O Mercadillo de A Coruña: El rastro navideño de reliquias que vela por la Cocina Económica
Esta iniciativa se desarrolla en la calle Real y Marcial del Adalid hasta después de Reyes y en tan solo mes y medio se han recaudado más de 20.000 euros que se han donado a la entidad coruñesa que procura que a nadie le falte cobijo ni un plato de comida
16 diciembre, 2020 09:27La Cocina Económica de A Coruña cuenta desde hace aproximadamente 28 años con un ángel de la guarda navideño que no es otro que la iniciativa de O Mercadillo. Esta acción, que se centra en una tienda solidaria de antigüedades cuyos beneficios van destinados a causas sociales, se inspira en la iniciativa del popular Rastrillo Nuevo Futuro de Madrid y este 2020 está siendo muy fructífero a pesar de la pandemia debido a la gran respuesta de los coruñeses. En apenas mes y medio, se han recaudado 20.000 euros que ya han sido donados a la entidad coruñesa gracias a las compras en las tiendas de la calle Real y Marcial del Adalid.
Una de las grandes impulsoras de este proyecto es Isabel Ruiz, una exdocente que daba clases de francés en el Instituto Masculino de la ciudad herculina a la que siempre le gustó ir a los rastros a comprar objetos de todo tipo junto a una buena amiga. Su labor con O Mercadillo está motivada por su admiración hacia la ya fallecida Carmen Rodríguez-Losada, una conocida benefactora de la ciudad, prima carnal de Camilo José Cela, que fue monja de la Congregación de las Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús y que tras dejar la vida religiosa creó el hogar de Sor Eusebia, el de Santa Lucía, el infantil Raiola o la residencia El Remanso.
"Decidí empezar con esta actividad debido al testimonio de un anciano que había perdido el gusto por la vida y se dedicaba a la bebida y que gracias a la acogida que tuvo en el hogar de Sor Eusebia se recuperó", comenta Ruiz, a lo que añade que a partir de ese momento se puso manos a la obra para crear el mercadillo restaurando todas las reliquias que tenía almacenadas en un garaje para poder venderlas. Los primeros años que montó esta tienda solidaria lo hizo gracias a alquileres gratuitos que le cedieron entidades como la antigua Caixagalicia y recuerda con emoción que la primera vez que se celebró O Mercadillo la recaudación fue de 430.000 pesetas.
Gracias a este éxito, los siguientes años continuó comprando objetos en subastas con parte de los beneficios obtenidos de la iniciativa y así renovar los materiales que estaban a la venta y asegura que "la gente que colabora es multitud, entre la que compra, la que dona y la que ofrece alquileres". Este año el rastrillo es aún más especial al desarrollarse a la vez en dos localizaciones, algo que se debe a la importante donación realizada a Ruiz por una conocida que le cedió un importante lote de antigüedades procedentes de casas de subastas de Madrid.
Piezas de 150 años atrás
Entre la oferta de objetos disponibles para la compra, destaca mobiliario antiguo y actual, mesas de comedor, sillas, vajillas, cristalerías únicas con vasos de vino blanco poco frecuentes en color morado, pinturas, una vajilla granadina hecha a mano con un cuidado recubrimiento artesanal de esmalte con sus tonalidades y variedades cromáticas intactas o una vieja cesta de picnic inglesa con el sello de la casa que la vendió y sus fiambreras del año 1910 aproximadamente. "Hay piezas aquí de hace 150 años y entre las pinturas tenemos algunas de artistas que ganaron la medalla de bronce en París en 1990 con un coste de 1.800 euros o una obra de una artista que perteneció a un círculo que influyó mucho en el estilo de Picasso", detalla.
"Hemos vendido un niño Jesús del siglo XVII por 750 euros, una pareja de ángeles torcheros en 650 y disponemos de un jarrón de bronce chino modernista de 700 que en una subasta fue adquirido por 1.200", dice Ruiz. La impulsora del proyecto no trabaja sola, sino que el éxito es compartido con un equipo de voluntarios integrado por alrededor de 10 personas que se dividen entre la calle Real y Marcial del Adalid para atender a los compradores. Ambos locales estarán abiertos hasta después de Reyes y Ruiz apunta que la meta mínima de beneficios a conseguir hasta esa fecha es de 30.000 euros.
Asimismo, la coruñesa expone que toda la recaudación es destinada a la Cocina Económica desde los inicios porque "es una institución con más de 150 años de recorrido que no distingue ni de credos ni de razas y solo atiende a personas", comenta, al mismo tiempo que indica que "tiene unos valores humanitarios fuera de lo normal", porque aparte de preparar comidas ofrecen a los usuarios servicio de ducha y ubican a gente de la calle en pisos y habitaciones para que nadie se quede sin un techo.