Galletas artesanas con sabor a tradición y elaboradas con ingredientes naturales y de proximidad. Así es Tataraboas, la dulce y sabrosa creación de María Bouzas, que ha impulsado en Antas de Ulla un proyecto de vida para trasladar el saber hacer de antes a un producto que ya conquista paladares y le permite conciliar su vida como madre junto a su hija, con la que forma una familia monoparental.

"Tataraboas é unha homenaxe ás tataraboas, que son as que sempre tiñan esos doces na casa para despertar sorrisos. Traer eses ingredientes que se utilizaban antigamente: a fariña de verdade, os ovos da casa, manteiga feita de leite, azucre moreno…", enumera la artesana, que recupera la sabiduría de las abuelas para transformarla en productos que se contraponen "cos ultraprocesados cheos de aditivos".

La marca también es un juego de palabras que no solo homenajea a los ancestros: Bouzas escribe la palabra con "b" para poder incluir la palabra "boas" en el nombre de la firma. "Son boas porque están ricas e porque están feitas con ingredientes de calidade", explica la artesana, que antes de impulsar su proyecto trabajó como cocinera vegetariana o en una panadería.

Miñas, Túas y Súas

Tataraboas dispone de tres tipos de galletas: Miñas, Túas y Súas. "As Miñas teñen como base de ingredientes fariña de avea 100% con azucre de panela e aceite de coco virxe. Desas teño unhas con pepitas de chocolates e outras con avelás. Son veganas", explica Bouzas, que señala que las de chocolate son el producto estrella de la marca, aunque cada galleta tiene su público.

Las Túas están hechas con harina de trigo, azúcar moreno, huevos camperos y mantequilla y hay tres variedades disponibles: con naranja confitada, con nueces y chocolate y otras con frutos del bosque. Las Súas, por último, llevan harina de trigo, huevos camperos, azúcar moreno y aceite de oliva y contienen, además, jengibre, canela y clavo.

María Bouzas, que ultima los preparativos parar abrir su propio obrador en la casa que compró y reformó con ayuda de familiares y amigos, vende de forma habitual las galletas en ferias y mercados, así como de forma directa a sus clientas. La artesana también prevé comercializar las Tataraboas en tiendas o a través de la página web para que estos dulces con sabor a tradición lleguen a más personas.

Un reconocimiento como "mujer rural emprendedora"

La artesana ya ha conseguido los primeros reconocimientos. María Bouzas fue finalista en la quinta edición del Programa TalentA, impulsado por Corteva Agriscience y Fademur, que premiaron su "esfuerzo constante en su trayectoria como mujer rural emprendedora". La artesana cerró su intervención con un poema en gallego dedicado a la mujer luchadora con el que conmovió al público.

"Foi unha sorpresa, estou moi agradecida polo recoñecemento. Aquí no rural costa, e que fagan uns premios para a xente do rural, que estamos apostando por vivir aquí, significa moito: visibilidade, recoñecemento, que te valoren… A parte económica tamén axuda", explica la artesana, que destaca la importancia de haber conocido a otras emprendedoras gracias a estos premios.