Así trabaja la gallega Grupo Malasa para reaprovechar sus residuos y generar energía

La apuesta por la sostenibilidad es uno de los puntos fuertes de Grupo Malasa, que ha conseguido evitar la emisión de más de 1.000 toneladas de CO2 al año gracias a un innovador proyecto: Malasa 3R. Esta iniciativa ha llevado a la compañía gallega a instalar paneles solares en sus naves y una caldera de biomasa que le permite aprovechar los restos de la de madera en la nave de metal.

"Somos una empresa líder en Galicia, facturamos por encima de los 100 millones de euros. Nos dedicamos a la fabricación de madera, metal, cristal y un producto cerámico", explica el director del Grupo Noa Madera Creativa, Rogelio Bandín. Grupo Malasa cuenta actualmente con unos 80.000 metros cuadrados en España y México y 800 trabajadores.

La compañía tiene su central en Cerceda e instalaciones en O Temple, en Cambre, y en Fene, donde está Noa Madera Creativa. "Nos dedicamos al retail, a la hostelería y a la obra civil. Construimos mobiliario para grandes marcas: el Grupo Inditex, Mercadona, Mercedes, McDonalds…", enumera Bandín, que señala que el objetivo de la compañía es reducir a 0 la generación de residuos o, en todo caso, aprovecharlos dentro del proceso productivo.

El proyecto Malasa 3R

"En 2020, con la conciencia medioambiental que tiene la propiedad y el grupo, iniciamos un proyecto que se denominó Malasa 3R, Reducción, Reutilización y Reciclaje, para la valorización de todos los residuos y la optimización de recursos ociosos para una mejora medioambiental", explica Bandín.

Instalaciones de Noa Madera Creativa (Cedida).

El responsable de Grupo Noa Madera Creativa indica que la firma ya tenía una caldera de biomasa en la nave de madera, en Cerceda, para aprovechar los residuos de la aspiración, el corte y el serrado. "Lo aprovechábamos en la caldera en un silo, que al quemarlo nos permitía no usar gas y reducir la huella de carbono, además de dar calor a partes del proceso productivo, saneamiento de duchas del personal y calefacción de las instalaciones centrales", explica Bandín.

La empresa unió a esta innovadora caldera de biomasa dos líneas de trabajo vinculadas al proyecto Malasa 3R: la instalación de paneles solares en espacios ociosos de tejado y la colocación de una nueva caldera de biomasa. Esto ha supuesto para el Grupo Malasa una inversión superior a los dos millones de euros.

"Estamos seguros de que somos de las empresas con un ratio facturación/inversión en medio ambiente más altas de la comunidad. Hemos invertido esos dos millones de euros, que suponen un ahorro de más de 1.000 toneladas de CO2 al año", indica Bandín.

La firma, además, abrió ahora una nueva línea de trabajo ecosostenible centrada en las casas prefabricadas que están instalando este verano en Doniños, en Ferrol, de la mano del director del operaciones, Jesús Nantón. Así lo explica Bandín: "Ese impacto de la huella de carbono es mucho menor en la construcción gracias a un sistema de ensamblaje específico desarrollado por Grupo Malasa".

Un proyecto innovador

El proyecto Malasa 3R permitió al Grupo Malasa instalar más de 3.300 paneles solarse en cuatro de sus naves y la firma ya estudia colocarlos en Fene. "Estamos teniendo un 23% de ahorro energético, que equivale a un ahorro de unas 560 toneladas de CO2 al año, y hemos instalado una potencia por encima de 1.600 kilovatio pico aproximadamente", señala el responsable de Noa Madera Creativa.

"La nueva caldera de biomasa es un proyecto muy innovador que no se ve por Galicia. Tenemos una nave de metal en la que lacamos las piezas. En ese tren de lacado, hay que apostar mucha temperatura. Hemos sustituido el gas natural por una nueva caldera de biomasa", indica por otro lado Bandín.

Exterior de Noa Madera Creativa (Cedida).

El proceso contó con la Escuela de Ingeniería Forestal de Pontevedra para la valorización de los recortes de tableros que tenía la empresa, que calculó su capacidad calorífica. La caldera de biomasa les permitió usar esta madera para calefactar el proceso productivo, lo que le ha valido a la firma ser reconocida por el Inega y el Idae.

El proyecto nació, con el apoyo de la propiedad y del Departamento de Marketing, de la mano de Rogelio Bandín y continuó con el responsable de mantenimiento del Grupo Malasa, José Barros, y el responsable del I+D de Maderas Lamelas, Carlos José Rey.