Una enorme grúa se instaló el domingo 14 de julio en Cuatro Caminos, delante del número 19 de la calle Concepción Arenal y frente a la fuente circular, para elevar nueve módulos prefabricados industrializados hasta lo alto del inmueble con los que añadir dos plantas y cuatro viviendas más. Los vecinos de la zona, sorprendidos por tan llamativa maniobra que recogió Quincemil, echaron mano de sus móviles para fotografiar o grabar la operación logística, que continuará en los próximos meses, previsiblemente hasta el otoño, con los acabados y las conexiones entre estructuras. Los responsables de este proyecto califican su proceso de “hito en la rehabilitación urbana de A Coruña y Galicia”.

Las tres patas de esta iniciativa radican en la provincia coruñesa: por un lado, la promotora Grupo Ares, de Sada, dedicada a la construcción; de otro, el estudio de A Coruña Dousdevinte Arquitectura, que diseñó la ampliación del edificio, un histórico bloque levantado en 1940; y por otra parte, la empresa de Narón Emsamble, especializada en arquitectura industrializada y en la construcción de módulos prefabricados.

Módulo ensamblado en Cuatro Caminos.

“En Barcelona se han hecho operaciones parecidas, pero en Galicia no tenemos constancia. Aquí hay módulos para viviendas unifamiliares o instalaciones temporales, es más típico, pero no para construcciones en elevación”, explica Jorge Vázquez, fundador de Dousdevinte, estudio que se encargó del proyecto de rehabilitación y de la ampliación, así como de la dirección de obra.

Operación de instalación de módulos en el edificio de Cuatro Caminos. White Dog Studio

Dos meses. Este fue el tiempo empleado por Emsamble para construir en su taller de Narón los módulos industrializados que acabarían en el inmueble de Cuatro Caminos. Son nueve y para trasladar cada uno se necesitaron el mismo número de camiones. Hubo que levantarlos con la grúa de gran tonelaje e instalarlos con sus correspondientes cubiertas con la participación de 25 operarios. El edificio, de bajo y cinco alturas con dos pisos por planta de unos 70 metros cuadrados, quedará ampliado con cuatro viviendas más de alrededor de 55 metros cuadrados cada una.

La aparatosidad de los módulos y el despliegue de medios obligó a reservar una jornada en fin de semana para proceder a la elevación e instalación, que se realizó en una zona de la ciudad concurrida por vehículos y peatones, con bajos comerciales y una parada del bus urbano muy próxima. Los módulos, que no están terminados al cien por ciento y se adaptarán a las estructuras del edificio, se ensamblarán de tal manera que den forma a las cuatro nuevas viviendas, ya que se han diseñado conforme a la configuración geométrica general del histórico inmueble.

Instalación de módulos en el inmueble de Cuatro Caminos. White Dog Studio

Para rehabilitar el edificio de Cuatro Caminos, los promotores y el estudio apostaron por un refuerzo estructural en la cimentación mediante el micropilotaje de los muros laterales para que estos pudieran asumir y soportar las nuevas cargas de las dos nuevas plantas añadidas con los módulos prefabricados. Para ello hubo que colocar cuatro vigas metálicas de un metro de canto integradas en los módulos de la cubierta, a modo de puente colgado, para que así transmitiesen las cargas centrales suspendidas a los muros laterales.

“La promotora quería más aprovechamiento urbanístico permitido y para instalar módulos había que hacerlo ahora o nunca, rehabilitando y ampliando al mismo tiempo”, cuenta Vázquez, de Dousdevinte Arquitectura.

La operación conjunta entre constructora, estudio y empresa especializada en crear módulos dará como resultado una intervención que conjugará la innovación arquitectónica con la preservación del patrimonio, una solución que podría ser el precedente de nuevos proyectos de urbanismo sostenible en Galicia.