El 11 y 12 de marzo de 2023 en el Teatro Colón de A Coruña se estrenará una obra muy ligada a la historia del comercio local coruñés, la de la histórica mercería La Crisálida (calle San Andrés, 54) que este 2022 cumple ocho décadas. Sus anteriores propietarios, los hermanos Seoane, Nieves (ya fallecida) y Fernando (92 años), serán los principales protagonistas del espectáculo creado por la compañía de teatro infantil y familiar coruñesa, Caramuxo Teatro.
Ramón Santos es el actual dueño de La Crisálida, ya que cogió el traspaso del negocio en 2018, y es a raíz de este momento sobre el que se desarrollará toda la línea argumental de la obra teatral, en la que el público conocerá la historia vital de sus antiguos propietarios, naturales de O Vicedo (Lugo) y que llegaron a la ciudad herculina en 1942 junto a su madre y otros hermanos cuando su padre falleció. En un principio el comercio estaba destinado a la progenitora y sus hijas, pero finalmente Fernando, tras estudiar Derecho en Santiago, decidió desarrollar su carrera profesional en la mercería.
La primera aproximación de los antiguos dueños con el teatro fue hace años con la iniciativa ‘Tras o cristal’ con los primeros PRESCO de cultura, en la que Caramuxo teatro realizó unas máscaras de Fernando y Nieves que utilizaron para llevar a cabo diferentes sketch de humor en el escaparate. Tal fue la acogida, que ahora han decidido ahondar en la historia del negocio y sus dueños para llevarla a los escenarios.
"Son muy longevos y trabajadores, era una familia de varios hermanos y parte de ellos solteros, todos trabajando en la mercería", cuenta, a lo que añade que tenían también horarios no acordes con este tipo de negocios dado que en multitud de ocasiones cerraban la tienda a las 23:00 horas o similares.
"Eran personajes coruñeses que tenían la mercería como su vida"
"Eran personajes coruñeses que tenían la mercería como su vida y el negocio lo han mantenido tanto tiempo porque era rentable", asegura. La esencia inicial de La Crisálida (nombre que se puso para diferenciar de otro negocio similar conocido como La Mariposa) ha cambiado desde que Santos está al frente, que detalla que el público mayoritario son mujeres mayores de 50, aunque agradece el "cambio de mentalidad" que ha observado en los clientes, sobre todo en lo referente al aumento de arreglos en la ropa y el reciclaje de las prendas.
"Estoy a pie de mostrador y me parece que todo el mundo cose porque todo el mundo me pide utensilios para ello", cuenta Santos, que hasta que cogió la mercería su carrera profesional estaba ligada a la formación en el textil. Terminar en la mercería fue fruto de la casualidad gracias al comentario de una alumna, que le contó que podía comprar determinados tipos de hilos en esta tienda que iba a cerrar.
Sobre este negocio, el propietario concreta que "la mercería es un sector muy amplio que va desde la ropa interior hasta los productos de mercería", algo en lo que se han especializado y venden botones, cinta o agujas.
"Especializarse es la clave para que negocios como este pervivan y hay que tener mucho material y variedad de cada producto", reconoce Santos, que sobre la representación de su personaje en la obra admite que se siente afortunado "por ser inspiración para cualquier tipo de artista".