Si algo hacen bien los vecinos de Monte Alto es fardar de barrio. El 15002 es toda una insignia de la ciudad. Quizás sea porque más allá de Plaza España los vecinos siguen saludándose por la calle, porque el 'koruño' nació por esas tierras o porque la calle San Juan sigue siendo epicentro de la fiesta y del deportivismo. Sea como fuere, es un barrio con una magia especial que encamela a cualquiera que vive en él. Javi Monteagudo lo sabe y por eso decidió hace ya 8 años crear una línea especial de zapatillas de andar por casa en la que Monte Alto es el protagonista. Y triunfó. Lo que nació como una pequeña broma se ha convertido en una tradición para muchos vecinos de la zona.

Cada octubre Calzados Javi sorprende a sus clientes con un nuevo y exclusivo modelo de zapatillas de andar por casa. Sus pares son especiales, no pueden encontrarse en Amazon, Zalando ni ninguna gran superficie que se les parezca. Ni siquiera pueden encontrarse en el resto de zapaterías de la ciudad. Cada año Javi diseña y manda a fabricar unas pantuflas con guiño al barrio en el que abrió su negocio hace ya 25 años: 

A los diseños no les falta detalle. Cada uno incluye alguna frase cómica, llena de retranca y, lo más importante, con mucho orgullo. Su última creación reza: "Vivir na Coruña que bonito é. Pero se aínda encima es de Monte Alto 15002, xa é a puta hostia neno".

En el expositor el par del 2024 no está solo, le acompañan los siete modelos que le precedieron. "Yo no escogí nacer en Monte Alto, solo tuve suerte"; "Bienvenido a la República Independiente de Monte Alto"; "A Coruña es Monte Alto y el resto territorio conquistado"; u "Oíste Neno, de Monte Alto son los que nacen y los que pacen", son los lemas que luce el calzado de los últimos años.

Generalmente Javi es el encargado de diseñarlas, pero hace ya dos años que tiene una ayudante en la sombra: la artista Laura Doldán. Ella ha hecho la ilustración que acompaña al modelo de 2023 y 2024. Y está siendo un éxito. "Números pequeños de mujer casi no me quedan, debe haber dos o tres en el almacén", explica Javi. Y es extraño porque por norma general las tallas que más vende son las grandes. "Los hombres suelen comprar más este tipo de zapatillas", afirma. 

"En Monte Alto el 15002 va tatuado a muerte"

Todo empezó por el 2016 "con el rollo de que en Monte Alto el 15002 va tatuado en el pecho a muerte". Los vecinos tampoco es que sean muy exigentes, reconoce Javi: "Aquí con que ponga Monte Alto o 15002 por algún lado ya está hecho".

Consciente de lo suyo era una idea fuera de lo común, los primeros años Javi solo se atrevió con encargos pequeños —de unos 60 pares—. Ahora, ocho años después, está seguro de que la mayoría de zapatillas van a agotarse y ya se lanza a la centena. 

Al principio las ideas eran suyas, pero poco a poco los clientes fueron sumándose a la tradición. Ahora son muchos los que le proponen frases. Algunos son tan fanáticos y están tan implicados en la idea que dejan boqueabierto al propio Javi. "Tengo un cliente que las compra todos los años. El año pasado vino a cogerlas y, dos días después, volvió su mujer a por otras", comenta. No, no es que el matrimonio tenga falta de comunicación. Es algo aún más sorprendente. Resulta que el hombre tiene su colección expuesta en una vitrina, a estrenar, y su mujer quería que, por una vez, las usase para lo que fueron diseñadas: andar por casa.  

Javi, además de venderlas, disfruta como un niño del proceso de creación. De hecho, no ha liquidado las existencias de este año y ya está pensando en el siguiente. En marzo enviará el nuevo diseño a fábrica. "Nosotros compramos con seis meses de antelación, en marzo ya estoy encaargando los modelos del invierno que viene", dice. 

Y, ¿qué pasa con Os Castros, Labañou, Os Mallos, La Sagrada...?

Los vecinos de Monte Alto no son los únicos orgullosos de su barrio. A Javi ya le han llegado peticiones de Os Castros y otros distritos para que fabrique zapatillas con sus códigos postales. Por el momento no se lo plantea, pero tampoco es algo que descarte. 

"Hubo un momento en el que llegué a pensar hacer lo mismo con otros barrios como Os Castros, La Sagrada, Katanga... Pero yo creo que hacerlo desde aquí tampoco tiene mucho sentido", puntualiza. Quizás, si la clientela lo pide, se anime a ello.

Javi, además de emprendedor, es un manitas. Por eso no tiene miedo a meterse en camisas de once varas. De hecho, algún curioso ya ha ido a su tienda a preguntar por las figuritas y matrículas que fabrica con su impresora 3D. Todas, claramente, de inspiración 'koruña'.