Los trabajadores de la central térmica de As Pontes y de la industria auxiliar se encuentran, desde hoy, fuera del amparo del acuerdo de mantenimiento de la plantilla por parte de Endesa. Tras sucesivas movilizaciones, tratando de arrancar a las distintas administraciones una transición energética justa que garantizase empleo en la comarca, el tiempo se ha agotado.

En la jornada de ayer, centenares de personas secundaron la movilización, convocada por los principales sindicatos, en la localidad de As Pontes. Un grito de auxilio que da paso a un estado de incertidumbre absoluto. Los trabajadores dejarán de contar con garantías de empleo y las auxiliares han empezado a anunciar traslados.

Desde la CIG advierten, además, que el desmantelamiento no se hará efectivo hasta que se formalice el trámite administrativo de cese de actividad y sobre la mesa están, también, las alegaciones de impacto ambiental, presentadas por Xunta y ayuntamiento, que impiden el predesmantelamiento por lo que solicitan a Endesa que mantenga los acuerdos de empleo en este proceso de transición.

El proyecto, presentado por Reganosa y EDP, para convertir Ferrolterra en capital de la economía verde y que centraría gran parte de la inversión en As Pontes, no termina de apaciguar a trabajadores y representantes sindicales porque su acometida está supeditada a los Fondos Europeos de Recuperación y eso no les garantiza una alternativa de peso para As Pontes.