Así es la ‘passivhaus’ de Valdoviño, una de las casas con menor consumo de Galicia

La eficiencia energética y el consumo sostenible son cuestiones cada vez más importantes en la construcción de viviendas. Ya no solo en cuestión de ahorro, sino también medioambientalmente hablando. En Galicia, el buen aislamiento de las construcciones se antoja clave ante un clima tan cambiante entre estaciones.

Bajo esas permisas nacieron las Passivhaus o casas pasivas, un estándar para la construcción de viviendas que se basa en un gran aislamiento térmico, un riguroso control de infiltraciones y una máxima calidad del aire interior para reducir el consumo energético hasta un 70 % sobre una edificación convencional.

Bajo estos parámetros se construyó en el año 2017 la Casa Ladeira en una de las zonas más privilegiadas de Valdoviño. Con unas vistas envidiables al mar, esta vivienda obra del estudio Passivbau y de la arquitecta Carmen Batanero Marcos se luce en sus redes sociales y presume de ser una de las casas con menor consumo de Galicia.

Las casas pasivas apenas requieren calefacción a lo largo del año. Se calientan principalmente por el sol y gracias a sus materiales y al aislamiento las pérdidas de calor son mínimas. El aire interior de estas viviendas también es de excelente calidad, ya que su proceso de ventilación interior es natural. Por otro lado, su aislamiento acústico también es muy elevado.

Casa Ladeira se encuentra en la zona de Valdoviño que da nombre a la vivienda y cuenta con una finca de 8.000 metros cuadrados rodeada de bosque. La edificación cuenta con el certificado del Passivhaus Institut alemán y es una de las primeras viviendas gallegas en obtenerlo.

Tal y como se detalla en su página web, esta vivienda consta en su primera planta de un salón comedor, cocina, tres dormitorios dobles, un dormitorio triple, una suite, un baño completo y una terraza de 84 metros cuadrados. En su planta baja, además, hay otro baño, un dormitorio, garaje para tres coches, lavandería y zona de juegos.