El programa F-110, iniciado oficialmente con el acto de corte de chapa, prevé una importante carga de trabajo en la próxima década en la comarca de Ferrolterra y la Fábrica de Turbinas de Navantia, Ferrolterra tendrá un papel de relevancia "considerable", según detallan desde la empresa pública.

Como ocurrió en otros grandes programa, el taller se encargará del suministro de los engranajes reductores para las cinco unidades, así como otros equipos y elementos, según detallan desde Navantia.

La estimación que manejan desde el astillero ferrolano es que Turbinas realizará 260.000 horas de trabajo durante los próximos 6 años.

"Las cajas reductoras serán completamente fabricadas, montadas y probadas en los propios talleres, donde actualmente trabajan más de 150 personas", subraya Navantia que explica que, el pasado marzo, se recibieron las primeras forjas de las partes rotativas y se inició su mecanizado que permitirá, en breve, el inicio de la fabricación de las carcasas.

Entre los trabajos que ya han realizado desde Turbinas está el torneado de una llanta para la fabricación de una rueda del engranaje secundario. La Fábrica participará además en el suministro de las líneas de ejes, montaje y pruebas de las turbinas de gas y mecanizado in situ del mástil integrado (CIST) y del bloque de antenas.