Cobre San Rafael -impulsado por Atalaya Mining- ha presentado este jueves en Santiago de Compostela el proyecto Cobre San Rafael en las minas de Touro y O Pino (A Coruña), que será el primer proyecto de producción sostebible de cobre de Galicia. Declarado proyecto industrial estratégico (PIE) por parte de la Xunta de Galicia, se trata de una iniciativa "a la vanguardia tecnológica y medioambiental, que promete ser un referente a nivel europeo", señalan desde la empresa.
El proyecto fue presentado por el CEO de Atalaya Mining, Alberto Lavandeira, quien ha destacado que "en el área de Touro existe un recurso que puede generar un impacto económico total superior a los 2.500 millones de euros y ser tractor de la industria gallega". Lavandeira ha explicado que desde la compañía tienen la responsabilidad de poner en valor el cobre, "un metal estratégico para la Unión Europea debido a su papel para garantizar una transición energética justa y respetuosa".
El CEO de Atalaya Mining ha puesto en valor este proyecto, que "refuerza su compromiso medioambiental", implementando mejoras en la gestión del agua de proceso -que se mantendrá en circuito cerrado- o en el espesado de estériles -para gestionar las arenas de la planta de tratamiento de mineral de forma aún más segura, en un almacenamiento del que se retira el agua, eviándola a un depósito impermeabilizado.
Sobre la técnica de producción, se "empleará la mejor técnica disponible según estándares europeos, la minería de transferencia" y a medida que se produzca cobre, "rehabilitaremos el terreno, dejándolo disponible para nuevos usos", ha relatado.
El CEO de Atalaya Mining ha estado acompañado del director del proyecto Cobre San Rafael, Fernando Riopa, quien hizo una demostración de los adelantos tecnológicos que ayudan a un mejor desarrollo operativo de los trabajos de la mina de Riotinto.
A la presentación asistieron 150 personas, entre los que se encontraban vecinos de la comarca de Arzúa, personas del mundo académico y empresarial, así como representantes de la patronal gallega, la Cámara Oficial Minera de Galicia, la Asociación Gallega de Áridos, Asime, la Asociación de Empresarios de la Comarca de Arzúa o el Foro Económico de Galicia, entre otros. También estuvieron presentes representantes de la Administración gallega y de los concellos de Touro y O Pino.
Oportunidad estratégica para Galicia
El proyecto, que actualmente se encuentra en fase de tramitación, incluye una serie de modificaciones técnicas para resolver aquellas cuestiones sobre las que se sustentó la declaración de impacto ambiental desfavorable del proyecto de 2017.
Con este objetivo, Cobre San Rafael ha realizado intervenciones técnicas y sociales en los últimos años, como la inversión de 3,4 millones de euros para canalizar y recuperar las aguas de la zona, así como la puesta en marcha del programa 'Terras', que tiene como objetivo contribuir al entorno a través de estrategias de RSC en la mejora del medio ambiente, sociedad y desarrollo económico.
Tras estas mejoras, el Gobierno gallego ha tramitado esta iniciativa como proyecto industrial estratégico porque se trata "de una oportunidad estratégica para el futuro energético e industrial de la nuestra tierra", señalan en un comunicado desde la empresa.
Destacan también que el proyecto "cumple los requisitos de inversión de más de 20 millones de euros" así como "la creación de más de 100 empleos". Concretamente, Cobre San Rafel realizará una inversión de 200 millones de euros y creará 400 puestos de trabajo.