Iván y Félix llevan desde las 9:30 de la mañana de este 1 de noviembre a las puertas del cementerio de Feáns, en A Coruña. "Llevamos 6 o 7 años viniendo", responde el más joven de los dos. A nadie antes se le había ocurrido la brillante idea de montar un puesto de castañas en un sitio como este. Están ubicados enfrente del puesto de las flores. A su alrededor no hay competencia: es el único negocio de comida a un kilómetro a la redonda.
Todos los años, por el Día de los Difuntos, los hermanos Alcaraz trasladan 'El Castañazo' (su puesto de castañas) ubicado en El Corte Inglés de Cuatro Caminos hasta el cementerio de Feáns. "Somos los únicos de aquí", aseguran.
"Nos han pedido hasta rosquillas", cuenta Iván sorprendido. No descartan ampliar el negocio. Venden castañas como churros, pero ahí han visto una idea de mercado que puede ir más allá. Pocos son los que se resisten a comprar un cono de los que preparan.
Al otro lado de la calle se ubican los puestos de flores. Mantienen las distancias para evitar que se mezclen olores. Aun así, tienen una ubicación privilegiada. Justo en la entrada del cementerio.