Lo único que tiene de Rígido esta firma de joyas es el nombre. Y es que esta marca con sede en A Coruña fluye con la creatividad de sus dos fundadores, Carla Barral y Javier González, desde la tradición orfebre hasta la innovación más actual. Los pendientes, anillos y colgantes de la firma son unisex, están elaborados con plata reciclada y han cruzado fronteras.

Barral y González lanzaron la marca en febrero de 2020. La irrupción de la pandemia los obligó a cerrar la página web durante un mes y les sirvió para depurar algunos detalles. "Javi y yo nos conocimos trabajando en un e-commerce, congeniamos bien y nos gustaba el mismo tipo de disciplinas artísticas. Decidimos unirnos y crear una marca que congeniase bien con todo lo que queríamos proyectar dentro del mundo artístico", señala Carla Barral.

La diseñadora destaca a este respecto la fuerte tradición orfebre que hay en Galicia y, en particular, en A Coruña. "Queríamos recuperar el legado cultural y poder seguir esa tradición dándole una vuelta de tuerca: con una imagen de marca diferente a la que se proyectaba en aquel momento dentro de la joyería, mucho más clásica", explica la creadora, cuyo padre era joyero.

Las bases de la joyería tradicional se unieron a una nueva visión estética que ha dado lugar a Rígido, nombre que señala aquello de lo que escapan sus fundadores: "Veíamos que la joyería, que ahora está cambiando, era bastante rígida en el sentido de que mantenía un patrón clásico y estructurado, para mujeres. Como íbamos a ser díscolos de todo eso, decidimos ponerle Rígido como antítesis a todo lo que somos".

Producción local con plata reciclada

Rígido salió al mercado como una firma unisex que trabaja con metales nobles, principalmente plata, aunque también emplea el oro. Barral y González iniciaron el proyecto en su taller, donde creaban cada una de las piezas, pero conforme la marca fue creciendo empezaron a trabajar con tres talleres de la provincia de A Coruña para dar respuesta a la demanda.

Una apuesta por la producción local que va de la mano de la promoción de la artesanía gallega y de la recuperación de la tradición orfebre. "Todo el mundo quiere irse fuera a buscar precios más competitivos y eso hace que toda la cultura que hay alrededor de la artesanía y de la joyería de aquí se pierda", lamenta Barral, que añade que no hay legado generacional.

La creadora proviene del mundo de la moda, algo que se refleja en la primera colección de la marca, mientras que en la segunda ya comenzó a trabajar la técnica de cera perdida. "Las piezas no se trabajan directamente en el metal sino que se hacen primero en cera que se lleva a fundición. La pequeña escultura se funde en el metal que quieras, en este caso en plata, hasta conseguir texturas y volúmenes más complicados que directamente sobre el metal", explica Barral.

La firma usa principalmente plata reciclada, aunque algunos elementos de las joyas como las mariposas o presiones de los pendientes deben realizarse con material nuevo. La pieza en sí, por tanto, se crea con plata reciclada y el packaging se hace con cartón reciclado sobre el que se usan tintas biodegradables. Este incluye también una bolsita de plástico reciclado, reciclable y reutilizable para proteger el artículo.

Tres colecciones y un drop en San Valentín

La firma tiene actualmente tres colecciones y un drop que sus responsables crearon para San Valentín. La primera de las propuestas de la firma fue Collection Nº1, inspirada en los sentimientos intrínsecos del ser humano: cada una de las piezas está inspirada en un sentimiento, llevando por nombre conceptos abstractos en diferentes idiomas.

La segunda colección, Experimental Drift, viaja al ámbito de la naturaleza y científico. "Siempre me gustó la ciencia y quise recuperarla en la joyería. Comencé a experimentar con los materiales y mi fuente de inspiración fue el fondo marino: todos los corales y microorganismos que se pueden encontrar, de ahí los colores y las texturas", explica Barral.

Rígido sacó tiempo después un drop por San Valentín que llamó For those who love and for those who don’t, compuesto por dos piezas. Ambas son colgantes, pero el significado de una y de otra es muy diferente: uno es un corazón derritiéndose, para los que aman, y la otra un muñeco de vudú, "para los que no aman tanto".

The Foundation es la colección que la firma ha lanzado este año inspirándose en cómo se encuentran las piedras de forma natural en su entorno, como cuevas o yacimientos. Una serie de joyas en la que, según explica su diseñadora, también juegan un papel los elementos: aire, tierra, fuego y agua.

Colaboraciones con artistas

Rígido trabaja, por otro lado, con diferentes artistas y ya prepara una nueva colaboración de cara a los próximos meses. "Nos gusta mucho, como parte de este proyecto, tener sinergia con diferentes disciplinas artísticas. Los dos venimos de esa parte más artística, más creativa, todo lo que tiene que ver con el mundo del negocio lo hemos ido aprendiendo", señala una de las creadoras de la marca.

Unas colaboraciones que no solo enriquece a la firma sino también a sus responsables y que se orientan sobre todo al mundo digital, pero también a otras disciplinas. "Chinisabella es una make up artist estupenda que hizo una especie de performance en la que trasladó los pendientes y anillos que hicimos para Experimental a la cara", ejemplifica Barral.

Make to order y el anillo más vendido

Rígido se define como una marca Make to order, ya que evita sobreproducir y crea las joyas según la demanda. "De las más vendidas, que salen muchísimo, solemos tener un pequeño stock que no llega a 10 piezas", explica Barral, que señala que esto les facilita no dilatar más de los 15 días laborables que tienen fijados como plazo de entrega el envío de las joyas preferidas por sus clientes.

¿Y cuáles son las piezas que más piden? El anillo Pressure de la última colección, un sello cuadrado con una circonita octogonal rosa, es el más vendido. "Ya se vendía bastante, pero desde que se lo puso Kylie Jenner es un no parar", reconoce Barral, que explica que la estilista de la empresaria se puso en contacto con ellos para preguntarles por la pieza tras verla en la Fashion Week.

"Las vio allí y le gustaron mucho. Nos contactó y ese e-mail nos sorprendió más que que se pusiese la pieza porque ya sabíamos que la tenía y que en algún momento se la iba a acabar poniendo, lo que no sabíamos era cuando", indica la responsable de la firma, que añade: "Qué bien que siendo una marca tan pequeñita, podamos llegar a gente tan grande que se haga eco de ella".

El anillo Push, también de la colección The Foundation y similar a Pressure aunque de menor tamaño, es otro de los grandes favoritos de los clientes de la firma. "También tenemos Entropy, que tiene bolitas, es finito y tiene una circonita naranja pequeña, y el Frecuency, que tiene tres piedritas", señala Barral sobre las piezas que más se venden tras la que puso de moda la influencer estadounidense.

Las joyas de Rígido se pueden comprar a través de la página web, donde la firma tiene activados los envíos y cambios de talla gratuitos para España. Las joyas de la marca también se pueden adquirir en Vasquiat, en Barcelona, y estarán disponibles próximamente en un local de A Coruña, así como en la pop-up que hacen cada Navidad.