Las mascotas son un miembro más de la familia y cuando viajamos nos cuesta mucho separarnos de ellas. Por ello, hay personas que deciden buscar destinos y alojamientos en el que los perros, nuestros amigos peludos, sean bienvenidos para compartir estos días de descanso con nuestros compañeros inseparables de cuatro patas.

Sin embargo, cuando viajamos con animales hay que tener en cuenta una serie de indicaciones y la primera comienza con tener la cartilla sanitaria oficial actualizada y sellada por un veterinario. Pero la normativa de tráfico también dicta que los animales deben estar bien sujetos al vehículo para evitar que interfiera en la conducción.

"En caso de accidente, un perro suelto multiplica los peligros, ya que saldría despedido pudiendo dañarse a él o al resto de pasajeros, por lo que además del separador es aconsejable utilizar sistemas de retención para mascotas", apunta la Dirección General de Tráfico (DGT).

Dejar la mascota al cuidado de un familiar o amigo para disfrutar de unas merecidas vacaciones es algo impensable para la gran mayoría de dueños, si bien esta experiencia presenta algunos puntos negativos en lo que respecta a la limpieza del coche, ya que es habitual que el pelaje se quede incrustado en la tapicería y alfombrillas.

Adiós a pelos indeseados

Un labrador viaja en un coche Shutterstock

Se trata de un problema difícil y eliminar los pelos de nuestros amigos de cuatro patas se puede llegar a convertir en todo un reto. Pero que no cunda el pánico porque existen varios trucos sencillos para mantener el interior de nuestro vehículo limpio y libre de pelos. 

La revista especializada en motor Vía Michelin explica que la forma más eficaz de eliminar los pelos de los animales dentro del coche es pasando la aspiradora. "Elija la boquilla más final del aspirador para que pueda deslizarse por todos los recovecos del vehículo donde suele anidar el pelo", aconseja.

Los centros de lavados de coches suelen estar equipados con aparatos de aspiración potentes, aunque si el pelaje incrustado se resiste, también podemos llevar a cabo una limpieza manual de los asientos, utilizando un cepillo provisto de cinta adhesiva.

"Otra solución interesante y útil consiste en pasar una toalla ligeramente humedecida por los asientes. Por último, puede colocarse uno guantes de goma para frotar los cojines, realizando un movimiento circular, formando bolas de pelo que con posterioridad solo tiene que sacar fuera del coche", indica la Vía Michelin.

Pero en primer lugar, para evitar pelaje difícil de eliminar, debemos cepillar a nuestra mascota con el objetivo de deshacernos de todo el pelo muerto y de aquel que está a punto de caer. "Además, este cepillado es también una oportunidad única para asegurarse de eliminar toda clase de parásitos y posibles daños en la tapicería del coche". 

Por otra parte, un trasportín de calidad garantizará la seguridad de nuestro perro y gato, y además, resolverá en cierta parte el problema de los pelos. Si tenemos un perro grande, un pastor alemán o un labrador, también sería conveniente proteger los asientos con fundas o incluso con una sábana.

"En este caso, basta con quitar la protección, una vez que haya finalizado el trayecto en coche, y sacudirla con fuerza al aire libre con el fin de quitar los pelos que hayan podido quedar", concluye la revista de motor Vía Michelin.