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La educación ambiental en la gestión sostenible de los residuos municipales ha sido siempre una prioridad para Sogama, convirtiéndose en un pilar esencial de su labor. La aplicación del principio europeo de las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje) constituye el soporte básico del éxito de cualquier sistema.
Precisamente, aquí radica la importancia de que la población disminuya la producción de residuos, de que amplíe la vida útil de los productos a través de la reutilización y de que deposite cada desecho en el contenedor correspondiente para garantizar su posterior reciclado.
De no ser así, por mucho esfuerzo y tecnología que aporte la planta de tratamiento finalista, su resultado no garantizará un reciclado de calidad como si se canalizase desde la selección en origen, ya que los materiales, al ir mezclados con la fracción resto, se ensucian y deterioran en gran medida.
El coste económico para los ayuntamientos, además, será mayor, ya que el canon que deben pagar a Sogama por la gestión de la bolsa negra se aplica por tonelada de residuos entregada en sus instalaciones. Cuanta menos cantidad de basura remitan a la compañía, menor será el importe de la factura que deben pagar, y cuantos más materiales desvíen hacia el reciclaje en origen, más dinero recibirán por parte de las entidades ambientales encargadas del mismo.
Refuerzo de la educación ambiental
Las ventajas ambientales, económicas y sociales derivadas del reciclaje son de tal magnitud que Sogama no solo dará continuidad a sus acciones de educación ambiental, sino que las reforzará para que los 295 ayuntamientos que utilizan sus servicios puedan beneficiarse de las mismas. Precisamente, coincidiendo con el inicio del curso académico 2024-2025, la compañía ha abierto su programa de visitas al Complejo Medioambiental de Cerceda (A Coruña), por el que ya han pasado más de 84.000 personas.
Con el apoyo de un equipo educativo especializado, la empresa pública muestra, desde la máxima transparencia y rigor, su operativa industrial y de gestión. Los visitantes de entre los 9 y los 18 años pueden conocer el tratamiento al que se someten los residuos urbanos a través de un recorrido virtual 360º en el que tienen la oportunidad de ver todas las plantas que integran el complejo cercedense.
Así, conocen el proceso desde la planta de clasificación de envases ligeros, donde se reciben los envases de plástico, las latas y los briks depositados por la ciudadanía en el contenedor amarillo, procediendo a su separación por tipos de material y posterior envío a los centros recicladores, hasta las que integran el tratamiento de la fracción resto introducida en el contenedor genérico.
También en este caso, y utilizando modernas e innovadoras tecnologías, la empresa consigue seleccionar, de la basura en masa, los residuos reciclables, que envía a la industria transformadora, acondicionando con los no reciclables un combustible derivado de residuos (CDR) que es valorizado en la planta termoeléctrica para su conversión en energía eléctrica renovable, pudiendo satisfacer la demanda energética del 12% de los hogares gallegos.
En el caso de los mayores de 18, la visita virtual se complementa con un itinerario a pie y, en el de los menores de 18, con un recorrido en autobús. No obstante, todos los grupos visitantes tienen la oportunidad de complementar y reforzar conocimientos con juegos tradicionales y online, en los que pueden poner a prueba su bagaje en la recogida selectiva de residuos y su capacidad para discernir con claridad los materiales que deben introducirse en cada uno de los contenedores habilitados en las vías públicas.
Los que así lo deseen pueden cubrir unas encuestas online en las que, de forma anónima, evalúan todos los ingredientes de la visita: desde las atenciones y explicaciones de los monitores, hasta el recorrido efectuado y adaptación de los contenidos a sus competencias y nivel formativo.
Recíclate con Sogama
Más allá del programa de visitas, Sogama ha abordado una nueva edición (la número 13) del programa educativo Recíclate con Sogama. Canalizado a través del Plan Proxecta de la Xunta de Galicia, su objetivo es implantar la recogida selectiva de residuos en las aulas, creando hábitos y conciencia. Si bien hasta el momento esta iniciativa se había dirigido fundamentalmente a centros de Primaria, este curso se ampliará a ESO y FP básica.
La entidad proporcionará a los centros participantes una serie de medios y recursos materiales y pedagógicos de los que harán uso para desarrollar sus proyectos, contando con el apoyo de educadores de Sogama, que se trasladarán periódicamente a las aulas para prestar asesoramiento e impartir formación presencial.
Hasta el momento, han participado en esta iniciativa 45.500 alumnos y cerca de 2.300 docentes, que han trabajado permanentemente para que las tres erres (reducción, reutilización y reciclaje) fuesen una realidad en el ámbito escolar.
La plataforma educativa Caderno Verde sorprenderá este curso con nuevos contenidos interactivos y temáticas. Concebida para trabajar la educación ambiental en casa y en el colegio, está orientada al alumnado de primaria y secundaria, que podrá estar al día y aprender sobre cuestiones de máxima actualidad: reciclaje, cambio climático, energías renovables, fauna, naturaleza, etc. Para cuantificar el grado de aprendizaje, los usuarios tienen a su disposición fichas didácticas complementadas con divertidas tareas, vídeos y actividades que garantizan un aprendizaje lúdico.
El buscador de residuos Onde vai es otra de las campañas que está a disposición de los interesados en el sitio web de Sogama y a través de la cual los internautas pueden consultar, en tiempo real, el contenedor o punto de destino de un determinado residuo. Con ello, se reduce el riesgo de error, se resuelven dudas y se garantiza una correcta selección de los desechos.
Cursos y sesiones formativas, tanto presenciales como online, además de talleres y otras campañas complementan el plan de educación ambiental de Sogama, caracterizado por su diversidad y capacidad de adaptación a las necesidades y demandas de los distintos grupos sociales, pero también por su indudable contribución a la economía circular de nuestra comunidad.