El Puerto de A Coruña encadena años de crecimiento. El aumento del tráfico de graneles sólidos es una realidad, como también lo son los avances y proyectos vinculados a energías verdes. Con todo, en pleno periodo de expansión, Vicente Díaz Casás, investigador del Centro de Investigación en Tecnologías Navales e Industriales del Campus Industrial del Ferrol, recuerda que todavía hay tareas pendientes a nivel nacional y autonómico.
No obstante, día a día se continúa dando pasos en la estabilización y consolidación de la eólica marina, del hidrógeno verde y, en general, del Green Port. Por ello, durante una conversación con Quincemil, Vicente Díaz Casás reivindica A Coruña como un referente en el noroeste peninsular. Eso sí, incide en la importancia de no dejar de trabajar.
Casás forma parte del CITENI, un centro que tiene como objetivo investigar sobre tecnologías navales, procesos industriales y eficiencia logística y energética. Actualmente el órgano cuenta con 10 grupos de investigación y más de 100 profesiones en plantilla.
El puerto de A Coruña ha vivido un crecimiento exponencial en los últimos años, incluso ha duplicado su crecimiento en algunas materias. Hablamos de los muelles interiores con la actividad turística, pero sobre todo en el Puerto Exterior con graneles y energías verdes. ¿Era imaginable que alcanzase este éxito cuando se construyó Punta Langosteira?
El objetivo Langosteira era alcanzar este volumen de mercado. Una vez ha estado la infraestructura operativa, la Autoridad Portuaria ha trabajado y ha conseguido el desarrollo que se buscaba.
Era el objetivo marcado desde la Administración, sin embargo, Langosteira fue un proyecto muy criticado por parte del sector y de la sociedad. Había muchas dudas sobre su viabilidad.
En el momento de diseñar Langosteira no se tenía tanto en consideración el desarrollo de la eólica marina. Ese sí creo que es un salto cualitativo importante respecto a lo que se planteaba inicialmente. El mundo ha cambiado mucho en los últimos años, en el pasado no éramos conscientes de la necesidad que supone hoy en día el desarrollo de la eólica marina.
Hablamos del futuro, pero las energías fósiles siguen siendo una parte destacable del día a día de la Autoridad Portuaria. Hoy en día, el 60% de las mercancías pasan por el Puerto Exterior y el 40% restante lo hacen por San Diego. ¿A Coruña está completando también un cambio de modelo en la ordenación portuaria?
Estamos en una época de modificación. Inicialmente los puertos nacían en las ciudades. Por el contrario, lo que se hemos vivido en los últimos años es la necesidad de ampliación de mercados, tráficos y traslados a zonas que tengan más posibilidad de crecimiento y desarrollo.
Los puertos interiores siguen estando ahí y sus tráficos van a seguir con la demanda y la actividad. El problema ahora mismo es la integración con la ciudad: la necesidad de tener conexión con tren, comunicaciones de camiones, de vehículos… Ahora mismo en la ciudad no puedes crecer y abrirte a nuevos mercados y, mientras tanto, el tráfico marítimo mundial va creciendo cada vez más. Los puertos interiores pueden adaptarse, pero no crecer.
Repsol agotará su concesión en el Puerto Interior de A Coruña en el 2027. Previsiblemente, será ahí cuando la compañía mude su actividad a la terminal del Puerto Exterior. ¿Será entonces cuando Langosteira alcance su techo máximo en lo relativo a materiales fósiles?
Sí, porque los materiales fósiles está en contención o disminución. En el futuro tomarán protagonismo nuevos tipos de combustibles y nuevas fuentes de energía. Ahora estamos en un cambio de modelo energético y eso se va a reflejar también en el puerto.
¿Qué papel jugarán a largo plazo las energías renovables en Punta Langosteira?
El cambio en el modelo energético está claro. Las energías fósiles no van a desaparecer en el corto plazo, pero lo que está claro es que las energéticas y las renovables están ahí. En el caso de España, y especialmente Galicia, la eólica marina va a ser un hub del sector. Es un tipo de energía para la que se están elaborando nuevas instalaciones en nuestras costas, pero también en las de Europa y en las de todo el mundo.
¿Es el Green Port la gran oportunidad para A Coruña en términos portuarios?
Yo creo que es una de las grandes oportunidades para A Coruña. Hay que pensar que tenemos que significarnos todo lo posible. El tráfico de contenedores va a crecer mucho, pero el cambio energético está ahí y tanto la eólica marina como el hidrógeno verde van a jugar un papel muy importante en la transición del sector.
En ese sentido, no solo va a salir beneficiada la Autoridad Portuaria de A Coruña. Hay que pensar en toda la industria que va a abastecer a este sistema y que va querer estar cerca de los hubs de A Coruña o Ferrol. Las empresas van a estar o bien en el propio puerto o en las regiones más próximas a él.
El Puerto de A Coruña busca otorgar las concesiones para el desarrollo del hub este 2024. Sin embargo, el espacio que solicitan las empresas candidatas es menor del que actualmente está disponible. Parece que los mulles exteriores son vistos con buenos ojos en el mercado internacional: la demanda es mayor que la oferta.
Sin duda. Estamos justo en la esquina de Europa, contamos con una industria muy importante en A Coruña, Ferrol y toda la región, tenemos empresas de mantenimiento eólico y estamos justo en una zona de cruce entre el Mediterráneo, el norte de Europa y las vías de conexión con África y América. Estamos en una zona que sirve para dar suministros a toda la zona. Además, contamos también con una industria que va a demandar y a dar soporte a este tipo de instalaciones.
Desde la construcción de Langosteira ha habido críticos que apuntaban a una infrautilización de las instalaciones. ¿Con el tiempo esta premisa se ha confirmado o desmentido?
La política costera siempre tuvo dificultades en su organización, pero al final hemos visto que el tráfico marítimo demanda puertos como el de Langosteira y el de Ferrol. Para que los puertos crezcan se necesitan grandes comunicaciones, un hub logístico, una zona de intercambio de mercancías, accesos adecuados… Ahí es donde el puerto debe desplegar toda su capacidad.
Conexiones como la ferroviaria, proyecto en que el que se está trabajando pero que permaneció bloqueado durante muchos años. ¿Considera que las administraciones están esforzándose lo suficiente para dotar de las infraestructuras necesarias al Puerto Exterior?
Yo creo que sí. El Puerto está llevando a cabo su estrategia y están planteando soluciones para dar respuesta a proyectos en el corto plazo. Estamos hablando siempre en el horizonte 2030, pero es que 2030 está prácticamente ahí. Por ejemplo, el puerto de Ferrol ya tiene demanda de salida de elementos para la fabricación de eólica marina y está con necesidad de nuevos espacios. Cuando se empiecen a desarrollar los proyectos en nuestras costas vamos a vernos desbordados por toda esa demanda de recursos.
Eólica marina, ¿futuro o presente?
Yo creo que es el presente. En España si no es el presente de hoy es el presente de pasado mañana. Lo tenemos ahí delante, pero hay que salvar la parte administrativa, ya que la normativa nacional aún está en desarrollo. El marco normativo de España es donde tenemos que poner la atención porque vamos con retraso respecto a otros países. Ahora lo que nos queda es correr para situarnos por delante del resto de Europa y del mundo. Y Galicia es la región española que más está tirando por ese desarrollo.
El Puerto de A Coruña plantea, precisamente, un parque experimental para la eólica marina.
El Puerto de A Coruña se está convirtiendo en una plataforma de experimentación que permitirá sacar adelante prototipos de renovables marinas en el corto plazo. Puerto e Instituto Enerxético de Galicia (Inega) están trabajando para desarrollar y generar esos centros de ensayo, que es un paso importante para el desarrollo de los parques que vamos a tener en la comunidad en el futuro.
Será un elemento de tracción, ya que no solo supondrá el desarrollo de los parques tradicionales, sino que todo el que quiera hacer cosas nuevas va a contar con las instalaciones del puerto para realizar los ensayos.
Habla del Puerto Exterior de A Coruña como un escenario de oportunidades, sin embargo fue muy criticado por suponer una inversión de 1.000.000.000 de euros. La operación dejó una deuda a la Autoridad Portuaria de más de 200 millones a repartir entre Puertos del Estado y el Banco Europeo. La deuda debe ser abonada en 2050. ¿Es viable amortizar esa deuda del Puerto Exterior únicamente con los beneficios propios de la actividad portuaria?
Es complicado. Es verdad que la demanda es muy superior a la oferta, pero no podría concretar una respuesta.
Las administraciones están enfrascadas en un proceso de negociación sobre los muelles interiores, hay posturas que defienden incluso una condonación de la deuda por parte de Puertos del Estado. ¿El futuro del Puerto Exterior depende más de la política o de los cálculos económicos?
(Risas) Es complicado. La eólica marina va a ser un claro respaldo para el desarrollo del puerto. Si será suficiente o no para la deuda, no lo sé.