Prevenir la violencia de género digital en Galicia con talleres en igualdad
Ha habido un repunte de la violencia de género entre adolescentes a nivel gallego. Es el momento de actuar como sociedad sin mirar hacia otro lado. La solución pasa por la educación en igualdad de género en los centros educativos y en los hogares
17 enero, 2020 06:00Para comprender cómo es la situación actual respecto a la violencia de género en la adolescencia, es preciso tener en cuenta que la tecnología ha cambiado las actividades cotidianas de la adolescencia actual, y especialmente las relaciones entre adolescentes, incluyendo las relaciones de pareja.
Aunque la tecnología puede suponer importantes ventajas, también incrementa determinados riesgos, como el ciberacoso, el sexting (difusión de imágenes u otros contenidos de tipo sexual o erótico a través del móvil o de internet) o el grooming (abuso sexual de menores llevado a cabo por parte de adultos coaccionando con la información y las imágenes que obtienen a través de internet). Además, la utilización de dichas tecnologías en una relación de pareja hace que resulte mucho más difícil cerrarla, incrementa considerablemente la posibilidad de control y presión así como la gravedad de las consecuencias que puede tener el acoso.
De lo anteriormente expuesto se deduce la relevancia que la percepción del posible riesgo de determinadas conductas con Tecnologías de la Información y de las Comunicaciones (TIC), puede tener para prevenir dichos problemas. Conciencia que parece estar poco desarrollada entre quienes han crecido con las nuevas tecnologías. Por eso, es de gran importancia conocer las conductas y situaciones de riesgo y de protección de la adolescencia actual así como su conciencia sobre el riesgo que pueden implicar aquellas.
Previniendo el sexting
Como se menciona en la Estrategia Nacional para la Erradicación de la Violencia contra la Mujer, en el Estudio impulsado por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género “El intercambio de contenidos personales es una prueba de confianza o un acto de intimidad con la pareja (“prueba de amor”) y constituye una puerta abierta para que se de el sexting (…) Las mujeres jóvenes son más vulnerables al daño del ciberacoso por la desigualdad en la consideración y valoración social a la que se someten los comportamientos y las imágenes de las mujeres en la relación de pareja, por lo que su vivencia es muy traumática”.
Es importante trasmitir al conjunto de la sociedad que la erradicación del modelo que conduce a la violencia de género es una tarea que afecta a todas las personas y contextos desde los cuales se reproduce o se trasforma la cultura, incluyendo las nuevas tecnologías.
Fuente: La evolución de la adolescencia española sobre la igualdad y la prevención de la violencia de género. Investigación promovida por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género.
La Guardia Civil alerta de que la violencia machista entre adolescentes está repuntando, de que sigue patrones muy diferentes determinados por las nuevas tecnologías y de que en muchas ocasiones los jóvenes no son conscientes de que son víctimas o autores de este tipo de violencia.
249 menores fueron juzgados en 2018 por delitos en el ámbito de la violencia contra la mujer y se impusieron medidas en 230 de estos casos.
Violencia de género a través de la tecnología
"La manera en que los adolescentes cometen estos delitos es distinta, sus comportamientos son diferentes… Muchas veces esa violencia de género se da a través de las tecnologías, pidiendo todo el rato conocer la localización de la novia, la contraseña, que le enseñe mensajes de WhatsApp, que le diga con quién está hablando", explica el teniente de la Guardia Civil Daniel Moreno, responsable del Equipo Mujer-Menor (EMUME) de la Guardia Civil.
La Fiscalía General del Estado alertaba en su memoria anual de 2018 del aumento "inquietante" y "preocupante" de la violencia de género y de los abusos y agresiones sexuales entre menores. "Existe una inequívoca tendencia al incremento de la violencia entre menores, adolescentes y jóvenes. Esta tendencia se refleja tanto en el ámbito doméstico como en las relaciones sentimentales iniciadas a una edad cada vez más temprana, y que se asientan sobre pautas de control y dominación del chico sobre la chica", explicaba la Fiscalía.
La Abogacía cumple en todo este mapa un rol fundamental. No solo porque cuánto más formada esté y más conocedora sea de la cuestión mejor sabrá asesorar a las víctimas y defenderlas, sino también porque, al tratarse de profesionales de prestigio y de confianza en sus respectivos entornos, su papel en la creación de la opinión pública es decisivo. Ni las leyes ni las campañas públicas por si solas pueden hacer mutar la realidad cultural de una sociedad: son las personas concretas, en sus ámbitos de influencia específicos, las que hacen que la sociedad avance en una dirección u otra, en este caso, más respetuosa con la dignidad y los derechos fundamentales de las personas, ahora, de las chicas más jóvenes.
Desde el año 2015 imparto talleres sobre uso seguro y positivo de internet a estudiantes y profesorado de Galicia. Si algo he aprendido es que se necesita esta formación en igualdad de género en los centros educativos desde una edad temprana para lograr una sociedad con valores en la que no exista el machismo. Otra cosa que aprendí de estos talleres es que hay que escuchar y entender a la adolescencia para que sea ella la partícipe del cambio de mentalidad. El conseguir que un alumno/a al acabar los talleres cuente que sufrió bullying o violencia de género digital, hace que valgan la pena estos talleres y que sea necesario que lleguen a cada centro educativo de Galicia. Tenemos que visibilizar esta grave problemática y hablar de ella porque de lo que no se habla, no existe.
Siendo sincera, todos y cada uno de los talleres me han cambiado a mí y han logrado que descubra mi pasión por la enseñanza y me quiera dedicar a ser profesora, así que aprovecho estas líneas para darles las gracias.
Beatriz Calavia Rodríguez. Abogada especialista en delitos de ciberbullying, violencia de género, sexting y grooming.