El sector español de la automoción advierte: "Nos enfrentamos a la caída de toda la industria"
Los clústeres de todo el país han enviado un comunicado en el que aseguran que si no se toman medidas para hacer frente a la crisis se podría destruir irremediablemente todo el tejido industrial
27 junio, 2022 16:01El sector de la automoción español ha emitido un comunicado en el que explica su temor por la posible destrucción del sector. Así, "ante el contexto de máximo riesgo e inestabilidad vivido en los últimos 20 años en el sector de automoción, los clústeres ACAN (Navarra), AEI La Rioja (La Rioja), AVIA (Valencia), CAAR (Aragón), CEAGA (Galicia), CIAC (Cataluña), FACYL (Castilla y León) y GIRA (Cantabria) advierten de los peligros que atenazan a esta industria y cuyas consecuencias pueden afectar directamente al empleo de 2 millones de personas", dice el comunicado.
La inestabilidad acarreada por la crisis de la pandemia ha hecho que las ventas de coches caigan en picado en todos los mercados europeos: "solo en nuestro país, la producción de vehículos ha bajado un 25% respecto a 2019 y un 7,5% sobre 2020".
A esta crisis se suman además los fuertes incrementos de precios en materias primas, la escalada de los precios de la energía, la elevación de los costes del transporte o el desabastecimiento generalizado de elementos esenciales para la producción de la industria automovilística, incluso más allá de los semiconductores y los chips. "La escalada de precios de los factores de producción supone para los proveedores una carga insostenible que hace peligrar su viabilidad, permanencia en el sector y/o supervivencia si no pueden equilibrar estos sobrecostes".
La reciente guerra en Ucrania hace que la presión aumente, pues según explica el sector, "Rusia es un actor básico en la exportación de gas natural, paladio, níquel, acero, carbón, platino, petróleo y aluminio refinado, entre otros muchos productos más". Asimismo, "Ucrania es el mayor exportador de gas neón del mundo, básico para la fabricación de semiconductores y, por lo tanto, de chips".
La inflación "es la piza final para crear la tormenta perfecta", fijada en 5,7% para las economías avanzadas según el FMI, "una cifra bastante lejana del objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo".
Los consumidores, lamentan, están "desnortados" por recibir "una enorme variedad de mensajes todos los días y no saben por qué tecnología apostar: basta citar la transición al vehículo eléctrico que, si no se hace bien, será excluyente desde el punto de vista social y supondrá la destrucción de en torno al 30% del empleo industrial que hoy conocemos".
Escenario ideal para la destrucción del sector
"Nos encontramos ante el escenario ideal para una destrucción progresiva del sector, focalizada especialmente en las pymes, si la situación actual se mantiene durante más tiempo", explican los clústeres. "La cadena de valor de la automoción ha hecho, en los últimos años, un esfuerzo titánico para adaptarse a este contexto, haciendo gala de una gran flexibilidad que ha sido la que está consiguiendo que sigamos respirando". Sin embargo, lamenta, "esta flexibilidad puede verse fuertemente dañada debido a la reforma laboral, concretamente por la dificultad que supone para las empresas la gestión de la temporalidad".
Por todo esto, piden "un plan para impulsar las inversiones para hacer frente a la transformación que necesita el sector: digital y ecológica, hacia la green factory, electrificación, modernización y automatización de los procesos productivos". Aseguran que "los fondos europeos deben impulsar la inversión empresarial y la modernización industrial y, por supuesto, deben reforzar los sectores estratégicos, entre los que se encuentra la automoción".
"Nos enfrentamos irremediablemente a una caída sin precedentes de toda la industria con las graves consecuencias económicas y sociales que implicaría". Así, solicitan al Gobierno y "a todos los agentes implicados en la cadena de valor de la automoción" que se reflexione y se redefinan "las relaciones entre todos los puntos de la cadena de valor basadas en la flexibilidad y una rápida adaptabilidad hacia una realidad que es inestable".
Los clústeres hacen una advertencia clara, pues si cae la industria no solo está en juego el sector, "sino su supervivencia y la de nuestro modo de vida actual".