Una apasionada del arte y diseño floral ha aterrizado este viernes con una nueva floristería en A Coruña que no dejará a nadie indiferente y atenderá todo tipo de gustos. Se trata de Bendita Flor (San Agustín, 32) a cargo de Anxela Rodríguez, una de las dos integrantes de la recientemente desaparecida y popular floristería Ai Carmiña, que se ha reinventado para proporcionar una oferta diferente pero volviendo a la esencia tradicional de este tipo de negocios con flores cortadas, ramos y flores de temporada.

Fuente: CEDIDA

El original nombre del negocio se debe a que la joven pasó tiempo detrás del local en el que ahora se ubica la floristería para poder alquilarlo, una "hazaña" para la que su pareja hasta recurrió a la Virgen del Corpiño, al margen de que el diseñador gráfico de la tienda le recomendó el nombre "porque recuerda a la esencia de las típicas floristerías mexicanas". Tras un verano difícil con el fin de su antiguo trabajo y en el que ha sido madre, se muestra muy optimista frente a esta nueva aventura: "Benditas sean las flores que son la alegría de mi vida, alegría de vivir y de poder trabajar en esto", afirma.

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Sus principales objetivos se centran en "ser una floristería de las de toda la vida pero utilizando flores diferentes a las habituales". Quería volver a ser una tienda de calle, con flor cortada y ramos hechos, además de que los escaparates cambiarán cada poco porque son mi carta de presentación para llamar la atención de la gente", explica, sobre lo que añade que también organizará talleres y eventos, fundamentalmente bodas. Dado el amplio espacio de la tienda, quiere convertirlo a su vez en algo "multidisciplinar donde desarrollar cosas que le transmiten" como por ejemplo shootings o exposiciones, al margen de ayudar a productores locales de cerámica u otros productos exponiendo las piezas en la tienda.

Producto nacional y portaflores típicos de Japón

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Rodríguez deja claro que en Bendita Flor "huirá del clavel de toda la vida blanco y rojo y de las formas clásicas como los centros de cementerios" para, en cambio, ofrecer flor de temporada. En estos meses de frío comenta que lo habitual son los tulipanes o los jacintos y detalla que "la floristería tradicional usa todo el año el mismo tipo de flor", razón por la que ella apuesta por las flores típicas de cada estación para así diferenciarse.

Una de las máximas en esta línea es su apuesta por conseguir producto nacional, algo que admite que es "complicado porque en España se lleva años cultivando el mismo tipo de flores" y recurre a comprar producto en Holanda, uno de los países con monopolio en este sector. "Quiero producto nacional para reducir contaminación y productos kilómetro cero. En Galicia se está empezando a cultivar flor de temporada e intentaré recurrir sobre todo a proveedores locales", dice.

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Para ella, aunque admite que "no es capaz de elegir, parte de las flores estrella son los tulipanes, ranúnculos, anémonas, crisantemos, rosas de jardín o alelís. "Sobre todo me gustan los colores, suelo combinar bastantes armonías diferentes pero me adapto al gusto del cliente", aclara. En cuanto a su trabajo para bodas, recomienda a las parejas que se casen por la Iglesia flores blancas o de colores claros "porque las iglesias suelen ser oscuras y necesitan luz", aunque concreta que la elección de flores depende mucho del espacio del evento o incluso de cómo son las mesas, entre otros detalles.

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Uno de los rasgos de identidad de Bendita Flor serán los portaflores, una idea que la responsable del negocio tuvo cuando veía a la gente comprar flor cortada que se llevaba envuelta en papel, aparte de que en Japón se suelen utilizar este tipo de bolsas con infinidad de estampados. Con la ayuda de su hermano, que tiene formación en patronaje, elaboró decenas de portaflores reutilizables que distribuyó entre otros comerciantes locales y proveedores de flores y bodas, una original manera de darse a conocer y anunciar la llegada de la tienda. "Ha sido algo con lo que he comunicado a la gente cómo va a ser el estilo de Bendita Flor, buscando la originalidad, cosas con colores y divertidas", subraya.

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Coronas de Navidad y kits especiales

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En esta etapa inicial del negocio, están a la venta coronas de Navidad de diferentes tamaños y estilos con precios desde 25 a 40 euros. Una oferta a la que se unen centros de flores pequeños y medianos y unas bolsas especiales para estas fechas señaladas que contienen una botella de Godello y un ramo de flores, "un obsequio para llevar a las cenas en casa", concreta Rodríguez.

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Asimismo, las plantas de Navidad con sus características flores rojas, los ramos navideños y flores cortadas de temporada serán lo más vendido este mes de diciembre y ya están disponibles para todos los interesados en la tienda. A su vez, en cuanto a los precios la dueña de la floristería reconoce que "primero pregunta al cliente lo que quiere gastar y en base a eso hace ofertas adaptadas a todos los bolsillos". Por ejemplo, los ramos medianos oscilan entre los 20 y 25 euros y los grandes a partir de 30, todo unido a la gente que compra flor cortada semanalmente y que tiene un cierto control del sector.

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