“Más importante que la inteligencia es la alegría de ver que uno es capaz de vencerse y ponerse metas y cumplirlas. Una persona con voluntad llega en la vida más lejos que una persona inteligente” – Enrique Rojas
La alegría, esa emoción placentera y saludable que conduce al bienestar dentro de nuestro cuerpo. Según los expertos, la alegría reduce el dolor, aleja las enfermedades y promueve un estilo de vida saludable.
Desde el punto de vista de la psicología, la alegría nos hace disfrutar más de las pequeñas cosas y afrontar los momentos de dificultad como oportunidades para aprender.
¿Sales de la cama todos los días inundado de alegría? Si la respuesta es afirmativa, significa que, probablemente sin tú saberlo, tienes una actitud positiva ante la vida y sabes cómo disfrutar al máximo de cada momento. ¿O quizá te levantas todos los días pensando que te espera otro día lleno de aburrimiento, o estás siempre preocupado por lo que ha ocurrido, lo que está ocurriendo o lo que pueda ocurrir? La vida es para vivirla, y si decides hacerlo con creatividad, para que te sientas lleno de energía, saborees todos los momentos y aproveches al máximo tu tiempo, este artículo es para ti. ¿Para qué estamos aquí en la vida, si no es para ser felices?
Cuando una persona se encuentra en un estado emocional positivo, generalmente tiene una perspectiva más amplia del problema y de sus soluciones (es más creativa y flexible en sus respuestas) y, como resultado, construye un abanico más grande de recursos sociales, emocionales e intelectuales que le serán beneficiosos, incluso en la adversidad. Esa persona tiene más interés, genera un repertorio más amplio de opciones, analiza esas opciones de manera más exhaustiva y generalmente las desarrolla mucho más. De ahí los conceptos ampliar y construir. Así pues, las emociones positivas están directamente relacionadas con el éxito en la resolución de problemas y la construcción de recursos. Además, las emociones positivas contribuyen al desarrollo de redes interpersonales más extensas, mejor salud y más éxito en general. Por tanto, te conviene esforzarte para tener emociones y experiencias más positivas. ¿Estás dispuesto a disfrutar de las “pequeñas cosas de la vida” y a aumentar tu alegría? A continuación compartimos 7 estrategias que te ayudarán:
1. Disfruta del momento presente
El ritmo frenético de vida que llevan muchas personas no es sinónimo de éxito, ni mucho menos de felicidad. La prisa no es un valor añadido.. Si no tienes ni un momento de reposo, solo conseguirás quedarte sin fuerzas. Satisfacer continuamente las necesidades de los demás, en lugar de combinarlas con las tuyas, y encadenar numerosas actividades puede resultar agotador. Si intentas mantener esa forma de vida, puede que a la larga te sientas estresado y resentido.
Si estás continuamente preocupándote o arrepintiéndote del pasado, o anticipando el futuro, no dejas espacio para disfrutar el momento presente.
Permítete parar. Sin duda, hoy en día, en un mundo en el que todo gira muy rápido, detenerse a disfrutar el momento presente, en equilibrio, es una enorme ventaja competitiva.
Dirígete a ti mismo unas palabras positivas que te reafirmen. Por ejemplo: “Voy a tener un buen día” u “Hoy voy a escuchar de verdad a la gente que me hable”.
2. Sigue una dieta equilibrada. Alimenta tu ánimo y haz ejercicio
Saborea todo lo que comas o bebas. Hay veces que te comes un bocadillo y no sabes ni de qué era. Procura ser consciente de la textura de los alimentos, de si están calientes o fríos, de su sabor y de la sensación al tragarlos.
Mueve tu cuerpo cada día. Si no tienes mucho tiempo o energía, sal a dar un paseo a paso rápido. Bastará para segregar endorfinas (las hormonas de la felicidad) y hacerte sentir muy bien.
3. Ocúpate en lugar de preocuparte.
En ocasiones malgastamos enormes cantidades de energía y tiempo en cosas que no tienen la más mínima importancia, mientras que lo importante queda relegado a un segundo plano. Siempre tenemos muchas cosas que hacer, y a lo mejor con frecuencia tienes la sensación de que te pasas el día corriendo y exhausto.
Te propongo que cuando te levantes por la mañana, hagas una lista con todo lo que tengas que hacer ese día.
Una vez escritas todas las actividades del día, ordénalas según su prioridad. A lo mejor ves que te queda menos tiempo para las cosas que antes te absorbían. En el futuro más positivo que te aguarda, ¿qué actividades vas a descartar en favor de otras más provechosas para tu vida? A veces las personas se distraen con lo que les parece urgente y no hacen caso de lo que es importante, como estar atento a los aspectos de la vida que proporcionan salud y bienestar. Debes darte cuenta de que algunas de tus actividades quizá sean distracciones y estén haciéndote perder el tiempo.
4. Busca la alegría y el placer en tu día a día
Es probable que tras la pandemia del covid-19 y las vidas ajetreadas que llevamos, algunos placeres se hayan quedado en el camino y hayas dejado de hacerlos.
A veces dejamos escapar las cosas buenas. ¿Crees que podrías esforzarte un poco más y recuperar algunas actividades que te proporcionarían placer? Te propongo que trates de averiguar qué cosas te proporcionan un placer duradero en la vida. Anota las actividades que influyen en tu bienestar durante una semana entera, y puntúalas del 1 al 5 (1:ligera sensación de placer; 5: máximo placer). Comprométete a incluir esas actividades en tu agenda. Busca y encuentra el placer y la diversión en tu día a día.
5. Ponle un poco de humor a tu vida
Entrenar tu sentido del humor te ayudará a relativizar y ver el lado divertido de una situación complicada. Esto hará que puedas sobrellevarla mejor y la superes más fácilmente.
6. Toma conciencia de lo que tienes y agradece
La gratitud está muy relacionada con la capacidad de ver todas aquellas cosas por las que estás agradecido y que te aportan satisfacción o alegría en la vida. El arte de crear una visión equilibrada y optimista de la vida pasa por ser totalmente consciente de lo bueno que hay en ti y en los demás.
Prueba la siguiente actividad: A lo largo de una semana, todos los días antes de acostarte piensa en lo ocurrido durante el día e identifica las cosas que te han salido bien. Escribe todo lo que se te ocurra y reflexiona sobre cuál ha sido tu papel en lo ocurrido. No es necesario que todos los sucesos sean trascendentales; también pueden ser cosas sencillas, como darte cuenta de que has manejado mejor de lo que pensabas una llamada telefónica complicada en el trabajo, o lo que agradeces haberte dado una ducha caliente y haber tomado un café recién hecho nada más levantarte.
7. Construye relaciones significativas
El psicólogo humanista Abraham Maslow afirmaba que: “Nuestro bienestar, nuestra autorrealización, parte de tener relaciones significativas con nosotros mismos y con los demás”. Y por relaciones significativas entendemos aquellas que en las que sus miembros aportan, comparten, aprenden y en definitiva, crecen desde la igualdad y la libertad.
En el año de 1938, la Universidad de Harvard inició su estudio Desarrollo Adulto para determinar qué cosas hacen feliz al ser humano. El estudio de Harvard ha seguido y examinado de cerca la vida de más de 700 hombres, y en algunos casos de sus parejas. Y concluye que lo importante para mantenernos felices y saludables a lo largo de la vida, es la calidad de nuestras relaciones. ¿Y cómo podemos hacerlo? Algo tan sencillo como reemplazar el tiempo que pasamos ante una pantalla con tiempo de convivencia, o revivir una relación aburrida con una actividad en común, como ir a caminar o salir juntos.
¿Se puede aprender a ser más alegre, feliz y optimista? Definitivamente, sí. Requiere esfuerzo, y constancia para entrenarte a largo plazo, pero es un proceso lleno de satisfacción y de posibilidades para mejorar nuestro bienestar.
¿Qué vas a hacer hoy para sentirte alegre y feliz? La alegría se contagia exponencialmente, así que te animamos a compartir tu alegría para que más personas disfruten de esta emoción, y dejar una huella positiva en nuestra vida y en la de los demás.
“No existe nada en el mundo tan irresistiblemente contagioso como la risa y el buen humor” – Charles Dickens
Beatriz Gil Bóveda. Psicóloga clínica especialista en autoestima y liderazgo
CEO & Founder de Psique Cambio