Cada vez más los consumidores tendemos a elegir las grandes superficies y a terminar nuestras compras lo más rápido posible. Sin embargo, todavía quedan mercados tradicionales en las ciudades, lugares en los que se puede adquirir alimentos de proximidad de manos del productor hasta joyas antiguas. En Santiago de Compostela y su área de influencia todavía se preserva la tradición de mercados ambulantes semanales, y en ellos no falta tampoco cocina tradicional.
Santiago de Compostela
Mercados de Salgueiriños y el Mercado de Ganado
El mercado tradicional más popular de la capital gallega es el que ocurre todos los jueves por la mañana en el barrio de Salgueiriños. Durante la pandemia esta colección de puestos ambulantes pasó un muy mal momento, hasta el punto de quedarse tan solo con cinco puestos en un momento dado, sin embargo poco a poco vuelve a coger fuelle.
Durante los días de mercado el aparcamiento cuesta tan solo medio euro, con lo cual los clientes pueden despreocuparse e ir a comprar con tranquilidad. El mercadillo puede llegar a albergar 255 puestos de ropa, textiles del hogar y zapatería entre otros.
El emplazamiento de Salgueiriño es histórico ya que antiguamente y aún hoy muy cerca de la explanada del mercadillo se celebra el Mercado de Ganado todos los miércoles, en el recinto de Amio. Este es el epicentro de actividad para cientos de ganaderos gallegos, en busca de útiles agrícolas, nuevos animales, cestos tradicionales e incluso un buen pulpo á feira. Es uno de los más importantes no solo de Galicia y España, sino también de Europa, por su antigüedad, historia y el trato cercano de los comerciantes.
Mercado Hippy de la rúa Nova
Probablemente de los puestos ambulantes más emblemáticos y conocidos del casco histórico compostelano. Justo al inicio de la Rúa Nova, los comerciantes suelen estar durante la mayor parte del día, aunque amplían los horarios durante el verano. Allí se pueden encontrar bolsos, carteras y otros objetos de cueros, además de complementos y bisutería artesanal.
Mercado de Antigüedades
¿Alguna vez has estado paseando por el Franco y te has encontrado con puestos enfrente de Correos vendiendo toda clase de extraños artefactos? Estas mesas forman parte de uno de los mercados más queridos de la ciudad, y también uno de los que más gusta a los turistas.
Todos los jueves y sábados por la mañana los soportales del histórico edificio, en la esquina de Travesa de Fonseca, una serie de comerciantes ponen su puestos temporales para poner a la venta los tesoros que han encontrado. Desde libros antiguos, sellos, monedas hasta candelabros, herramientas o incluso utensilios de cocina de otra época, los visitantes pueden dar con auténticas joyas del pasado.
Mercado Agroecológico local ‘Entre Lusco e Fusco’
Si te encuentras un martes a la tarde por el casco histórico con el antojo de probar un buen producto local y ecológico, en Belvís tienes la mejor opción. Muy cerca del Mercado de Abastos la cooperativa Eirado y colectivos de productores A Hortiña y Lectura organizan de 17:00 a 19:00 horas sus puestos con todo tipo de hortalizas y fruta de temporada.
Entre Lusco e Fusco es uno de los mercados más queridos por los vecinos compostelanos, y ahora mismo se encuentran en medio de una campaña de crowdfunding para poder comprar nuevas carpas con las protegerse del inclemente tiempo santiagués.
Este espacio es la mejor opción para los que desean comenzar a consumir y apoyar a los agricultores gallegos. En los puestos puedes encontrar desde pimientos, castañas y calabazas hasta conservas hechas por los propios comerciantes.
En el área de Santiago
Aunque los puestos ambulantes de Santiago son las opciones más populares y accesibles para los que viven en la ciudad, si realmente buscas experimentar un verdadero mercadillo tradicional, con pulpería incluida, tiene que desplazarse hasta los municipios del área de influencia de la capital.
Mercado de feria A Ponte do Ulla en Vedra
A veinte minutos de Santiago todos los cuartos domingos de mes, se celebra en la localidad coruñesa de Vedra, el mercado y feria de A Ponte do Ulla.
Al igual que la mayoría de los de esta lista, su actividad se desarrolla solo por la mañanas, pero entre las decenas de puestos puedes encontrar ropa, bisutería, queso de la región, pan, hortalizas y mucho más.
Feria de Arzúa
Aunque es cierto que la fiesta más importante del año en la localidad Arzúa es la Fiesta del Queso, que tiene lugar las primeras semanas de marzo, los visitantes tienen la oportunidad de hacerse con algunas de las mejores muestras de este producto estrella todos los días 8 y 22 de cada mes.
Allí los comerciantes no solo venden el famosísimo lácteo, sino también con otros productos de huerta ecológica, además de ropa y calzado.
Feria de Touro
Si quieres experimentar un mercado gallego tradicional, tienes que marcar en tu calendario los días cinco de cada mes, y reservarlos para conducir hasta Touro. El pueblo, además de ser famoso por su mina, se convierte esos días en una explosión de color y gente.
Está localizado en el núcleo de Fonte Díaz donde decenas de puestos venden, al igual que el resto, productos naturales, ropa, calzado y otros productos agrícolas. Dependiendo del momento del año en el que vayas, puedes también coincidir con productos de Carnaval, de Magosto o encontrarte con la celebración de la fiesta del Emigrante.
Lo mejor del mercado de todas formas es la degustación de pulpo. Normalmente entre las 11:00 y las 15:00 horas es cuando la pulpería comienza a funcionar y a servir raciones de pulpo á feira a clientes, vecinos y visitantes.
Mercado de Padrón
Otro mercado histórico, cerca de Santiago y afamado por su pulpo es el de Padrón. Los orígenes de este conjunto de comercios ambulantes se remontan a la Edad Media. Por entonces en el municipio se comerciaba particularmente con ganados, productos agrícolas y ocasionalmente mercancías que llegaban desde los puertos de las rías. La localidad logró convertirse entonces en el punto de referencia de miles de vecinos y artesanos de la comarca.
Hoy en día el mercadillo todavía tiene su importancia, ya solo por lo extenso que es y la variedad de puestos que trabajan allí. Quesos, embutidos, plantas , muebles, bisutería y otros artículos curiosos acaban de alguna u otra forma en Padrón.
Al igual que el de Touro, este también es conocido por el pulpo á feira. El plan ideal de domingo en el municipio incluye una parada para coger una ración y después buscar sitio en alguno de los bares cercanos para tomar el vermú.