Francisco Rodríguez fue todo un visionario de su época. Dio el gran salto y pasó de vender herramientas para talleres de coches a abrir su propia empresa de fabricación de cabinas de pintura, un producto que en los años 80 se importaba únicamente de Europa. Equipos Lagos es hoy una empresa líder en el sector y ha alcanzado a proveedores de la talla de Airbus. Raquel Lago, hija del fundador, está hoy en día al frente de una compañía que desde su sede en A Coruña exporta cabinas de pintura a Europa.
Automóviles, madera, aviones… Equipos Lagos comenzó fabricando cabinas de pintura para el sector de la automoción, pero su experiencia le llevó a diversificar y crecer en el sector industrial en general. "Ahora ya estamos presentes como proveedor habitual del sector aeronáutico, como Airbus", comenta Raquel Lago, con quien charlamos antes de despedir el 2023, año en el que Equipo Lagos celebró su 40 aniversario poniendo el foco en su principal valor: el equipo.
Raquel está al frente de una empresa que desarrolla su actividad en un sector muy masculinizado. Un factor que, lejos de menguarla, la anima a seguir creciendo día a día. Todo un ejemplo para las más jóvenes de hoy en día, a quienes anima a lugar por aquello que sueñan.
¿Cómo ha evolucionado la empresa en estos años?
Empezamos fabricando cabinas de pintura para pintar coches. Mi padre vendía herramientas para talleres y al visitarlos se dio cuenta de que faltaba un elemento importante. En ese momento estaban en pleno desarrollo cabinas de pintura, que por aquel entonces (años 80) sólo venían de Italia. Él ve que puede empezar a fabricarlas, y desde entonces la empresa ha ido evolucionando.
En un principio comenzó con la fabricación de cabinas de pintura para el sector del automóvil y después empezamos a evolucionar para pintar madera… y ya hacia los años 90 empezamos a meternos ya un poquito en sector industrial. Comenzamos con la internacionalización, que para mí es una de las características importantes. Empezamos en Polonia, Brasil, Argentina, Corea, Japón.. ha sido una evolución exponencial desde principios de los 80 hasta la década de los 90, años en los que ampliamos sectores incrementando países de exportación.
A partir de los años 2007- 2008 tuvimos una reinvención. Y es que tuvimos que reinventarnos con la crisis mundial, que afectó especialmente a los sectores de la construcción y el automóvil, donde teníamos en ese momento un 80% de nuestra fabricación. Entonces empezamos a transformarnos más en una empresa del sector industrial que del automóvil y madera y afianzamos todos los sectores que teníamos. Ahora ya estamos presentes como proveedor habitual del sector aeronáutico, tipo Airbus, Embraer, Lufthansa. Estamos muy afianzados en ese sector. También tenemos presencia en otros sectores como el eólico o el del ferrocarril.
En este crecimiento ha jugado un papel fundamental la tecnología
Sí, desde luego. Para nosotros el I+D siempre ha estado en el ADN. Mi padre era un inventor por naturaleza, desarollaba todo lo que podía y lo optimizaba. Entonces sí que es verdad que hemos estado en constante evolución. Primero en la en las etapas más iniciales en cuanto a procesos, maquinaria, etcétera y ahora quizás a un nivel un poco más conceptual, de ingeniería, desarrollos, automatización, robotización. Ahora estamos haciendo un proyecto de big data y automatización bastante potente y robotización. Hemos ido evolucionando permanentemente y seguimos evolucionando. Y es que ahora no podemos parar. Lo que nos toca es seguir evolucionando y seguir haciendo las cosas diferentes para no perder el tren.
¿Cuáles son los retos futuros precisamente a los que se tiene que enfrentar Equipos Lagos?
Seguir evolucionando y manteniéndonos en el en el top de gama que tenemos que nos supone por ejemplo el sector aeronáutico y seguir haciendo desarrollos propios. Yo creo que al final está muy bien hacer lo que lo que nos piden, desde luego, pero también ir un pasito más allá. Mi objetivo es ir un poquito por delante de lo que pueden llegar a necesitar para que cuando lo necesite, cuando nos lo pidan, ofrecérselo.
Nos referimos al crecimiento de la empresa, pero ¿cómo ha sido el crecimiento de Raquel Lago en ella?
También he ido evolucionando con la empresa. Yo entré recién acabada la carrera, que era una práctica habitual en las empresas familiares, y toque varios departamentos dentro de la propia empresa: he ayudado a implantar un ERP, he pasado por el departamento de administración, por el departamento de montaje, el departamento comercial, he tocado muchos palos dentro de la propia empresa, que me ha dado una visión muy general. Tras los diez primeros años, en la siguiente etapa quise centrarme en la parte financiera y de gestión. Y he tenido un aprendizaje espectacular, primero cerca de mi padre y luego cerca de los gerentes que han estado en la empresa. Yo también soy una persona muy curiosa. Cuando más he aprendido es en este último año que he estado a la cabeza, gestionando con todo el equipo.
¿Cuál o cuáles han sido esos retos que has tenido que que afrontar?
Retos, muchos,; pero desde luego un desafío muy importante ha sido con el fallecimiento repentino de mi padre, vernos tanto mis hermanos como yo, no con la empresa. Es verdad que ya estaba profesionalizada, pero ese impacto inicial de decir "oye, qué hacemos, dónde vamos". Pero decidimos seguir adelante. Fue una decisión importante y para mí acertadísima. Otra decisión importante ha sido la de asumir en solitario esta etapa, y estoy súper contenta con la acogida que he recibido.
Participas en iniciativas que tratan de dar visibilidad a la mujer en el sector empresarial. Como mujer, y como CEO, ¿has apreciado que hay ciertos cambios en el papel que juegan las mujeres en el sector empresarial en las últimas décadas?
Yo quiero pensar que sí. También es verdad que me gusta mucho centrarme en lo positivo y no tanto en lo negativo. Estoy segura de que sigue habiendo desigualdades, pero lo cierto es que cada vez veo más mujeres que están teniendo mucho protagonismo a nivel nacional e internacional también, y que están tomando las riendas de muchas empresas. Entonces quiero pensar que sí, que está cambiando. Desde luego yo es lo que pido para mis hijas, que tengo dos, y y es lo que me gustaría pensar.
Comentas que cada vez son más las mujeres que ocupan puestos directivos, sin embargo todavía queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad. ¿Crees que son necesarias más políticas públicas que brinden oportunidades a las mujeres?
Toda ayuda es buena. Yo no soy fiel seguidora de los cupos ni de las obligatoriedades. No me encanta el buscar la cifra, sí me gusta el hecho de que se abran a considerar posibilidades de que estemos y que participemos en en todos los ámbitos. Creo que es un tema educacional, tanto de hombres como de mujeres. Y es que a veces somos nosotras mismas las que no nos atrevemos a postular a determinados puestos, a hablar en determinados ámbitos, etcétera. Creo que es una cuestión de todos, creo que es una cuestión de todos. Todo ayuda. Por eso yo misma siempre me ofrezco para dar charlas, para hablar, para participar, para ser visible.. porque creo que toda ayuda es buena para que veamos que tenemos tanto potencial como cualquier otra persona y que nosotras mismas nos lo creamos primero. Pero creo que es un trabajo de todos los ámbitos: a nivel legislación, Xunta, empresa.
La conciliación es un término que quizás erróneamente se asocia solo con las mujeres. Desde tu experiencia, ¿cómo es posible compaginar esa vida laboral y personal?
Pues como decía un profesor mío, con mucho cuidado (risas). Es una cuestión de prioridades. Y hay que saber, a veces, que a todo no se llega. El equilibrio es muy importante y aunque es muy complicado obtenerlo, pero sí que me gusta. Llegar mínimamente a todo. He tenido etapas de estar más en casa e incluso con mi primera hija estuve tres años sin trabajar, he mantenido una reducción de jornada durante bastantes años. Ahora mis hijas son un poco más mayores y me puedo permitir el lujo de estar menos con ellas y más dedicada a la empresa.
También requiere apoyo en casa, porque al final sí que es verdad que es importante que tengamos apoyo con la pareja, o con quien tengamos en casa. O sea, necesitamos cierto soporte también que nos ayude a saber que en casa está todo controlado. ¿Pero es posible? Es difícil, pero es posible
Para ello, son muy importantes las medidas que podemos llevar a cabo las empresas. Por ejemplo, ahora en Cabinas Lagos estamos saliendo a las 17:30 horas de forma regular, y creo que eso facilita la conciliación a todos los niveles e incluso en planta están saliendo a las tres la gente de fábrica. Eso facilita conciliar con lo que tú quieras conciliar, si es con tus hijos, con tus hijos, si es con tus aficiones, con tus aficiones y que si es con cuidado de personas mayores también o con tus propias necesidades. Tenemos que quitarnos esa idea de conciliar solo con con hijos las mujeres, sino conciliar en general con el resto de la vida. La gente tiene vida además del trabajo y los jóvenes viene pidiendo eso también. Creo que hay que respetarlo.
¿Qué consejo le darías a un joven que se inicie en el mundo laboral?
Que no se ponga límites, que aspire a trabajar donde realmente le gusta. hay que trabajar y echarle ganas. Que le ponga pasión, que le ponga ganas y que se pueden conseguir muchas, muchas cosas. A lo mejor no todo lo que nos proponemos, pero desde luego mucho sí.
40 años de Cabinas Lagos, ¿Cuál es el mayor aprendizaje?
Hay muchos, pero para mí lo que nos ha ayudado a salir de las diferentes dificultades que ha habido a lo largo de toda nuestra historia es el equipo. Es la capacidad de adaptación que hemos tenido como equipo, la capacidad de innovación… pero bueno, desde luego el gran aprendizaje por mi parte también es que es que somos las personas las que hacemos la empresa. Una empresa sin personas no es nada.
¿Cuál es el secreto para mantener una empresa familiar exitosa durante tantos años?
Yo creo que no hay un único secreto. En la parte inicial ha sido el empuje, la dedicación y el carácter innovador que le imprimió mi padre Francisco Rodríguez. Con su falta, con su fallecimiento, pues ya ha sido un poco más complicado, pero yo creo que el secreto sigue estando en las personas, en apoyarnos unos en otros y donde uno flaquea cuando uno no llega, llega al siguiente. El trabajo en equipo es el que nos ha ayudado a seguir adelante y a estar donde seguimos estando, que es en los primeros puestos en empresas de primer nivel y en sectores punteros.