Bolsos sostenibles elaborados con algodón, con estampados que evocan a Galicia y un forro interior que permite guardar los objetos personales en un intenso océano azul. Esta es la presentación de la pequeña marca Balea bags, obra de la coruñesa organizadora de eventos Irene. En esta aventura a la que le dio forma durante el confinamiento, cuenta con la ayuda de su hermana Sara, que se encarga de la parte de marketing y redes, y todo surgió a raíz de su afición por la moda y los complementos y a empezar a experimentar con telas en casa de modo autodidacta con una sencilla máquina de coser y ayudada por vídeos y tutoriales.
"Hace unos tres años me lie la manta a la cabeza y empecé a elaborar bolsos de tela básicos y sencillos con telas que me llamasen la atención. Todo empezó sin ningún afán especial pero a raíz de usar los bolsos a diario mis amigas me preguntaban por ellos y comentaron que sería buena idea venderlos", cuenta Irene, que se muestra orgullosa de haber dado el primer gran paso en este proyecto con la apertura de las ventas la semana pasada.
El nombre de Balea no fue escogido al azar, sino que Irene pasó días pensando en uno que representase lo que quería transmitir con su marca, "algo atlántico y gallego fuera de los típicos nombres y relacionado con el mar", hasta que encontró "balea" (ballena en castellano) y ya dejó de pensar en más opciones. "Me pareció un nombre sencillo y fácil de pronunciar y me encantó porque además es sonoro y bonito", admite la creadora de la marca.
Telas coloridas con personalidad y dos tamaños a elegir
Los bolsos de Balea Bags se caracterizan por su colorido y esta primera colección basada en los cuadros principalmente con telas de tonos diferentes que a Irene le costó encontrar porque su objetivo máximo era diferenciarse además de transmitir la filosofía de su marca. Cada estampado tiene dos tamaños, uno maxi tipo bolsón para una escapada, ir a la compra o al gimnasio y otro pequeño más ponible para el día a día orientado a llevar dentro paraguas, bufandas o chaquetas. Los precios son de 29 y 24 euros respectivamente (precio final con envío incluido).
Irene detalla que los tres estilos se dividen en: Barna, Classic y Picnic. El primero de ellos luce los colores azul, uno de los favoritos de Irene y rojo, porque es un tono que le recuerda a los nueve años que vivió en Barcelona. El Classic tiene un estampado blanco y negro con algo de rojo y "es muy combinable", según su creadora. Por último, el Picnic es el más llamativo por sus coloridos cuadros, sobre tono en tonos verdes que evocan al paisaje de los frondosos montes gallegos.
Balea Bags apuesta por materiales naturales como el algodón, proveedores nacionales y el comercio de proximidad. Las telas las encontraron las hermanas en pequeñas tiendas de A Coruña y en otras con venta online que conocían en Madrid y Barcelona. "Los elementos para los bolsos los encontramos en la mercería del barrio, las impresiones las realizamos en una imprenta próxima…preferimos esta manera de trabajar que quizás el elegir la opción de grandes pedidos online a Asia u otras plataformas. Sostener los negocios locales es importante y queremos colaborar con la sociedad en este sentido", comenta Irene.
A su vez, Balea Bags sigue la línea del consumo consciente y sobre ello su creadora apunta que "hoy en día la moda es una de las industrias más contaminantes del planeta". "Nos venden modelos nuevos cada dos por tres y queremos apartarnos de todo esto y ser más responsables sobre lo que necesitamos", dice, al mismo tiempo que destaca la importancia de "pensar cuánto se va a poner una prenda o el uso que se le va a dar antes de comprarla". Por todo esto, Irene indica que "quiere que la gente compre algo que sepa que le va a dar uso a la vez que compartan e incentiven la filosofía de la marca".
Packaging sostenible y diversificación en el horizonte
A la hora de enviar los pedidos, en Balea Bags se cuida la presentación y los materiales empleados velan por el medioambiente. En este sentido, no se utilizan plásticos en los envíos y los bolsos van envueltos en papel de seda con un cierre con cordón, todo aderezado con el manifiesto de la marca y una tarjeta de papel.
Sobre la acogida inicial de este reto textil que Irene se ha propuesto, la coruñesa se muestra feliz porque "el stock es cada vez más pequeño y la gente está respondiendo bien" y utilizan instagram para canalizar los pedidos y hacer difusión de sus modelos en las redes sociales. De cara a los próximos meses y si sigue todo en esta buena dirección, la responsable de Balea ya tiene en mente realizar una colección invernal con tejidos como lana, aparte de diversificarse y unir a la colección neceseres o estuches de tela a conjunto con los bolsos.