La operación queda sellada después de que Globalvia llegase a un acuerdo con APG para vender toda su participación en Itínere (la dueña de Audasa tenía casi el 40% del capital), que ahora el fondo suma al 56% que tiene desde hace dos años. De esta manera, la compañía zanja los litigios que la compañía española arrastraba desde hace años por su participación en esta empresa.
"Este conjunto de acuerdos refleja el compromiso de las dos compañías por resolver las disputas sobre Itínere, cerrando los desacuerdos que se habían alargado en el tiempo", anunció ayer Globalvia en un comunicado, en el que no especifica el importe económico de la transacción.
La empresa española de movilidad adquirió por primera vez una participación en Itínere en octubre de 2018 y aumentó su participación hasta el 40% en 2019. Hasta ahora, APG tenía el 56% de Itínere a través de varias entidades y suma ahora el 40% de Globalvia. Mediobanca han sido asesores de Globalvia en la transacción y Jefferies de APG.
Litigios
En los últimos años, Globalvia ha instado en varios procedimientos judiciales su legitimidad a hacerse con el 90% del capital de Itínere, argumentando que varias operaciones llevadas a cabo en el capital de la empresa en el pasado no se hicieron conforme a derecho.
En concreto, recurrió la venta de Sacyr al fondo estadounidense Corsair de su participación del 15,5% en Itínere, pese a que Globalvia acordó con Sacyr, Kutxabank y Abanca la compra del 55% de la compañía. Sacyr decidió venderla a Corsair invocando un pacto de accionistas anterior a ese acuerdo.
Aludiendo al mismo acuerdo de accionistas, los fondos neerlandés y estadounidense se trasmitieron el 36% de Itínere a través de una sociedad vehicular (Arecibo), lo que evitó que Globalvia aumentase su participación de control, mientras que APG tomó el control efectivo de la empresa.
Rescate y gratuidad
La adquisición de la AP-9 por parte del fondo de pensiones de Países Bajos se produce mientras se debate en Galicia por la transferencia del vial y la legalidad de su concesión. Ayer mismo el Parlamento de Galicia aprobó por unanimidad solicitar al Gobierno estatal la elaboración de un informe "serio y minucioso" sobre cuánto costaría el rescate y la gratuidad de la AP-9.
La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, está hoy en A Coruña para presentar ante agentes sociales y económicos de la ciudad, como ha hecho en los últimos días en otras localidades gallegas, el estudio que la formación nacionalista encargó a la Universidade da Coruña sobre la situación jurídica y el coste de un posible rescate de la AP-9.