Los hermanos Marco y Pablo Gil regentan el negocio particular dedicado a la comercialización específica de la tan clásica como puntera multinacional danesa LEGO más grande de España. Tras un año de actividad en Odeón y más de siete al lado de Alcampo, el establecimiento se trasladó en octubre de 2019 a su actual ubicación, un local con 400 m2 de tienda y exposición permanente y otros 200 m2 de espacio educativo en el Centro Comercial COMCOR de Narón.

Un sueño hecho oficio

El germen de esta aventura profesional se remonta a la infancia de Marco, quien de niño jugaba con los LEGO que le compraban sus padres hasta descubrir en ellos su pasión. De esta afición nació hace ya más de una década un ilusionante proyecto emprendedor que el propietario supo dar forma junto a un hermano menor que también comparte el entusiasmo por la marca. Aunque se trata de una empresa familiar independiente, el establecimiento LEGO Narón cuenta con el respaldo de la compañía de Dinamarca para comercializar sus productos.

Un pilar básico: la bienvenida

El establecimiento no solo está concebido para vender, sino también para enseñar una vasta colección para la que hay que abrir los sentidos: "Puedes venir a comprar, pero también simplemente a dar un paseo y contemplar todo lo que hay. La entrada es libre", señala Marco, apasionado de su trabajo. "Hay gente que viene de fuera expresamente para vernos, y nos felicita al ver lo que tenemos en exposición. Sus miradas de ilusión hablan por sí solas", agrega.

Para todos los públicos

Aunque la asociación entre LEGO y el público infantil es rápida, lo cierto es que la mayoría de sus productos están orientados a personas de todas las edades y el perfil de cliente-destinatario es principalmente adulto: "Los niños juegan, pero los adultos desconectan. Ha pasado el caso de gente que venía buscando un regalo para un niño y acabó comprando algo para sí mismo", apuntan desde la tienda.

Servicio deluxe

El servicio que ofrece el establecimiento se caracteriza por el trato directo con el usuario: "La única forma de ganar un cliente es hablando con él, teniendo una relación cercana, explicándole bien las opciones, cobrando el precio justo… en definitiva, siendo muy profesional. El trato aquí es completamente personalizado y por eso la clientela es fiel". "No solo enseñamos o vendemos lo que se ve a simple vista, también localizamos referencias de piezas a veces descatalogadas por las que vienen preguntando algunos clientes. Si en LEGO no queda stock, nosotros realizamos una búsqueda externa a través de colecciones de todo el mundo y, si encontramos lo que nos piden, lo traemos asumiendo el coste sin saber cómo ni cuándo va a llegar, ni si finalmente lo vamos a vender. Así, el cliente no deja de contar con nosotros en ningún momento", asevera el dueño.

Un espacio formativo muy demandado

Además de los montables avanzados, la juguetería y la sección de ropa infantil LEGO, el local cuenta con una academia concesionaria (Espacio Vivo) ubicada en la zona de formación E-makers donde se imparten clases de robótica, mecánica, programación, impresión 3D, creación de videojuegos, realidad virtual, educación vial y hasta manejo de drones. El acuerdo de colaboración permite optimizar los recursos de cara a la enseñanza en guarderías (juguetes), colegios, institutos, universidades (robótica) e incluso ayuntamientos (karts de pedales y circuitos).

No solo creativos; también creadores

Con todo, en LEGO Narón han creado un puente elevador con grandes aspiraciones. El aparato, que ha sido diseñado por la familia propietaria y bautizado bajo el nombre de Drawbridge, puede optar a ser candidato de un posible set de LEGO si lo votas en este enlace y completas los sencillos pasos que se indican. También han construido un complejo muñeco humanoide con tres kits de robótica que puedes apoyar aquí para premiar el esfuerzo de quienes lo han hecho posible.