El Real Decreto que publicó el Boletín Oficial del Estado (BOE) sobre la retirada de la mascarilla en espacios interiores tiene una filosofía clara: decir adiós al cubrebocas. Así, son solo unas pocas las excepciones que contempla la norma y que pude consultar aquí. Sin embargo, la facultad que ha otorgado el Gobierno a las empresas para mantener la obligatoriedad entre los trabajadores ha causado más dudas que certezas.

El documento aprobado por el Consejo de Ministros del martes recoge que los servicios de riesgos laborales de las compañías podrán seguir obligando a sus empleados al uso de la mascarilla en espacios interiores. Una decisión que requiere de una evaluación que necesita de un tiempo.

Así, la Confederación de Empresarios de Galicia ha mostrado a este medio su crítica a que el Gobierno diese a conocer la letra pequeña del Real Decreto el mismo día que entraba en vigor y, por tanto, sin tiempo material para que se evaluasen los riesgos. Lo cierto, desde la Federación Galega de Comercio se reitera que el uso del cubrebocas se debe restringir a "aquellos casos que se derive de la evaluación de riesgos realizada y se justifique en la misma la necesidad del uso de mascarillas y otras medidas".

Qué tienen que evaluar los servicios de prevención de riesgos laborales sobre la mascarilla en interiores

María Botana, asesora de Prevención de Riesgos Laborales (PRL)  de la Confederación de Empresarios de La Coruña, cuenta a este medio que el análisis de estos departamentos deben tener en cuenta los siguientes aspectos:

• Ventilación adecuada
• Nivel de ocupación
• Mantenimiento de distancia interpersonal de 1,5 metros
• Tiempo de permanencia
• Tipo de actividad
• Condiciones de temperatura y humedad relativa
• Utilización de espacios comunes (vestuarios, comedores, etc.)
• Medios de transporte particular compartido
• Existencia de personas vulnerables en el puesto de trabajo

Qué decisiones están tomando las grandes empresas gallegas

Tienda de Massimo Dutti en la calle Juana de Vega de A Coruña.

Un día después de la entrada en vigor del Real Decreto de la retirada de las mascarillas, las empresas gallegas ya están tomando decisiones sobre el uso del cubrebocas en sus instalaciones. Así, la compañía Vegalsa-Eroski ya apostó por seguir con el uso de la mascarilla en interiores por parte del personal, una decisión que se revisaría en el mes de mayo. Mientras, Gadisa explica a este medio que todavía está estudiando el Real Decreto para tomar una postura.

También, la multinacional Stellantis, propietaria de la planta de fabricación de vehículos de Vigo, ha comunicado a los sindicatos y a los trabajadores que se mantiene el uso de la mascarilla en interiores y que a partir del 25 de abril se suspende la utilización en los viales exteriores de la fábrica. Además, ha comunicado que se seguirá analizando la situación y que se tomarán las medidas oportunas, según la evolución de los acontecimientos.

Una decisión diferente es la que ha tomado el gigante Inditex, que ha comunicado a su plantilla que el uso de la mascarilla es voluntario. Sin embargo, recomienda su utilización en vestuarios, baños, áreas de descanso, cajas de cobro y autocobro y probadores siempre que no se pueda respetar la distancia de 1,5 metros. Además, también la aconseja ante la aparición de síntomas y a las personas vulnerables.

Una posición similar es la que ha adoptado El Corte Inglés, donde no será obligatorio el uso de mascarillas. Sin embargo, todos los empleados dedicados a la atención directa al cliente seguirán teniendo a su disposición mascarillas por si la ocasión o el cliente lo requiriera. Además, desde la compañía han establecido una serie de situaciones donde sí se deberá seguir utilizando: cuando se esté atendiendo a un cliente con proximidad física (pruebas de maquillaje, composturas…), cuando el cliente esté haciendo uso de la mascarilla, durante la atención de mesas y barra en Hostelería, en los mostradores de Frescos (supermercados y gourmet) y en los servicios sanitarios de la empresa..