Tata. Alimentos con historia. Así presenta Judith Jacinto Valderrama un proyecto que acaba de nacer pero que llevaba tiempo gestándose a través Euro Andean, marca mediante la que distribuía grandes cantidades de productos como la quinoa que importaba de Perú y otros países y que ahora deja paso a una iniciativa que acaba de presentar en la Feria BioCultura de A Coruña. Un homenaje a sus raíces, pero también una apuesta por la sostenibilidad, el rural, los pequeños productores y un estilo de vida sana.
La nueva propuesta que esta emprendedora que reside en Chantada (Lugo) acaba de lanzar busca acercar los superalimentos al público general a través de una firma cercana y alegre que ofrece desde cacao en polvo hasta cúrcuma o harina de boniato. Propuestas 100 % naturales, veganas, libres de gluten y ricas en nutrientes aptas para cualquier tipo de público que busque una alternativa saludable para incorporar a su dieta y elaborar platos diferentes.
El nacimiento de Euro Andean
Jacinto estudió ingeniería alimentaria en Perú y posteriormente se trasladó a España para hacer un máster en Tecnología y control de los alimentos en Barcelona. De la ciudad condal pasó a A Coruña y posteriormente a Chantada, donde reside, y Taboada (Lugo), donde su marido había encontrado trabajo. La peruana trabajó durante nueve años en una quesería hasta que una conversación con una antigua jefa que había tenido en Perú la llevó a cambiar el rumbo de su vida y comenzar a importar productos de su tierra y otras zonas para distribuirlos en Galicia.
La emprendedora comenzó poco a poco a investigar cuáles eran los alimentos que más interesaban y los precios a los que solían comercializarse para, ya como autónoma en 2018, empezar con su actividad. Nacía así Euro Andean, la firma con la que Jacinto importaba productos para distribuirlos en grandes cantidades a cualquier parte desde el rural gallego. "Empecé trayendo solo productos de Perú que entraban por Leixoes, en Portugal, y en Vigo teníamos un almacén para distribuirlo a nivel nacional", explica la responsable de la marca sobre unos inicios que no fueron fáciles.
Así, Jacinto y su marido decidieron hacer un cambio en el método de comercialización y pasaron de vender en cantidades de hasta cuatro toneladas a hacerlo con menos de una tonelada. Empresas como Daveiga les comenzaron a comprar alimentos indispensables para sus productos como la chía, pero Euro Andean no se quedó ahí. La creadora del proyecto lanzó formatos de cinco kilos o a granel y amplió de cinco a casi 30 productos la gama ofertada.
"Ya no solo trabajamos con productos de Perú como la quinoa, la maca o la lúcuma, ahora trabajamos con espirulina, chlorella, semillas de girasol y calabaza, azúcar de coco, cacao en polvo y en pepitas… En 2020 nos planteamos que ya que sacábamos el granel, por qué no probar como nos iba en el retail, para ecotiendas, con formatos más pequeñitos con 100 o 200 gramos", explica Jacinto.
El nacimiento de Tata
Esta iniciativa marcó un antes y un después para la firma nacida en Chantada. El éxito de la venta al por menor llevó a la peruana a decidir crear Tata, una marca más cercana, sostenible, natural y alegre. "Euro Andean hemos decidido sacarlo solo para mayoristas, con sacos a partir de 25 kilos, y en la parte de graneles y retail entraría Tata. Euro Andean ha dado un paso atrás para que entre Tata", explica la emprendedora.
"Tata nace porque a mi madre mi hijo le llama Tata, porque no podía decir Martha, y así le han llamado los otros nietos", explica Jacinto. La búsqueda de un nombre para la marca la llevó, precisamente, a todo lo que le había inculcado su madre a lo largo de los años y a aquello que ella había consumido cuando era una niña: quinoa, chía o harina de guisantes que su familia les enviaba desde los Andes.
La madre de Jacinto le infundió la importancia de una alimentación sana y equilibrada que ella recuperó para su hijo. "Me mandaba al cole una lonchera con alguna fruta o cosas que ella preparaba. No me daba ni un peso para comprar cosas en el colegio porque eran chucherías", explica la responsable de la firma gallega, que alaba la capacidad que tenía su madre para usar las plantas, semillas y frutas milenarias como medicina natural y remedio casero.
Una gran variedad de productos
Los orígenes son fundamentales para esta empresa gallega que cuida la procedencia de los productos que comercializa y apuesta por pequeños productores. "Mi padre es indígena y fue agricultor toda su vida, era el que cultivaba los productos que traía al depósito para que mi madre los distribuyese", explica Jacinto. Así, Tata y Euro Andean cuidan al campesino como una forma de reconocer su gran labor y ayudar a las cooperativas de menor tamaño que tienen productos de calidad.
Tata tiene actualmente con unas 30 referencias de azúcares, cacao, harinas, semillas o superalimentos. La marca cuenta con dos opciones de azúcares, la panela de Colombia y el azúcar de coco de Indonesia. "Son azúcares que se pueden consumir de una manera ocasional. Por el hecho de que sea azúcar de coco no quiere decir que sea saludable y que tengamos que consumirlo todos los días. Hay que consumirlo con poca regularidad", explica Jacinto.
Precisamente, la peruana cree en la alimentación saludable y confiesa que en su casa es rara la ocasión en la que se consume azúcar. "Por ejemplo, si mi hijo se toma leche de soja o normal, no le echa nada de azúcar. Lo endulzamos con algarroba o con maca, que tienen un grado de dulzor mínimo que le da un toque", explica la emprendedora.
Los superalimentos, sin embargo, sí juegan un papel fundamental en la oferta de esta marca. "Son alimentos ricos en nutrientes en comparación con otros productos", explica Jacinto. Uno de ellos es el açai, procedente de Brasil, con el tamaño de un arándano y muy rico en antioxidantes, y otro es la maca, que es un energizante natural procedente de Perú.
La espirulina o la chlorella, algas muy ricas en hierro y proteínas, son un buen suplemento para personas veganas. Algunos ciudadanos, de hecho, adquieren este tipo de productos para darle a sus animales cuando los alimentan siguiendo la denominada dieta B.A.R.F., mayoritariamente con alimentos crudos.
Tata ofrece una gran variedad de propuestas, pero la que más triunfa es el cacao. "En Lugo tenemos una tienda donde a los clientes les encanta nuestro cacao. Otros productos estrella son la maca y la moringa. Nuestras especias, como la canela, la cúrcuma o el jengibre salen mucho fuera de Galicia. Los que menos salen son los más desconocidos, como el camu camu, que procede de la Amazonía peruana y tiene entre 60 o 70 veces más Vitamina C que una naranja o un limón", explica Jacinto.
Otro de los grandes desconocidos es la harina de maíz morado que en Perú se usa para hacer la bebida de los incas endulzada con canela, cáscaras de piña y limón. "Es muy rico en antioxidantes. Está en polvo para los bizcochos o las bases de pizzas, le da un color púrpura a lo que elaboras", indica la responsable de la marca.
Precisamente para ayudarles a los ciudadanos a incorporar estos ingredientes en su día a día, Tata y Euro Andean proponen diferentes recetas que comparte a través de sus redes sociales o página web. "Vamos abriendo camino, la gente los va probando. En A Coruña tenemos una clienta, Lola Organic, que hace panes con harina de maíz morado", ejemplifica Jacinto.
Productos 100% naturales
"Todos nuestros productos son 100% naturales. No llevan conservantes ni antiaglomerantes", explica Jacinto. El antiaglomerante se usa habitualmente en la industria para evitar que se formen grumos o se apelmace el producto, algo de lo que Tata prescinde, al igual que de los potenciadores de sabor o de color. "La fruta, la hortaliza o el vegetal se deshidrata, se muele y se empaca. No lleva nada más", explica Jacinto.
La impulsora de la firma considera fundamental explicarles a los consumidores qué es lo que compran y que conlleva cada uno de los añadidos. "No es lo mismo un cacao que otro", ejemplifica Jacinto, que explica que el cacao de Tata tiene variedades de diferentes zonas. La concentración de sabor también es una característica de productos de Tata como el cacao o el jengibre, de los que hace falta usar poca cantidad. "Una clienta que hace crema de cacahuete y avellanas con cacao me dice que el cacao le cunde muchísimo y no necesita comprar tan a menudo", ejemplifica la responsable de la firma.
Los productos de la marca están disponibles a través de la tienda de su página web y en diferentes puntos físicos de A Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra y Vigo. Establecimientos de Madrid, Valencia y las Islas Baleares cuentan también con algunas de las propuestas de Tata y Euro Andean. "Siempre le digo a la gente que trate de comprar en su tienda más cercana, porque así ayudamos a los pequeños comercios, a la tienda de barrio, porque sin ellos no habría vida en los pueblos o las ciudades", comenta Jacinto, impulsora de un pequeño gran proyecto nacido desde el respeto y el amor por los orígenes y una buena alimentación.