Más de la mitad de las mujeres empresarias y directivas gallegas sufren estrés laboral. Así lo revela el estudio desarrollado por el Institudo de Estudios y Desarrollo de Galicia (Idega) de la Universidade de Santiago (USC), que constata una alta prevalencia del síndrome de burnout o trabajadoras quemadas, además de otros trastornos del ánimo.

Desarrollado por la investigadora de la USC, Susana Martínez, y por el profesor de la Universidad de Granada, Manuel Ruiz, el trabajo parte de una encuesta realizada a 199 mujeres que ocupan puestos de liderazgo con el fin de obtener datos sobre su estado de ánimo y cómo este influye en su desempeño profesional.

El perfil de las participantes tiene una media de edad de 47.01 años, están casadas en el 52,6% de los casos y tienen de media 1,20 hijos. Son mujeres con una amplia experiencia laboral y con un alto nivel de formación: el 82,4% tiene formación universitaria, llevan de media 19,57 años en el mercado laboral y 9,9 años en su puesto actual -empresaria o directiva-.

Agotamiento emocional y falta de conciliación

Entre los principales aspectos que revela el estudio destaca que más del 50% de las encuestadas muestran "síntomas de agotamiento emocional, despersonalización y baja realización personal", además de la percepción del riesgo para la salud unida al trabajo. Explica la investigación que esto tiene un "impacto en la productividad", por lo que el 53,5% de las directivas y empresarias no consigue el rendimiento laboral esperado, con una reducción media del 26,4%. 

Los investigadores señalan la falta de conciliación entre vida personal y laboral y la falta de recursos adecuados como los factores que explican la alta presencia del síndrome de burnout. Además, más de un 70% de las encuestadas tiene dificultades para relajarse y se sienten preocupadas.

En este estudio se descubre la importancia de los trastornos del ánimo en el desempeño de la actividad laboral, ya que la muestra revela que hay una elevada ansiedad y otros trastornos como las dificultades para dormir que impactan en la concentración y en la toma de decisiones.

La investigadora del IDEGA considera que esta investigación pone de manifiesto la "urgente necesidad de abordar el burnout y los trastornos de ánimo en las mujeres líderes para fomentar un entorno laboral más saludable y productivo".

Como contrapeso, se ha mostrado la importancia de resilencia de las encuestadas, que demuestran una alta capacidad de adaptación y recuperación así como un "compromiso firme con su entorno laboral aunque descuiden sus necesidades personales"..