Resonac, grafito, coches eléctricos. Parte de las informaciones sobre la planta industrial de la multinacional japonesa de A Coruña que han surgido en los últimos dos años y medio han tenido como protagonista a este mineral como elemento de fabricación para ánodos de baterías que usan este tipo de vehículos. Esta línea de negocio fue anunciada ya en febrero de 2022 con motivo de una visita a la fábrica del entonces presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.
Alfonso Rueda, sucesor de Feijóo, también ha visitado Resonac, y el Gobierno gallego considera prioritario el proyecto y susceptible de obtener fondos europeos, los Next Generation. A comienzos de este año la compañía informó de que invertiría casi 10 millones de euros en su nueva planta para producir grafito, con la previsión de que estuviera en marcha en la segunda mitad de 2025.
La semana pasada Resonac comunicó que refuerza su división de grafito con la integración, a partir del 1 de enero de 2025, de la producción y comercialización de grafito para coches impulsados con electricidad, que en la actualidad pertenece a la división de Mobility.
El valor del grafito
Entre las aplicaciones que tiene el grafito está su uso en la fabricación de electrodomésticos, baterías y lubricantes y como refuerzo en materiales compuestos, al funcionar como conductor eléctrico y térmico. En los coches eléctricos se utiliza principalmente en las baterías de iones de litio, las que mayoritariamente usan estos vehículos. El ánodo, el electrodo que se encuentra en el polo negativo, suele estar compuesto de grafito.
Vista aérea de las instalaciones de Resonac en el polígono de Agrela.
La demanda de grafito ha crecido considerablemente en los últimos años como materia prima esencial para fabricar baterías no solo de coches electrificados, sino también híbridos enchufables y no enchufables. Este aumento se corresponde con el también importante incremento en las ventas de los vehículos eléctricos para pasajeros, del 33% en 2023 en todo el mundo respecto al año anterior.
El grafito se encuentra en la naturaleza, en rocas metamórficas e ígneas en forma de cristales o masas compactas. Por lo general se extrae del fondo de minas de carbón o depósitos de roca sedimentaria. Se puede encontrar en varios lugares del mundo, aunque los principales productores de grafito natural son China, India, Brasil, México y Estados Unidos. Ahora Resonac apuesta por liderar su negocio de producción de grafito para el mercado automovilístico desde A Coruña.
El plan de Resonac
La multinacional japonesa tiene en el polígono de Agrela una fábrica de grafito destinado a acerías. El grafito para baterías requiere un proceso diferente y es sintetizado en Japón, en su división Mobility. Su apuesta productiva en esta línea apunta a A Coruña, donde espera tener lista su planta piloto el próximo año en los terrenos de la antigua Alu Ibérica en Agrela, que adquirió este año por 18,4 millones.
La licencia ya la tiene, la otorgó el Concello a finales de octubre. La construcción elegida para la ubicación de la planta será reformada: tiene una altura de once metros y 10.000 metros cuadrados de superficie, de los que se habilitarán en una primera fase 3.500. Las obras están a punto de empezar.
César Castiñeira, presidente de Resonac y CEO de su unidad de grafito.
La empresa ha destacado que para "crear sinergias" con esta línea de negocio la incorporará a partir del 1 de enero a su división de grafito, "liderada por César Castiñeira", presidente y CEO de Resonac Graphite Business (RGBU), y "con base en A Coruña". Así, RGBU agrupará todos los negocios relacionados con el grafito y consolidará su estrategia de impulsar un hub global de grafito. "Estamos seguros de que esta integración reforzará nuestra posición en ambos mercados", explica Castiñeira.
Resonac destaca que el BAM (Battery Anode Material) "es un material clave para aumentar la carga rápida de las baterías y su vida útil. A pesar de que el grafito representa solo el 10% del coste total de la batería, supone aproximadamente el 50% del total de sus emisiones de CO2".
El plan verde
La adquisición de las parcelas de Alu Ibérica fue una operación cerrada hace un año por parte de Resonac e Ignis Energy Holdings. La colaboración de ambas compañías apunta a levantar en Agrela una planta de hidrógeno renovable que sea complementaria con el proyecto que tiene en marcha en el puerto exterior de A Coruña. El producto generado en el polígono se conduciría a la futura fábrica de la compañía energética global en la dársena de punta Langosteira para sintetizar amoníaco verde.
La gran "desconocida"
César Castiñeira admitía en una visita de Rueda a Resonac en febrero del año pasado que su compañía era "una auténtica desconocida entre nuestros vecinos". Es probable que pocos coruñeses sepan qué se produce en las grandes instalaciones de Resonac cuando conducen por la tercera ronda a la altura de la rotonda junto a Marineda City.
La compañía que desde 2023 se llama Resonac es japonesa y desde 2017 se conocía como Showa Denko (hasta entonces, SGL Carbón), que hace dos años experimentó una reestructuración de su grupo. Antes de ser nipona fue primero española y después alemana. Abrió en 1957 para fabricar electrodos de grafito para acerías de todo el mundo. Con una plantilla de más de 350 trabajadores, es una de las grandes consumidoras coruñesas de energía eléctrica.