La sostenibilidad y la descarbonización son cuestiones que cada vez tienen más importancia entre las instituciones y las grandes empresas. Generar el menor impacto sobre el planeta es uno de los objetivos principales de muchas multinacionales, pero no siempre es fácil gestionar sus recursos y optimizarlos. En esa cuestión es donde interviene EcoMT. Esta empresa con sede en A Coruña nació en el año 2010 y forma parte del grupo Abeirar del desaparecido Ildefonso Rodríguez, que se asoció en el 2017 con Pedro Pérez, actual consejero delegado de la compañía e ideólogo de su vertiente más tecnológica.
Junto con Instra Ingenieros, EcoMT fue creada con la idea de implantar tecnologías de control remoto en instalaciones y así optimizar sus procesos energéticos desde un único espacio. "Siempre hubo empresas que se dedicaron a la monitorización energética. Nosotros estuvimos enfocados desde un primer momento hacia la gestión en remoto. La monitorización, sin una gestión por detrás, causa una cierta frustración al cliente por no poder actuar", señala Anxo Feijoo, director general de EcoMT.
Esta empresa gallega cuenta con clientes de la talla de Inditex, Gadisa, Abanca o Sfera y sus equipos están distribuidos en centros de 40 países y hay 45.000 equipos en funcionamiento controlados en remoto. "Empezamos con proyectos de control local de instalaciones. Gestionamos el aire acondicionado, las cámaras de refrigeración, tenemos control del alumbrado, del edificio en general. En fábricas, nos ocupamos de las instalaciones auxiliares", explica Anxo.
EcoMT trabaja en tres niveles distintos. Primero, a nivel local, suministran los sistemas necesarios para la gestión de los equipos en cada tienda o instalación. Por otro lado, cuentan con su propio programa, llamado OTEA, con el que reciben toda esa información, la procesan y la analizan. Por último, cuentan con un nivel de servicios, ya que asesoran a sus clientes para conseguir la máxima optimización energética de cada instalación, además de solucionar alertas de diferente tipo en tiempo real. Todo ello, las 24 horas del día.
Una metodología exportable
EcoMT proporciona a las empresas su propio equipo para monitorizar todo tipo de aparatos. De ese modo, desde su centro de trabajo en el polígono de Pocomaco, reciben información en tiempo real de consumo, temperatura y otros datos en función del sistema a analizar. Por un lado, esa información se recopila y analiza para poder optimizar dicho gasto energético, mientras que por otro son capaces de actual al instante ante alertas.
"Estamos enfocados a grandes empresas. Es donde se saca provecho de las herramientas de telegestión, cuando posees un número alto de instalaciones. Entonces, la gestión se hace compleja y nosotros les aportamos soluciones", comenta Anxo Feijoo. El ahorro energético que proporciona EcoMT puede superar el 20% y el retorno de la inversión puede ser menor a un año.
"En el futuro queremos exportar nuestra metodología de trabajo. Creemos que en el sector de las tecnologías hay un cierto grado de inmadurez. Nosotros somos expertos y nos gustaría exportar nuestros conocimientos", señala Anxo.
Empresas más sostenibles
Además del ahorro energético, otro de los motivos por los que las grandes empresas acuden a EcoMT es crecer en sostenibilidad e ir camino de la descarbonización. "Nuestros clientes tienen un discurso muy sostenible. Es algo que cada vez va a tener mayor importancia. Si no tienes unos sistemas mecanizados, que recojan datos e información para poder ver donde actuar es muy difícil mejorar tus datos de sostenibilidad", afirma Anxo.
A lo largo de esta década de existencia EcoMT ha ido evolucionando sus equipos y sus procesos. Han adaptado a diferentes empresas y su información a la tecnología en la nube, han creado aplicaciones para móviles capaces de gestionar grandes infraestructuras y han trabajado con realidad aumentada para solucionar ciertas incidencias en remoto. "Lo más importante no es solo dominar la tecnología, sino encontrar el caso de uso para nuestro cliente. La tecnología tiene que estar ahí para solucionar un problema", señala Anxo.
Planes de expansión
En la actualidad, EcoMT cuenta con una plantilla de 35 trabajadores y 40 colaboradores. El objetivo de cara a 2023, tras varios años de crecimiento con cifras dobles, es crecer y convertirse en un generador de empleo local. Para ello, trabajan con equipos de investigación y centros tecnológicos, con los que se retroalimentan. "Trabajamos con una fuente de personas altamente cualificadas y muchas pueden terminar trabajando en EcoMT", señala Anxo. También está entre sus planes de futuro una expansión por Latinoamérica. "Durante la pandemia, mantuvimos nuestra sede de representación en México porque creemos que es un mercado por explorar y nos gustaría tener mayor presencia de aquí a unos años", señala.
Una de las vertientes de negocio que EcoMT está explorando de cara al futuro es la blockchain. "Nos imaginamos como en el futuro esta tecnología va a facilitar las transacciones automáticas entre máquinas, sin interacción humana. Por ejemplo, una máquina que sea capaz de pedir por sí sola una reparación o un mantenimiento a otra máquina. Se genera una transacción y los distintos agentes implicados pueden acceder a todos los datos a través de esta tecnología", explica Anxo.
En cuanto a la pandemia, para EcoMT tuvo partes negativas y otras positivas. "Nos implicó un bajón importante de la actividad durante unos meses, sobre todo en el encierro. También nos hizo madurar de alguna manera y plantearnos como hacer las cosas en el futuro. Vimos que muchas de las herramientas que utilizamos son necesarias. Alguno de nuestros clientes vio la necesidad de apagar masivamente sus instalaciones y lo pudo hacer gracias a nuestra tecnología", señala Anxo.