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Cerca de 4.000 unidades vendidas en tan sólo una hora, ese es el balance que la empresa gallega Bonilla a la Vista arroja tras la emisión del programa especial de la estrella americana de la televisión Oprah Winfrey este lunes.

El pasado 1 de noviembre la famosa presentadora y empresaria hacía pública su lista de productos recomendados, algo que se ha convertido ya en toda una tradición desde que arrancó con ella en los 90, e incluía en ella la tradicional lata de Bonilla a la Vista.

La recomendación supuso una alegría para la empresa gallega, que lleva casi un siglo de trayectoria a sus espaldas. Desde ese momento las ventas de Bonilla a la Vista en Estados Unidos, país en el que lleva numerosos años distribuyendo sus productos, fueron aumentando. Pero nadie dentro de la fábrica del polígono coruñés de Sabón, en Arteixo, esperaba lo que sucedió ayer.

Diez días después del anuncio la presentadora emitía ayer el programa especial sobre sus recomendaciones, y en sólo una hora las ventas se multiplicaron exponencialmente: cerca de 4000 latas de patatas fritas vendidas en los 60 minutos que duró la emisión del programa, un récord que desde la dirección de la fábrica celebran.

A su vez, esperan que sirva para afianzar sus patatas fritas en el mercado estadounidense, que se ha transformado en muy poco tiempo en uno de los más relevantes para la marca.

Aún así, desde la empresas sostienen que mantienen su firme compromiso empresarial con España: "Nuestro principal mercado es España, y sobre todo Galicia, y eso no lo vamos a perder de vista jamás, pero en los últimos años el mercado internacional ha ido creciendo bastante, y este aumento en Estados Unidos nos hace especialmente felices", han trasladado.

No es la primera vez que el producto estrella de la marca, sus patatas fritas, elaboradas de forma tradicional empleando sólo patata de primera calidad, aceite de oliva y sal marina, dan el salto internacional. En los 90 una de sus bolsas formó parte de un shooting de la Maison Balmain.

En 2020 la aparición de una de las icónicas latas en la oscarizada película Parásitos revolucionó la internacionalización del producto. Desde Bonilla a la Vista tienen claro que la clave para triunfar es "un producto de calidad, elaborado con mimo y cuidando la materia prima, el proceso y a las personas que forman parte de él".

Historia

Bonilla a la Vista, nacida en Ferrol en el año 1932 a las órdenes de Salvador Bonilla, padre de César Bonilla, lleva casi 90 años dedicada a la producción de churros con chocolate (cuenta con 5 locales propios en A Coruña y más de 100 trabajadores.) y patatas fritas, su producto estrella, que ha logrado posicionarse como líder en el mercado.  

En la actualidad, el navío está en manos de Fernando Bonilla y las patatas fritas Bonilla a la Vista se venden en un total de 23 países (España, Alemania, Andorra, Australia Bahamas, Bélgica, Canadá, Caribe (Saint Martin), Corea del sur, Estonia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Japón, Países Bajos, Panamá, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suiza, Taiwan y Estados Unidos.

Su fábrica, ubicada en el Polígono de Sabón, en Arteixo, produce en torno a las 400 toneladas de patatas fritas al año. El 15% de la producción se exporta al extranjero, especialmente Unión Europea y mercado anglosajón (Australia, Inglaterra y EEUU, donde el mercado ha crecido exponencialmente en los últimos años).