La mina de San Finx, en Lousame (A Coruña).

La mina de San Finx, en Lousame (A Coruña). Ecologistas en Acción

Sostenibilidad

La Cofradía de Noia (A Coruña) vuelve a pedir que se pare el vaciado de la mina San Finx

Consideran que el inicio de las obras en Lousame es una acción "ilegal e temeraria, que suporá un irreparable dano á biodiversidade e á riqueza da Ría de Muros-Noia"

13 abril, 2023 13:22

La Cofradía de Noia (A Coruña) ha denunciado esta mañana el inicio de las operaciones para el liberado de las aguas de la mina de San Finx, en Lousame. El sector se une así a las protestas de Ecoloxistas en Acción, por una acción que consideran "ilegal e temeraria, que suporá un irreparable dano á biodiversidade e á riqueza da Ría de Muros-Noia".

El vertido de la explotación minera ha estado en el epicentro de la polémica desde hace semanas, cuando Augas de Galicia autorizó la liberación de las aguas de la mina, que vecinos y activistas denuncian contienen altas cantidades de metales pesados, que afectarían al marisco del pósito.

La entidad Ecoloxistas en Acción señaló ayer que la filial de la empresa australiana Pivotal Metal ya ha empezado los trabajos de construcción para una planta de tratamiento de achiques, algo que supone el paso previo al vaciado del agua contaminada, que podría comenzar antes de verano. Todo ello ha ocurrido, señalan desde la Cofradía, sin que haya habido una evaluación de impacto ambiental previa y sabiendo que el proyecto no preveía ningún tipo de tratamiento para los depósitos.

Los miembros del sector denuncian que todavía no se han resuelto los recursos de alzada presentados en los Juzgados de Santiago, que ya ha empezado las diligencias penales contra los funcionarios y altos cargos responsables. La Cofradía ha alertado que "de forma inminente" presentarán demandas ante el Tribunal Superior de Xustiza y señalan que consideran una "negligencia" que la Xunta no detenga la actividad en la mina mientras los recursos están en tramitación.

La protesta se desplazará el próximo 29 de abril hasta las calles de Santiago de Compostela, para continuar demostrando la oposición a la autorización de vertidos de aguas residuales.