Revisión tras el verano en A Coruña: ¿Qué inspeccionar para prevenir averías en el coche?

Ha sido un verano mágico, pero la rutina ha llegado para quedarse. Septiembre es un mes de comienzos y nuevos objetivos. Además de revisar nuestra agenda y ultimar algunas compras, para empezar con buen pie esta especie de "año nuevo" también es conveniente revisar algunos puntos de nuestro vehículo; para evitar que nos deje tirados a mitad del trayecto al trabajo.

La Dirección General de Tráfico (DGT) estimaba para este verano diez millones de desplazamientos por las carreteras gallegas en los meses de julio y agosto, el 11% de toda España. Algunos son de corto recorrido y otros de varias horas de viaje a altas temperaturas, si bien, en cualquier caso, es importante realizar una revisión tras las vacaciones de verano.

"El calor eleva la temperatura dentro del habitáculo y puede alterar la capacidad del conductor, causarle fatiga y producir agresividad. Además, las altas temperaturas favorecen el deterioro de determinadas partes mecánicas de nuestro vehículo", apunta Tráfico.

Por ello, es muy importante revisar el coche antes del viaje, pero también después y estos son los puntos que inspeccionar para no llevarnos un disgusto innecesario.

Neumáticos

Neumático de un coche

En verano, el asfalto abrasa y el desgaste de las ruedas es mayor, por lo que es conveniente revisar cómo de desgastados están los neumáticos y si procede o no realizar un cambio. Es un elemento básico en un vehículo y para garantizar nuestra seguridad, hay que vigilar la presión los desgastes anómalos y la profundidad del dibujo, que nunca debe ser inferior a 1,6 mm.

"Su vida está entre 40.000 y 50.000 kilómetros. Depende del tipo elegido, uso y cuidado que se les dé y característicos. Un mal mantenimiento, sin cuidar que sufra desgastes anómalos, reducirá su vida. Los baches y golpes contra bordillos pueden desalinear las ruedas y una presión inadecuada afecta al comportamiento del vehículo y produce un desgaste prematuro".

Aire acondicionado

Aire acondicionado de un coche Shutterstock

Las fugas son la avería más común y abusar del aire acondicionado puede deteriorar los conductos. "El termostato es otra pieza propensa a romperse", apunta la Dirección General de Tráfico. Es conveniente limpiar el filtro del aire y sustituirlo cuando sea necesario, puesto que un filtro sucio no funcionará correctamente y, un dato que muchas personas desconocen, es que también consume más combustible.

Frenos

Un conductor pisa el freno de un coche Shutterstock

El sistema de frenado es fundamental para la seguridad al circular y de ahí la importancia de saber utilizarlo correctamente y, por supuesto, de mantenerlo siempre en perfectas condiciones de frenado.

"Abusar del freno acelera el desgaste de pastillas y discos de freno. Además, las frenadas bruscas provocan incomodidad y, por supuesto, aumentan el consumo, entre dos y cuatro litros más cada 100 kilómetros. A la larga, como ocurre con otros sistemas, nuestro estilo de conducción determinará el desgaste de nuestro vehículo".

Nivel de aceite

Un mecánico vierte aceite en el motor de un coche Shutterstock

Un descuido en el nivel de aceite puede ocasionar graves daños en el motor del coche. Para que el coche no nos arruine una pequeña escapada en septiembre, conviene llevar en el maletero una botella de lubricante de repuesto, pero antes es fundamental revisar el nivel de aceite, una tarea que, en realidad, debemos hacer una vez por mes y antes de un viaje largo.

"El cambio de aceite hay que hacerlo según indique el fabricante, que dependiendo del modelo recomendará un número u otro de kilómetros entre el cambio del lubricante aunque suele estar entre los 5.000 y 30.000 kilómetros", explica Tráfico.

Limpiaparabrisas

Limpiaparabrisas Shutterstock

El limpiaparabrisas ayuda a mantener limpio el entorno visual del conductor y ahora en septiembre, con la llegada de las lluvias, es más importante que nunca tenerlos a punto. "Solemos decir que es más peligroso conducir con lluvia, pero la clave no está en que el asfalto esté seco o mojado, sino en la reducción de la visibilidad que se produce". 

A pesar de que es imprescindible tener una buena visibilidad para conducir, el 75% de los usuarios admiten haber conducido con las escobillas en mal estado o con el parabrisas sucio. Más del 70% aseguraron que no cambian las escobillas con la frecuencia recomendada, según un estudio de la Fundación para la Seguridad Vial (Fesvial).

Faros

Faros del coche Shutterstock

En último lugar, y no por ello menos importante, hay que revisar los faros tras el verano para detectar posibles errores en las luces del vehículo, puesto que estas ayudan a garantizar una visión óptima sean cuales sean las condiciones de luminosidad en la vía.