Cero de Costa nació y vive junto al mar, de ahí su nombre. Esta marca que comercializa prendas de ropa y otros artículos como bolsos o tazas en los que están reflejados los nombres de diferentes playas nació hace casi dos años en A Coruña y ha ido creciendo entre los amantes del surf, los turistas y gallegos de todas las edades

"Estábamos pensando que había un hueco en el mercado para estas tiendas de naturaleza, de buscar el aire libre y los ratos de ocio. Se nos ocurrió poner elementos de surf, y entendíamos que la gente que iba con sudaderas, camisetas…", explica una de las socias, Paula Costa, sobre el origen de esta marca que tiene el aroma de un mar que aparece reflejado en el logotipo como una ola.

Las playas de Galicia

La firma nació con el objetivo de intención de unificar moda y decoración a través de artículos de alta calidad inspirados en el surf. Precisamente, los arenales de Galicia centran los diseños de Cero de Costa. "Tenemos casi cubiertas todas las zonas de playa", indica la responsable de la firma sobre la gran cantidad de playas que aparecen reflejados en sus artículos.

Las primeras playas que pasaron a formar parte de las colecciones de esta marca fueron aquellas frecuentadas por los surfistas, como la de Bastiagueiro, en Oleiros, o la de Pantín, en Valdoviño. "Pero nos encontramos con que la gente de Mera venía y decía ‘no hacemos surf pero queremos nuestras playas. E hicimos las playas de Oleiros", explica Costa sobre los inicios de la firma.

Una demanda que se fue extendiendo poco a poco a otros arenales gallegos. Las playas de Matadero, Riazor u Orzán tuvieron mucho éxito "porque son muy coruñesas", pero los productos funcionan muy bien en general entre clientes de todas las edades, tanto gallegos que residen en la comunidad como fuera e incluso turistas que quieren llevarse un recuerdo.

El algodón como material

Cero de Costa dispone de una amplia y cuidada oferta de productos que van desde gorras hasta neceseres, tazas, totebags o un exitoso y cómodo respaldo de playa. La marca centra sus ventas en prendas de ropa como camisetas, sudaderas con y sin capucha o pantalones pensados para todas las edades, desde bebés hasta adultos pasando por niños.

"Tenemos una colección solo de mujer que son vestidos, faldas, tops, camisetas… Al principio solo hacíamos vestidos, pero como las madres que venían con los niños nos pedían más empezamos poco a poco. Es el mismo estilo: la chica que va a hacer surf, al salir se pondría este vestido con un foulard", explica Costa, que indica que los diseños son de la propia firma, que a su vez cuenta con colaboradoras.

Las prendas que más éxito tienen, sin embargo, son las sudaderas con nombre de playas. La ciudadanía quiere presumir y viste orgullosa los arenales que más le gustan o que le evocan a algún momento de su vida en particular. Algo que también hacen los modelos de esta firma, jóvenes amigos o conocidos de la familia que visten las prendas y posan con ellas en esas zonas de playa en las que están inspiradas.

La gama de colores varía y es posible encontrar prendas en quisquilla o morados, así como verde, azul o con las clásicas rayas marineras en diferentes tonalidades. La firma apuesta, además, por materiales como algodón orgánico o algodón 100%, huyendo de tejidos sintéticos y en línea con su vinculación a la naturaleza, lo que la lleva a hacer un packaging sostenible, sin plástico.

"Nuestro objetivo es lo local: lo local en A Coruña y también en Sanxenxo y Pontedeume cuando vamos. Lo local es esa chica que hace joyas vinculadas al mar, artesanos que hacen pequeñas cantidades", explica Costa. Así, en las tiendas de esta firma es posible encontrar pulseras, colgantes o pendientes de diferentes estilos y hechos con mucho mimo.

Cero de Costa, que tiene una tienda física en el número 34 de la calle Santa Catalina de A Coruña, abrirá este verano locales estacionales en Sanxenxo (en las Galerías Marycielo) y en la Calle Real de Pontedeume mientras ultima los preparativos para abrir su propio espacio en Vigo. La marca también vende a través de web y a terceros, haciendo que el mar y las playas gallegas viajen por el mundo para presumir de tierra.