Hace dos décadas un concurso público para extender la red de cable por Galicia dio como resultado el nacimiento de R Cable y Telecomunicaciones Galicia S.A. Lo que se creó como un proyecto 100% arraigado a su tierra es ahora una caricatura en manos de Euskaltel, que poco a poco se va llevando servicios y dejando a personas en la calle.
Las protestas sindicales de las compañías auxiliares de R Cable se han intensificado en las últimas semanas. Unas 1.000 personas podrían perder su empleo en la provincia de A Coruña, según fuentes sindicales, si Euskaltel continúa con su política de trasladar servicios al exterior. Ya se han producido 20 despidos en Comfica, una de las subcontratas de R Cable, y otras empresas como Indra, Plexus o Colabora podrían seguir los mismos pasos.
A continuación repasamos la historia de R Cable. Su origen, su evolución y su crecimiento. La historia de una compañía que se enorgullecía de ser gallega que ha terminado de la peor manera posible.
Dos décadas de su nacimiento
R Cable fue fundada en 1998 pero comenzaría a operar en 1999, después de ganar un concurso público para instalar en Galicia los servicios de cable. La empresa resultó vencedora en todas las zonas de la comunidad y comenzó a expandirse por las grandes ciudades. Su red se instaló en A Coruña, Vigo, Santiago de Compostela, Ourense, Lugo, Pontevedra y Ferrol. Pronto llegó también a otras poblaciones menores, como Vilagarcía de Arousa o Xinzo de Limia.
La empresa comenzó como una apuesta común de varias grandes empresas gallegas o con gran vinculación a la comunidad, entre ellas Banco Pastor, Caixanova o Unión Fenosa,
A final del 2000, R Cable contaba con aproximadamente 1.000 clientes y se presentaba como un "operador global de telecomunicaciones por cable de Galicia". Su base de operaciones, además de las oficinas de la calle Real, se estableció en el polígono de A Grela.
Expansión, nueva oferta y publicidad de proximidad
En los siguientes años, la compañía con sede en A Coruña continuó ampliando su red y diversificando su oferta. En el 2006 llevó a cabo una importante expansión a núcleos de menor tamaño y rurales de Galicia. Ese proceso derivó en que casi 1 millón de hogares gallegos pudiesen disfrutar de los servicios de la empresa en unas 100 poblaciones de la comunidad.
Con el tiempo también se fueron añadiendo nuevas ofertas al catálogo de R Cable, como la televisión y, más adelante, el teléfono móvil. La compañía comenzaría utilizando las redes de Vodafone para operar en Galicia. A todo ello hay que añadirle la exhaustiva campaña publicitaria de R, con ingeniosos carteles y folletos o la colaboración del dibujante Luis Davila.
Cambios en el accionariado y compra de Euskaltel
A lo largo de sus dos décadas de historia, se han producido unos 25 cambios en el accionariado de R Cable, concluyendo con la compra de la compañía por parte de Euskaltel en el 2015. Antes, en el 2008, Caixanova se hacía con el 66,24 % de la empresa al adquirir el 35 % que pertenecía a Fenosa. Dos años después la empresa dejaría de ser de capital mayoritariamente gallego, al adquirir el fondo de inversión CVC un 35% de la empresa, que más tarde aumentaría hasta el 70%. Fue este último inversor el que vendió la mayoría del capital de la empresa a Euskaltel.
En el 2015 se produjo la compra definitiva de R Cable por parte de Euskaltel, que se consagró como la principal empresa de telecomunicaciones del norte de España. El acuerdo se cerró por 1.190 millones de euros por el 100 % de la compañía. En los últimos años el negocio principal de Euskaltel en el País Vasco y en Asturias con Telecable ha dado perdidas, subsanadas por los beneficios de R.
Desde 2015 siempre ha sobrevolado sobre R Cable el fantasma de la deslocalización de sus servicios, muy arraigados a Galicia y, sobre todo, a A Coruña. Salvo que Euskaltel dé marcha atrás en sus intenciones, parece que empresas asturianas y del País Vasco terminarán realizando las labores de ingeniería y desarrollo o atención al cliente que hasta ahora se hacen en Galicia. Por otro lado, el gigante chino ZTE es quien dará mantenimiento a los equipos de R Cable.
Un duro final para una empresa que nació y creció muy vinculada a Galicia y que, tras una venta millonaria, podría poner en juego los trabajos de miles de personas de manera directa e indirecta. Las protestas continúan hoy mismo para hacer que Euskaltel recapacite y siga contando con las empresas gallegas.