Los orígenes de la gallega Elena Camba se sitúan en Pontevedra pero desde hace diez años es una coruñesa más y reside en la ciudad junto a su marido y su hijo. Precisamente el pequeño le cambió la vida, tanto a nivel personal como laboral, ya que el cariñoso apodo con el que llamaba a su bebé dio lugar al nombre de su marca: Mikosih. Los diseños son únicos y exclusivos y la oferta se basa principalmente en originales y coloridos bolsos con diademas a juego tanto para eventos como para el día a día, sombreros y boinas y tocados para bodas o comuniones, siempre con materiales procedentes de negocios locales para fomentar el comercio de proximidad.
"Quiero que las mujeres se sientan especiales llevando mis diseños y que valoren lo hecho a mano", explica Camba, que en el puesto que montó hace unos días en el Mercado de As Nubes de la ciudad herculina lucía un gorro diseñado por ella misma. Mikosih está muy relacionado con la conciliación de la vida laboral y familiar de la mujer que está detrás del proyecto, ya que la pontevedresa tuvo a su hijo en 2017 y trabaja en la mesa del salón de su casa como centro de operaciones cuando el niño le deja un rato para ella.
Desde 2014 hacía diseños de manera autodidacta para allegados y conocidos y cuando decidió que se quería meter en la iniciativa más en serio se formó en varias técnicas como la de la cartera artesanal, gracias a la que fabrica llamativos bolsos modificando la solapa y el tamaño; además de adquirir nociones en tocados, sombrerería y porcelana fría. "Las flores me inspiran mucho y también colores como el rojo o el negro, además de tejidos como el terciopelo", comenta, al mismo tiempo que detalla que el patrón general que utiliza en sus diseños es el relacionado con lo floral, aparte de las plumas hechas artesanalmente de tela, por ejemplo.
Materiales de mercerías locales y una pieza de cada modelo
Camba reconoce que casi siempre recurre a mercerías locales para buscar telas que le sirvan para trabajar y son estos materiales los que posteriormente le inspiran las ideas para crear. La gallega ejemplifica que a un estampado tropical de uno de sus bolsos le ha puesto en el cierre un original escarabajo dorado, al margen de otros diseños de flores que ha decidido potenciar con adornos con brillo.
"Mi intención es que sean productos atemporales que se lleven a bodas o eventos y que luego esos bolsos o diademas se utilicen por separado en el día a día con vaqueros y camisetas", dice. Camba hace diseños "de más de un uso" y cada pieza es única, es decir, dos productos pueden compartir estampado pero no los detalles. Ella se encarga de todo, desde la compra de los materiales en las tiendas de la ciudad, pasando por el pensamiento del diseño y la elaboración, unas tareas que en el caso de los bolsos le pueden llevar seis horas aproximadamente, al margen de las fotografías que saca para exponer sus productos en redes sociales.
Tocados artesanos para novias
Uno de los puntos fuertes de la marca son los cuidados tocados que Camba elabora con plumas o flores y que llevan un laborioso trabajo detrás, Como ella misma cuenta, para elaborar estos productos utiliza una masa blanca que se moldea pieza a pieza y se va ensamblando para posteriormente barnizar el material. Que este tipo de productos formen parte de su catálogo se debe a que es consciente de que "las novias quieren estar radiantes en su día y llevar un vestido y un tocado que les represente y que sea solo para ellas", apunta.
Una razón por la que admite peticiones de estos tocados bajo demanda y los adapta al gusto de las mujeres que se los encargan, algo que al menos le lleva 15 días de tareas pero que tiene encantado a su público al tener garantizada la exclusividad de sus adquisiciones.