La crisis sanitaria del Coranovirus ha obligado a miles de profesionales a trabajar estos días desde casa, una fórmula con poca tradición en España y para la que ni empresas ni empleados estaban preparados. Pero ¿cuáles son las claves para que la jornada laboral fuera de la oficina sea realmente efectiva?
Ocho de la mañana. Suena el despertador y Ana, como cada día, se levanta, se ducha y se viste para ir a trabajar. Pero en lugar de coger el autobús para ir a su oficina, se sienta en un pequeño despacho que ha habilitado en el salón de su casa, mientras sus dos hijos pequeños comparten juegos en el mismo espacio.
“Yo antes de esto nunca había teletrabajado, pero mi empresa -al igual que otras muchas- no ha tenido más remedio que tomar de medidas urgentes de aislamiento y proteger a su plantilla adaptándose a esta modalidad laboral. Y lo que antes era impensable ahora puede ser clave para el futuro de la organización” señala Ana.
El caso de esta profesional es un ejemplo más de la situación que actualmente están viviendo miles de trabajadores y que ha supuesto un importante cambio de mentalidad para muchas empresas de nuestro país.
Aunque en los últimos años se ha hablado mucho de la transformación digital como una de las claves para mejorar la competitividad de las compañías, la realidad demuestra que en España hasta ahora se ha hecho más bien poco. Y lo que antes era un plan ahora se ha convertido en una necesidad y algunas prácticas tecnológicas antes desechadas, como el teletrabajo, ahora pueden resultar decisivas.
Confianza y responsabilidad
Rachel Bostman, líder del pensamiento global de la economía colaborativa, afirmaba hace años que “la confianza es la nueva moneda de la economía y que las empresas deben confiar en sus profesionales dándoles libertad para poder conseguir sus objetivos”.
Y mientras que para muchas compañías la implementación forzosa del teletrabajo les ha cogido totalmente desprevenidas, otras, por el contrario, han salido reforzadas de esta situación porque desde el minuto cero no han dudado en enviar a sus plantillas a casa proporcionándoles las herramientas necesarias para poder teletrabajar.
Y todo ello gracias a una gestión de sus recursos humanos basada en la confianza y la responsabilidad y en donde el trabajo en remoto, el uso de herramientas colaborativas, la flexibilidad horaria o la conciliación familiar ya formaban parte de su ADN empresarial. Tal es el caso de empresas gallegas como Kiwanda, Improving Metrics, Nolegaltech, Tecalis, HACK A BOSS, Docuten, Softtek, OpositaTest, Arengu… solo por citar algunos ejemplos.
Pero ¿cuáles son las claves para teletrabajar?
Desempeñar la jornada laboral desde casa sin necesidad de ir a la oficina tiene muchas ventajas para los trabajadores, su entorno familiar y para la propia empresa, pero hay que tener en cuenta una serie de pautas para que esta modalidad de trabajo sea realmente efectiva.
- Espacio de trabajo: es importante habilitar una zona de la casa que funcione a modo de despacho y que nos haga sentir como en una oficina. Y si esta dispone de luz natural, mejor que mejor, porque ayudará a disminuir el riesgo de fatiga visual.
- Establecer rutinas: levantarse a las misma hora, ducharse, vestirse y desayunar como si fuésemos a nuestro lugar habitual de trabajo es fundamental. Trabajar en pijama no es una opción.
- Realizar pausas: hacer una parada para tomarse un café o estirar las piernas son hábitos que pueden ayudarnos a mantener la concentración y a darnos un pequeño respiro en nuestro día a día.
- Uso moderado nuevas tecnología para combatir el estrés: móvil, internet, herramientas colaborativas, correo electrónico, videoconferencias, redes sociales… la hiperconexión puede causar estrés, así que es importante dosificar su uso y disponer también de momentos para el ocio personal.
- Evitar distracciones: esto implica planificar bien los momentos del día que se utilizarán para hacer llamadas, consultar Whatsapp o navegar por redes sociales. Y que estos momentos no formen parte de las horas de trabajo.
- Delimitar horarios: la jornada laboral debe tener una hora de inicio y otra de fin. Si el ocio se intercala con las las horas de trabajo la sensación será la de estar todo el día conectado, lo que aumentará la fatiga.
- Conciliación familiar: compartir espacio con la familia mientras se trabaja no siempre es fácil. Pero hay que saber priorizar qué cosa es más importante en cada momento y disponer de un espacio de trabajo propio fuera de las zonas de uso común de la casa.
La crisis como oportunidad para generar cambio
De todos es conocido el dicho que de las grandes crisis surgen nuevas oportunidades, y el coranovirus puede marcar un punto de inflexión a la hora de impulsar un nuevo cambio cultural en muchas organizaciones, y no solo para beneficio de sus trabajadores sino también para mejorar su productividad y rentabilidad.
Si a esto le sumamos una cultura empresarial alineada con los valores y principios de los empleados, entonces contaremos, además, con la implicación y el compromiso de las personas tan necesario hoy día para superar momentos de crisis como este y poder avanzar juntos como sociedad.
Romina Sande
Consultora RSC/Comunicación/Educación