Fresca, natural, honesta e independiente. Así es la gallega AléAlé, una cerveza nómada elaborada sin aditivos en fábricas de Galicia y El Bierzo gracias a la colaboración entre productores. La firma, que busca que la gente pierda el miedo a probar variedades nuevas y apuesta por ingredientes ecológicos y una actividad lo más sostenible posible, ofrece una juicy IPA, una brown ale y una blonde ale en su catálogo, del que también forma parte una edición especial de seis birras a través de la que recauda fondos para la deseucaliptización.

Marta Galán estaba elaborando cerveza en Cataluña cuando, alentada por "el maestro y gurú" Steve Huxley, se empapó de la cultura cervecera en la que hay cabida para la diversidad de marcas y variedad de sabores. "Cuando volví a Galicia, seguí elaborando. Formaba parte de una asociación con mi actual socio con la que organizamos durante cinco años un evento musical y cultural vinculado al rural y a la música alternativa. Decidimos elaborar la cerveza del evento, y fue la primera vez que la hice en Galicia en un volumen más grande y medios profesionales", explica la fundadora de la marca.

La creación de una cerveza en el marco de un evento determinó así la aparición de una marca vinculada al arte, el diseño y la música. Estos diseñadores industriales comenzaron entonces a estudiar desde la parte gastronómica hasta las ilustraciones de las botellas o lo que querían transmitir y decidieron profesionalizar su iniciativa hace cinco años.

"Hacemos una cerveza no filtrada ni pasteurizada, lo que quiere decir que es un producto fresco y sin aditivos o conservantes químicos. Hacemos un producto que vincula la forma tradicional de elaborar con una corriente vanguardista que reinterpreta la cultura cervecera europea adaptándola a nuestros tiempos, aplicando nuevas técnicas, integrando las tecnologías actuales y experimentando con nuevos ingredientes", explica Galán.

Sabor natural

La cerveza artesana se caracteriza por su sabor. Y es que este producto mantiene cualidades organolépticas de aroma, textura o sabor al no estar pasteurizado y llevar ingredientes de calidad. "Nosotros decidimos, además, apostar por utilizar ingredientes ecológicos cuando la receta lo permite", añade la responsables de la firma.

¿Qué quiere decir que AléAlé usa ingredientes ecológicos cuando la receta lo permite? "Para hacer nuestra brown ale, por ejemplo, no encontrábamos algunas maltas con las características concretas que deseábamos en origen ecológico y optamos por algunas de cultivo convencional. Sin embargo, en la Dorada Pampeana y en la IPA utilizamos cereales ecológicos porque sí que están disponibles de forma permanente", ejemplifica Galán.

"Tanto para nosotros como para cerveceras muy grandes, la cuestión de la recuperación del vidrio es muy complicada. El retorno de envases no siempre es posible por los costes de la maquinaria de higienización o del transporte", explica la fundadora de AléAlé. La firma coruñesa, sin embargo, ha encontrado dos formas de tratar este asunto de forma sostenible: el diseño propio de una lavadora de barriles semiautomática y un proyecto que pretende reubicar la producción y la dispensación en el mismo lugar.

Esto implica una clara apuesta por el kilómetro 0, "que las cosas se consuman donde se producen", y se vincula con la posibilidad de diseñar cervezas a medida como forma de colaborar con entidades locales. Una asociación de Bueu, por ejemplo, trabaja con AléAlé desde hace tres años para hacer una cerveza con millo corvo, una variedad autóctona presente en pocas zonas de Galicia y que intentan recuperar.

La firma dispone de tres variedades fijas. La Murga Pampeana es una cerveza rubia, ligera y refrescante que se elabora con lúpulos de carácter cítrico-frutal; la Guagancó, una juicy IPA más intensa, aromática y sabrosa con toques de fruta tropical; y Foliada, una brown ale que tiende a sabores como a toffee, chocolate o frutos secos, más orientada a la malta y con más fuerza. Todas ellas tienen gran éxito, pero la Guagancó es la "niña bonita" porque, dentro de su variedad, es lo suficientemente sabrosa para que alguien a quien le gustan las IPA la disfrute y al mismo tiempo moderada para que quien no esté familiarizado con las IPA la encuentre agradable.

Labores de deseucaliptización

La cervecera, por otro lado, inició el año pasado una campaña que tiene carácter permanente a través de la que busca recaudar fondos para realizar la deseucaliptización de diferentes zonas de Galicia. La marca destinó este año el 30% de los beneficios de la venta de un pack de seis botellas diseñadas por diferentes muralistas como Sokram o Lula Goce a la adquisición y custodia de monte con eucaliptal para eliminarlo y recuperar el bosque autóctono.

Precisamente, la primera intervención se realizará este 5 de noviembre en terrenos custodiados ubicados en el entorno del Mosteiro de Santa Catalina de Montefaro. La firma financia la actividad, que comenzará a las 11:00 horas con una visita guiada a los terrenos con la Asociación Betula, seguirá con las labores de deseucaliptización y continuará con el Xantar no Mosteiro antes de dar paso, ya por la tarde, a un torneo de juegos de mesa para público adulto e infantil, un magosto y el concierto, entre otras actuaciones, de Dávide Salvado, Fransy González y Cibrán Seixo.

Reivindicar la diversidad de sabores

"Nos hemos constituido como cooperativa. Eso significa que la participación de la gente que se vaya incorporando, salvo trabajadores puntuales, lo haga con voz y voto, de forma equitativa. Apoyamos este modelo de empresa que busca una economía menos basada en la competitividad y que integra modelos económicos que consideramos que pueden ser más sostenibles", añade Galán.

La impulsora de la firma forma parte, además, de una asociación de mujeres cerveceras. "Es un sector muy masculinizado, tanto el estereotipo del productor como el del consumidor. Para compensarlo, como mujeres a las que nos gusta la cerveza, hacemos actividades de difusión y formación profesional", explica la fundadora de AléAlé, firma que elabora unos 30.000 litros de cerveza anuales.

El crecimiento de la marca  sigue pequeños pasos para asentarse en un modelo de elaboración sostenible y de calidad. AléAlé dispone de una beertruck pionera en Galicia con la que ha visitado diferentes eventos culturales gracias, en parte, a haber nacido ya vinculada al mundo de la música y a los festivales. "No tenemos un local fijo, y esta es una forma de tenerlo sobre ruedas", bromea la responsable del proyecto.

Esta marca está vinculada a la cerveza en todos los sentidos, ya que incluso su nombre hace referencia a un tipo de fermentación. "La familia de cervezas tipo Ale lo vinculamos a cervezas de mucha variedad y diversidad y menos conocidas, que eran mayoritarias antes de la revolución industrial. AléAlé es un juego de palabras que busca reivindicar la diversidad de sabores dentro de un sector que en el último siglo prácticamente se ha oligopolizado, cuando existen muchísimas posibilidades", indica Galán.

La mayor parte de los clientes de AléAlé están en la provincia de A Coruña, aunque sus cervezas pueden encontrarse en diferentes superficies comerciales y locales de hostelería gallegos. Asentados en Uxes, una aldea de Arteixo, este producto artesanal busca llegar a los vecinos más próximos basándose en un modelo localista en el que cada zona tenga sus productos para que "la gente, al llegar a un pueblo o a un barrio de una ciudad, tenga una cerveza diferente para probar".