Los sindicatos han convocado para mañana una concentración frente a la sede de Abanca en la rúa Nova de A Coruña para protestar por los despidos del Banco Caixa Geral, recientemente adquirido por la empresa coruñesa por 384 millones de euros. Esta concentración tiene como objetivo exigir la readmisión de las 12 personas despedidas desde que Abanca dirige el banco portugués.

Tal y como señala CCOO en un comunicado, el motivo de las bajas es la "amortización de los puestos de trabajo en servicios centrales por la centralización de las funciones en Abanca". Los despedidos recibirían la indemnización mínina de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades.

"No estamos ante el despido acordado de dos directivos y que les permitiría enlazar con la jubilación. Se trata de dos trabajadores con cincuenta y pocos años, a los que se les sitúa en una complicadísima situación", aseguraba el sindicato cuando se produjeron los primeros despidos. CCOO responsabiliza de los despidos a quienes están en el consejo de administración de Banco Caixa Geral, formado por personal designado por Abanca.

Lamenta el sindicato que tras la compra por parte de Abanca, recibieron una comunicación oficial que decía que "la integración de las plantillas se llevará a cabo respetando los procedimientos legalmente previstos en cada caso y, especialmente, lo relativo a los derechos de información y consulta de los representantes de los trabajadores".

De este modo, la sección sindical de Abanca apoya incondicionalmente las medidas que adopte la plantilla de Banco Caixa Geral, como la concentración que se celebrará mañana, de 11.30 a 12.30 horas, en la sede de rúa Nova. Pedirán la readmisión y una negociación inmediata sobre el empleo en los servicios centrales de Banco Caixa Geral.