Naiciña nació en 1972 como una empresa comercializadora de productos agrarios y en 1985 comenzó una fuerte apuesta por la castaña. Esta firma gallega asentada en Chantada (Lugo) con gran proyección internacional fue pionera en la comercialización de harina de castaña y defiende el aprovechamiento integral de los soutos, desde todo lo referente al castaño hasta las bayas y los boletus.

"Meus pais colleron un traspaso dun almacén de piensos típico daquela época nos pobos do rural galego. Alí, ademais de vender pensos e cereais, tamén se adquirían certas producións agrícolas da zona como millo do país, patacas ou castañas a esa xente que ao mesmo tempo eran clientes", explica uno de los responsables de la marca, Miguel Ángel Areán. Estos productos adquiridos en ocasiones a los vecinos eran posteriormente vendidos por la familia Areán, que con el paso de los años decidió especializarse en la producción y comercialización de la castaña.

La firma realizó las primeras ventas de castaña fresca en las grandes ciudades de España en 1984 o 1985, y el negocio evolucionó con el objetivo de poner en valor este alimento como producto transformado. Actualmente, la empresa vende al por mayor en el sector Horeca, pero también ofrece a los consumidores la oportunidad de degustar este fruto en diferentes formatos: en crema, en almíbar, como marron glacé o cocidas, entre otros.

Los productos de Naiciña

"Somos a empresa da Península Ibérica coa gama de produto de castaña máis amplia que existe", explica Areán. Así, Naiciña tiene desde castaña fresca seleccionada, desinfectada y perfecta para asar, hasta productos de "elaboración intermedia" como la castaña pelada y congelada que usan algunas industrias alimentarias y la hostelería o la línea de elaborados, en la que se incluyen las cremas y purés de castaña, las castañas en almíbar, las cocidas al vacío y el marrón glacé.

Varios de los productos de Naiciña (Cedidas).

Varios de los productos de Naiciña (Cedidas).

Varios de los productos de Naiciña (Cedidas).

"Somos o operador que máis Castaña de Galicia certifica, que máis castaña pon no mercado amparada pola Indicación Xeográfica Protexida", indica el responsable de la marca. Naiciña fue, además, la primera firma en elaborar harina de castaña, que comenzó a comercializar en 1998, y cuenta entre sus innovadoras propuestas con la crema de castañas y boletus, lanzada al mercado en 2008.

La castaña cocida al vacío, por otro lado, sorprende a los consumidores porque conserva perfectamente el sabor del fruto recién cocido. Este producto está amparado tanto por Agricultura Ecolóxica como por la IXP Castaña de Galicia. La harina de castañas, el puré y las castañas en almíbar son también en ecológico, aunque gran parte de estas propuestas se venden solamente en el extranjero: más de un 70% de la facturación en ecológico de la firma se hace en Estados Unidos.

Las castañas cocidas de Naiciña (Cedida).

"Os produtos estrela dos elaborados de Naiciña son as castañas cocidas, a crema de castañas e a fariña de castañas. En canto á castaña fresca, somos a empresa que sirve ás mellores fruterías e aos supermercados premium de España", presume Areán, que indica que esta actividad supone un volumen pequeño en relación a la actividad de la empresa.

Las propuestas de Naiciña, sin embargo, no se quedan en la castaña. La marca apuesta por el aprovechamiento integral de los soutos mediante la elaboración de confituras a partir de frutos como la mora o los arándanos. Así, la marca no solo adquiere las castañas sino también las bayas y los boletus que crecen en las fincas.

La importancia de los pequeños productores

"Non esquecemos o inicio. Seguimos traballando directamente cos produtores e seguimos comercializando a castaña fresca seleccionada", explica Areán. La familia supo ver la demanda que existía de este producto autóctono en el mercado nacional y ha logrado posicionar su marca a nivel internacional. El responsable de Naiciña, sin embargo, lamenta que a la castaña no se le dé el valor que merece.

Y es que Galicia y España son grandes consumidores de este fruto en fresco, pero todavía no apuestan por el producto elaborado, que es el que más riqueza genera dentro del país. "Producir a materia prima é importantísimo, pero é importante tamén que o valor engadido quede dentro do país, que é a nosa idea. Mal negocio é venderlles castañas a granel aos franceses para que eles fagan castaña pelada e conxelada, purés e cremas. O mellor é facelo todo aquí, en Galicia", explica Areán.

Selección de castañas (Cedida).

El negocio precisa una profesionalización seria. Galicia cuenta con varias empresas con una capacidad de transformación "importante", pero la producción no es constante y los soutos no reciben los cuidados necesarios. La marca gallega les compra las castañas a pequeños productores. "Se queremos que esto medre e siga sendo rentable, hai que facer as cousas ben, dunha maneira ordenada e organizada", indica el responsable de la firma sobre la importancia de cuidar el entorno y los árboles.

Naiciña afronta problemas asociados a la producción "moi grandes" desde 2016, pero tiene capacidad para procesar unas 1.500 toneladas anuales entre fresco y elaborado. El trabajo de la firma está condicionado por la calidad de la castaña, el buen servicio a los clientes y el precio. El fruto no puede estar dañado ni tener infestaciones de insectos u hongos, según explica Areán: "Buscamos sempre a sanidade do producto e as características organolépticas. Por exemplo, non comercializamos castaña híbrida, moi grande pero que é como rillar un cacho de pau". Así, Naiciña apuesta por el castaño Castanea sativa, el europeo.

"O castiñeiro de castaña, a froiteira, ten futuro e é moi rendible con respecto a outras alternativas. Dende o punto de vista medioambiental, nun souto é extrañísimo que se produza un incendio. A xente demanda cada vez máis productos saudables e sostibles, e nese aspecto non hai nada mellor que unha castaña e que un souto", explica el responsable de la marca. Areán insiste, además, en que la castaña es un alimento del que prácticamente no se desperdicia nada: se usa para consumo humano o animal según su calidad, y las cáscaras para biomasa o compostar.

Uno de los soutos de Naiciña (Cedida).

"Dende o punto de vista de transformación, codeámonos con franceses e italianos. Pero para poder gañarlles, necesitamos que a produción se profesionalice e que o consumo non sexa estacional de castañas asadas en outono, senón que no ámbito da hostelería e do consumo doméstico pensen que hai empresas en Galicia que facemos cousas que se están a vender en moitos países porque é un producto que, dende o punto de vista nutricional, é case un superalimento pero que desgraciadamente é case un descoñecido", añade Areán.

La compra de los productos de Naiciña se puede hacer en la web para España y Portugal, aunque están disponibles en numerosos países a través de distribuidores, tanto para el canal Horeca como para el retail. Así, la castaña logra colarse gracias a firmas como Naiciña en los hogares de los ciudadanos con propuestas innovadoras y diferentes, dándoles la oportunidad de disfrutar de un fruto rico y saludable cultivado y transformado en Galicia.