Alejandro Racciatti y Carina Gragnolati se mudaron de Buenos Aires a Santiago en enero de 2020 para cumplir su sueño de vivir en Europa. La pandemia se lo puso difícil, pero decidieron convertir en profesión lo que hasta entonces había sido una afición: los bombones.

Hace justo un año que abrieron TeoAta, una tienda de bombones artesanales y chocolates de todo tipo en la Rúa do Preguntoiro, y la respuesta ha sido inmejorable: sus "bombones de vanguardia" han seducido al público local, mientras que sus vieiras de chocolate triunfan entre los turistas.

Detalles del interior de TeoAta.

"Ha sido un año raro y difícil para todo el mundo, pero estamos muy contentos: la gente que ha probado nuestros productos ha vuelto a por más", explica Carina Gragnolati en una entrevista concedida a Quincemil.

Para crear sus bombones utilizan chocolate de la más alta calidad tratado con técnicas innovadoras y aderezado con producto de proximidad adquirido en el cercano Mercado de Abastos. En su tiendan ofrecen más productos, desde chocolate caliente y café para llevar hasta frutos secos o cremas y mermeladas.

Incluso han creado un nuevo tipo de bombones, los "Bombones de Santiago", que son "muy coloridos, muy divertidos y tienen un equilibro muy intenso entre lo visual y lo gustativo". "Hay gente que no sabe si mirarlos o comerlos", bromea Gragnolati.

Origen

Detalles del interior de TeoAta.

Los italoargentinos Alejandro y Carina siempre habían tenido la idea de probar cómo sería vivir en Europa, pero la idea no se llegó a concretar con el nacimiento de sus hijos, a los que no querían separar de sus amigos ni de sus colegios.

"Ahora ya cogieron y cada uno cogió su propio vuelo, así que nos dijimos que era ahora o nunca y en enero de 2020 nos vinimos para Santiago con la intención de conseguir algún empleo", explica Gragnolati.

Detalles del interior de TeoAta.

Dos meses después llegó la pandemia, lo que les obligó a buscar una alternativa. La respuesta le encontraron en lo que hasta entonces no había sido más que una afición para Alejandro: los bombones.

"Era una pasión de mi marido, que como hobby hacía bombones para amigos, que nos los pedían para fiestas y eventos; la respuesta era muy buena, pero era algo de tiempo libre, nada profesional", prosigue.

Detalles del interior de TeoAta.

Entre ola y ola se pusieron a buscar un local en la Zona Vieja, una zona de Santiago de la que se enamoraron a primera vista y que era "de fácil acceso" tanto para el público local como para los turistas, y localizaron un bajo en el número 36 de la Rúa do Preguntoiro.

Fue así cómo hace un año, el 25 de septiembre de 2020, nació TeoAta, una bombonería desde la que quieren compartir su pasión por este producto "a corazón abierto", ya que "hay muchas formas de decir ‘te quiero’, pero ninguna más deliciosa que con chocolate".

Oferta

Detalles del interior de TeoAta.

Su propuesta pasa por ofrecer bombones "diferentes e innovadores": utilizan Callebaut, "el mejor chocolate posible" traído directamente desde Bélgica, y para complementar -rellenos de lima o naranja, por ejemplo- apuestan por "productos de cercanía y ecológicos", aprovechando que tienen el Mercado de Abastos justo al lado.

Su producto estrella son los "bombones de vanguardia", unos bombones que reciben un tratamiento especial que hace que, más allá del sabor, presenten un aspecto brillante que hace que parezcan joyas.

Esta oferta se complementa con tabletas y otros productos de los tres tipos tradicionales de chocolate -negro, con leche y blanco- e incluso del conocido como "el cuarto chocolate": el rubí, de color rosado, sabor diferente a los demás y más difícil de encontrar.

Detalles del interior de TeoAta.

Pasados los primeros meses y tras haber captado la atención del público local, en TeoAta -que debe su nombre a Teodoro y Atanasio, los discípulos que trasladaron a Santiago los restos del Apóstol- pensaron en una fórmula para festejar el Año Santo Xacobeo 2021-2022.

Fue así como crearon sus tabletas de chocolate en forma de vieira, disponibles en cinco tipos de chocolate -los cuatro anteriores y el gold caramelizado- y con una caja en la que se cuenta su historia. "Es un regalo diferente, un buen detalle para llevarse tras un viaje", explica Gragnolati.

En el local también se ofrece chocolate caliente y café para llevar y productos idóneos para ser combinados, desde frutos secos hasta mermeladas, pasando por cremas elaboradas también con chocolate.

Detalles del interior de TeoAta.

Esta misma semana han puesto en funcionamiento una página web desde la que realizan envíos a toda la España peninsular y en un futuro -todavía por concretar- esperan modificar su local para dejar parte del obrador a la vista y descubrir a los clientes cómo se fabrican sus bombones.

Carlota Gragnolati tiene un dicho para invitar a probar los bombones deTeoAta a todos aquellos que no lo hayan hecho: "No hay mal que cien años dure ni pena que chocolate no cure".