Allariz esconde el taller de una marca textil artesanal y sostenible que juega con diferentes e innovadores materiales para crear artículos únicos. Rir&Co es el proyecto de Inés Rodríguez, que ha apostado por dar rienda suelta a su creatividad usando fibras como la de proteína láctea, que utiliza para elaborar la manta D-leite para bebés. Un artículo evoca a la infancia y que no descarta hacer más grande para adultos.

"La manta nació de la búsqueda de nuevas fibras para incorporar a los textiles. Ya me preocupaba la parte de la sostenibilidad y evidentemente en un taller artesanal siempre empleamos fibras naturales, lana y lino, pero mi interés era combinar la artesanía desde un punto de vista más innovador, mas contemporáneo", explica Rodríguez sobre los inicios de este proyecto que sorprende más allá de Galicia.

Un material con efectos neurológicos beneficiosos

La artesana investigó los diferentes materiales que se estaban trabajando en varios lugares del mundo hasta dar con el elegido. "La fibra de proteína láctea me resultó especialmente interesante porque era una posibilidad de aprovechar los residuos de los lácteos de la industria; vi un posible mercado para otras industrias que no eran la mía", indica la responsable de la firma.

Inés Rodríguez tardó tres años en encontrar un proveedor cercano que le facilitase este material para poder hacer las primera pruebas. Y es que las industrias lácteas no creían que fuese posible transformar la fibra de proteína láctea en prendas, por lo que la artesana decidió hacer un producto viable económicamente que demostrase que no había límites para este material.

"Yo soy madre de tres hijos y cuando recibí la fibra me recordó a mi época de lactancia materna", explica la creadora de Rir&Co. Una evocación que la llevó a crear la manta para bebés, emblema de la firma. La fibra es hipoalergénica y beneficiosa para la piel, además de que su olor puede producir efectos neurológicos beneficiosos para el bebé al recordar momentos compartidos con la madre durante la lactancia.

Precisamente, algunos estudios neurológicos consultados por Inés Rodríguez apuntan a que los primeros recuerdos que percibe el ser humano, mucho antes de tener conciencia de la vista o el tacto, están vinculados al olfato. Esto, sumado, a los beneficios que podía aportar a los recién nacidos el producto, llevó a la responsable de la firma a seguir adelante con su proyecto hasta terminar su manta en diciembre de 2019.

"En 2020 llegó la pandemia, con lo cual la manta quedó guardada en nuestro taller. Habíamos tenido ya algún pedido que habían encargado en diciembre, pero realmente se reactivó todo a partir de finales de 2020, que fue cuando comenzamos a producir y vender con regularidad", señala Rodríguez sobre este artículo que se ha convertido en el más vendido de Rir&Co y que puede adquirirse personalizado con color en los bordes.

Una manta que también pueden usar los adultos

La artesana explica que no hay ninguna otra empresa que comercialice algo así. "Estuve en un curso de textiles en Cataluña formándome en textiles innovadores e investigando sobre fibras, porque espero que no sea el único producto que podamos hacer en este sentido, y los productores catalanes no habían oído hablar de la fibra ni sabían de nadie que produjese textiles con fibra de proteína láctea", explica Rodríguez.

La marca gallega adquiere esta fibra a proveedores europeos que garantizan que es un material sostenible, algo fundamental para este taller que es transparente con la forma en la que trabaja. "Los tintes son naturales, no llevan sustancias nocivas ni químicas", ejemplifica Rodríguez, que destaca que la manta pone en valor la necesidad de dedicar tiempo para el cuidado propio y de los demás.

"Hay algunas personas que nos la han demandado para otros colectivos, de hecho hemos vendido alguna para colectivos que nos interesa investigar en el futuro como las personas con Alzheimer. También guardan esos recuerdos que son muy profundos y nos han comprado una para una abuela que está en una residencia, nos parece una idea preciosa. No descartamos que en el futuro tengamos el producto más grande, a lo mejor con otra estética", explica la responsable de la firma.

Una marca que va más allá de la manta

"Intentamos trabajar siempre desde el punto de vista de la sostenibilidad, con compañeros o proveedores de cercanía. Las mantas que usamos en Los Fueguitos, por ejemplo, son los restos de hilatura de fábrica porque tenemos un proveedor que se dedica a rescatarlos y nos los ofrece", explica Rodríguez, que indica que también rescata hilaturas de compañeros que cierran sus talleres.

Los ganaderos que hacen recuperación de lana merina también tienen un hueco para este material en Rir&Co, que la ha usado en su colección Morno. La artesana continúa investigando y prevé sacar el próximo año artículos elaborados con lana de ovejas que están en peligro de extinción en España, trabajada de forma natural e inspirándose en los bosques.

Y es que no solo los materiales que emplea esta firma son sostenibles, sino que el respeto por el medio ambiente se refleja también en los mensajes que la marca ourensana lanza a través de sus colecciones, que los clientes demandan en función del clima. "En verano tenemos mucha gente que nos visita en el taller en Allariz y vendemos mucho producto como bolsas de lino", explica la artesana.

Las bufandas triunfan en las épocas de más frío, en otoño-invierno, y otros productos como las mantas de la colección Los Fueguitos son un autorregalo perfecto. "La manta de bebé sale en cualquier época del año y los otros van rotando en función de la demanda o del momento", indica Rodríguez, que concreta que la tienda de Allariz está siempre abierta, aunque para visitar el taller es preciso avisar con antelación.

Los productos de Rir&Co pueden comprarse tanto en la tienda física como online, donde los productos se comercializan según van siendo repuestos. Inés Rodríguez, además, es muy cercana con sus clientas y les explica cada uno de sus productos, asesorándolos para que escojan el que más se adecúa a sus necesidades. Se llevarán, en todo caso, un artículo diseñado con cariño, cuidado al detalle y que despierta sensaciones únicas.