La especialista en marketing y divulgadora, Itziar Oltra, estuvo este verano de visita en Galicia y se quedó prendada de las vallas publicitarias de la gallega Aceites Abril. Su sorpresa le llevó a publicar una imagen de una de estas vallas en redes sociales y recibió una respuesta de la marca que acabó convirtiéndose casi en una gymcana. 

La divulgadora ha contado a sus 35.000 seguidores en redes una anécdota que tiene a Aceites Abril como protagonista para ponerla como ejemplo de buena estrategia publicitaria. La divulgadora también recuerda en su vídeo como la marca tuvó la visión de "colarse" el año pasado en la batalla que llevaron a cabo las aguas Cabreiorá y Fontecelta con sus vallas publicitarias, y reconoce que eso pudo llevarla a ella misma a consumir esta marca de aceite gallega. 

Todo comenzó en Betanzos (A Coruña), cuando Oltra se encontró con una valla publicitaria de la marca que hace referencia a la tortilla típica del municipio. "El mensaje estaba adpatado localmente, hablaba de un producto local que puede ser reconocido tanto por los locales como por el turista", explica en su vídeo.

Le gustó tanto la estrategia utilizada que publicó una foto de la misma en su perfil de Instagram. Su mesaje recibió una respuesta de la propia marca, y ella aprovechó a su vez para contarles que también había visto otra de sus vallas publicitarias, esta vez en Sanxenxo (Pontevedra), en la que el mensaje era "no somos de barbacoa somos de churrasco". 

En ese momento Aceites Abril "retó" a la divulgadora a encontrar el tercer cartel de la campaña, y le facilitó unas coordenadas que le llevarían a la valla, un punto entre Pontevedra y Padrón. Oltra tuvo que cambiar un poco su rumbo, pero acabó dando con este cartel que hace referencia, como no, a los pimientos. "En Galicia somos de pementos", puede leerse en ella. 

Oltra termina su vídeo poniendo esta campaña como ejemplo de buen hacer publicitario. "Siempre nos explican eso de 'piensa global, actúa local' con ejemplos de empresas tochísimas, y eso nos lleva a pensar que solo tiene sentido cuando trabajas en una empresa grande, pero la adaptación local tiene cabida mucho más allá de eso", reflexiona.