"Si no hay Pulpeira no hay Feira". Con esta premisa, la plataforma Aldealista ha diseñado una campaña de concienciación y visibilización de uno de los trabajos más identitarios de Galicia, pero también uno de los que más adolecen por la falta de relevo generacional. Juan Carlos Pérez, promotor de la iniciativa, apunta a que la situación de las pulpeiras es extremadamente compleja, sobre todo en zonas del rural, donde el censo de población no llega a los 5.000 habitantes

Los cambios históricos y sociales de las últimas décadas han derivado en una notoria concentración de los gallegos en las ciudades. Con todo, los concellos con menos de 5.000 habitantes siguen siendo la norma en el territorio. Según los últimos datos del Instituto Nacional de Galicia (a 1 de enero de 2022) en Galicia existen 202 que cumplen este requisito frente a los 313 que componen la comunidad. Esto es, el 64% de Galicia.

En muchos de ellos cada quince días o cada mes se celebra una feria. Y es que este tipo de celebraciones forman parte de la idiosincrasia del pueblo gallego. Así lo recuerda José Manuel Santos Solla en El rostro y el discurso de la fiesta "en Galicia la feria —y el mercado— es una institución, una necesidad y un hábito". Y, en ese hábito, las pulpeiras siempre son un rostro amigo: "Sen pulpeiras, non hai feiras", resumen y repite una y otra vez el promotor de la iniciativa.

De esta forma, el descenso de población en ciertas localidades de la comunidad ha derivado, entre muchas otras cosas, en la bajada de la asistencia a las ferias populares de Galicia. El gremio de las pulpeiras, recuerda Juan Carlos Pérez, es uno de las afectados por este cambio de rumbo en la sociedad autonómica. "Están muy preocupadas con el relevo generacional y con la pérdida de población en las ferias, especialmente en las zonas rurales", explica el fundador de Aldealista. A raíz de esa escucha activa al sector, la plataforma que preside ha decido impulsar Sen feiras non hai pulpeiras, una nueva campaña que nace para "dar valor y empoderar a las pulpeiras gallegas".

Una facturación de cinco millones al año

Aldealista estima que en Galicia se celebran 400 ferias al mes en concellos del rural, lo que equivaldría a 5.000 al año. El estudio realizado por esta plataforma, que ha contado con la colaboración y testimonios de más de 25 pulpeiras de Galicia, estima que en cada festejo se venden, de media, unas 200 raciones de pulpo. Esto equivale, según sus cálculos, a una facturación de cinco millones de euros al año como mínimo.

Empoderar. Juan Carlos no duda en usar esa palabra y, a continuación, explicar el motivo: muchas de ellas son mujeres, mujeres del rural que sostienen a la familia. "Desde el siglo XVIII ha habido pulpeiras y no se pueden perder", asegura el promotor de la idea.

Crowfunding para mostrar "la Galicia invisible"

Calcetines del crowfunding

A final de mes Aldealista abrirá un crowfunding para impulsar un proyecto transmedia con el que "visibilizar la Galicia invisible". Esta financiación colectiva, a la que los interesados ya pueden apuntarse, busca construir todo un universo audiovisual alrededor de las pulpeiras.

Algunos de los elementos que tendrá dicho universo son: un cortometraje, presencia visual en redes sociales y herramientas que permitan a los usuarios de internet hacer una búsqueda rápida con herramientas similares a GoogleMaps con las que poder encontrar en cada pueblo de Galicia a una pulpeira de referencia a la que acudir para ir a probar un puen plato de pulpo a la gallega. Eso sí, siempre en concellos de menos de 5.000 habitantes

El objetivo es alcanzar los 5.225 euros de financiación para comenzar este proyecto transmedia, que contará con la colaboración de profesionales como Brais Lorenzo, galardonado fotoperiodista gallego. Los colaboradores podrán participar en el proyecto de manera económica comprando alguna de las recompensas que ofrece Sen pulpeiras non hai ferias.

Las opciones del proyecto van desde los 12 euros a los 4.000 euros de aportación. Cada pack incluye imanes, calcetines de Somos Océano u obras del artista Mon Devane, un conocido grafitero gallego.