Una nueva estafa está circulando por Galicia. Estos delincuentes llaman haciéndose pasar por una empresa contable y engañan a la víctima para realizar pagos de miles de euros a través de tarjetas de prepago.
La última víctima ha sido una vecina de la zona de Santiago, a la que llamaron haciéndose pasar por el gestor de la empresa reclamando una deuda. Sin darle oportunidad a dejar que cortase la llamada, los estafadores le pidieron que fuese a comprar una tarjeta de prepago en uno de los estancos de la ciudad por valor de más de 4.000 euros.
Las víctimas entonces les envían el código que aparece en la tarjeta, dándoles acceso al dinero sin posibilidad de reclamarlo. La estafa es una de las variaciones que se dan dentro del mundo de la ciberdelincuencia, donde los autores utilizan la sensación de urgencia y preocupación para intimidar y conseguir dinero de manera rápida y efectiva.
El conocimiento es lo que hace que sean muchas las personas que caigan en estos engaños. Los autores se hacen pasar por contables o gestores y se acercan a las víctimas dando detalles específicos sobre sus superiores y empresas. Algunos se dan cuentan antes de acceder a sus demandas, se ponen en contacto con la persona por la que se se hacen pasar para desmentir lo que está ocurriendo.
Es en este punto donde los delincuentes se ponen insistente y amenazantes, señalando que la víctima podría perder su trabajo, aumentar su deuda o tener problemas con alguien del trabajo. Obligan entonces a adquirir una tarjeta prepago de marcas como Apple o Google, disponibles en tiendas como estancos, Carrefour o Game.
Este tipo de engaños son frecuentes, aunque bien es cierto que las técnicas cambian cada poco. Una vez los usuarios ya han aprendido a no confiar en enlaces sospechosos del banco, de correos o de los mensajes de supuestos familiares pidiendo dinero, los estafadores cambian las tácticas.
Hechos similares ya ocurrieron en Navarra, donde también se descubrió un número importante de estafas a través de estas tarjetas de prepago, en las que los delincuentes se hacían pasar por jefes solicitando el pago de multas.
En Galicia este tipo de delitos de estafa con tarjetas de crédito alcanzó los 9.289 durante el 2021. Otro tipo de estafas cibernéticas también subieron, llegando al 8.943.