La despoblación es un problema que afecta decenas de municipios de toda Galicia. En las últimas décadas hemos cambiado el campo por la ciudad, pero labrarse un buen futuro en el rural gallego es posible. La iniciativa 'Holapueblo' busca revertir esta situación de abandono con un proyecto que busca conecta a personas con ganas de vivir y emprender en el medio rural.
El proyecto promovido por Redeia, IKEA y AlmaNatura va por su quinta edición y en esta ocasión participan un total de seis municipios de Galicia, tres de la provincia de Lugo y otros tres de la de Ourense. Todos ellos son pueblos con baja densidad de población que cuentan con menos de 5.000 habitantes y son capaces de acoger nueva población por la oferta de vivienda que tienen, los servicios públicos esenciales cercanos o la posibilidad de conectarse a internet.
"Las zonas rurales de España llevan sufriendo un problema de despoblación durante mucho tiempo, el 85% de la población vive en un 20% del territorio. Sin embargo, se observa un aumento de personas interesadas por realizar un cambio de vida hacia lo rural, atraídos por una vida más saludable y sostenible con el medioambiente", aseguran desde 'Holapueblo'.
Trabajo y casas por 300 euros al mes
Las localidades de la región que se han sumado a esta iniciativa son Castrelo de Miño, Manzaneda y Chandrexa de Queixa, en Ourense; y O Incio, Folgoso do Courel y Ribas de Sil, en Lugo. En este último municipio, ubicado en la Ribeira Sacra, viven alrededor de 900 vecinos y hay oportunidades laborales en varios sectores: hostelería, construcción, electricidad, fontanería, agricultura...
"El pueblo tiene gente afable y acogedora, ávidas de recibir a personas con emprendimientos que sumen al día a día de Ribas de Sil y también a trabajadores, pues estamos en un territorio donde se buscan profesionales con diversas cualificaciones para seguir dando solidez al territorio", indica el teniente de alcalde de Ribas de Sil, Roberto Castro.
Ribas do Sil es un pequeño municipio situado al margen izquierdo del río Sil que goza de un microclima muy favorable para cultivos propios del mediterráneo como cítricos, cerezas o aceite. A nivel turístico, destaca el monasterio de Santo Estevo de Ribas de Sil, uno de los más importantes de Galicia, hoy convertido en parador nacional; la iglesia de San Clodio, un lugar señalado en el Camino de Invierno de la ruta Xacobeo, y el Pazo de la Cuesta, la bodega familiar más antigua de la Comunidad.
Es un municipio de la Ribeira de Sacra lleno de vida y su principal encanto reside en la cercanía de la gente. En los alrededores se encuentra una bonita playa fluvial con pistas deportivas para disfrutar los meses de primavera y verano, mientras que el resto del año los vecinos disfrutan de diferentes actos en la casa de cultura: desde obras de teatro hasta conciertos.
Un pueblo lleno de vida
Ribas de Sil, según indica el portal web 'HolaPueblo', cuenta con una agenda de ocio muy variada que incluye clases de informática y teatro, talleres de memoria para personas mayores, clubes de lectura, clases de música e incluso una band folk infantil. Por otra parte, hay supermercados con pescadería y carnicería en San Clodio y Quiroga, donde también se encuentra una residencia de mayores con 29 plazas.
"La designación de la zona de Geoparque Mundial hace que el municipio sea zona con oportunidades reales para poner en marcha proyectos que permitan asentar población. Desde la dinamización del geoparque, la carencia de plazas hoteleras que sumen al aparcamiento de caravanas y otras posibilidades de alojamiento ya disponibles", apunta 'Holapueblo'. También se necesitan trabajadores para el enoturismo y las viñas.
Respecto a la vivienda, la iniciativa promovida por Redeia, IKEA y AlmaNatura asegura en su página web que el alquiler de una casa en esta zona ronda los 300-350 euros mensuales, si bien en estos momentos no hay viviendas disponibles en Idealista, Fotocasa y Milanuncios. En su lugar, sí hay propiedades que buscan nuevo dueño (y también necesitan una buena reforma) por 20.000 euros. Por un poco más, por 30.000 euros, hay un bonito ático de dos habitaciones listo para entrar a vivir.