Los Encuentros Tecnológicos han regresado a A Coruña de la mano de Quincemil y la empresa informática NTT DATA, que se han asociado para organizar cuatro eventos con grandes referentes del mundo de la tecnología. El primero de ellos ha sido este miércoles 6 de noviembre con la Catedrática de la Universidade da Coruña Amparo Alonso Betanzos, uno de los nombres más reconocidos en el mundo de la Inteligencia Artificial.
La charla ha estado conducida por Miguel Ouro, Director de Inteligencia Artificial de NTT DATA y se ha celebrado en O'Culto, el gran establecimiento del Papagayo, en Panaderas, conocido hasta hace poco como ARTY y recién reabierto con una nueva oferta hostelera y de ocio. Casi 200 personas se dieron cita para ver hacia dónde evolucionará esta tecnología.
La charla comenzó con la experta hablando de sus inicios y las razones que le motivaron a dedicarse a la IA, lo que definió como "un camino largo". Rememoró que empezó a trabajar en este campo "cuando todavía en Galicia no teníamos ninguna informática, en los años 80" y gran parte de su formación la cursó en la Universidade de Santiago de Compostela (USC).
Alonso recordó que vivió el momento de los sistemas expertos, "el poder extraer el conocimiento de los expertos en el campo" y que empezó a trabajar en herramientas que aplicaban la IA a la informática para su tesis doctoral. Parte de su formación fue también en Estados Unidos, con diferencias abismales en cuanto a tecnoloía en aquellos años, según la catedrática, y unos años después regresó a América para trabajar en aplicaciones médicas.
"Cuando volví a España estábamos en ese momento en el que la IA era lo contrario a hoy en día, la palabra maldita, y hacíamos sistema multiagente o aprendizaje automático. Luego llegó esta eterna primavera de la IA y pasé por la IA simbólica, la basada en datos y la generativa", explicó. En esta línea, destacó que aprendió a "manejar el exceso de expectativas que hay con la IA" y opinó que "nos queda mucho por hacer y hay mucho de ciencia ficción en algunas cosas".
La charla continuó centrándose en el hecho de qué retos de futuro plantea la Inteligencia Artificial, y Amparo Alonso, basándose en su propia experiencia, comentó que en el grupo de investigación al que pertenece están tratando cuestiones teóricas y aplicadas. "Empezamos a trabajar en un proyecto teórico sobre aprendizaje en alta dimensionalidad que luego todo el mundo llamó Big Data, porque nos encontramos un conjunto de datos enorme y vimos que los algoritmos no funcionaban y dijimos que queríamos investigar en eso", dijo sobre aquel tiempo hace años en el que no había profesionales de esta especialidad.
Otra de las líneas de trabajo de Alonso y su esquipo es "la IA sostenible, que va un poco más allá de los algoritmos verdes", matizó, a lo que añadió que "la mayoría de algoritmos de aprendizaje profundo tienen rendimientos buenos pero grandes consumos energéticos". En este sentido, especificó que su labor actual "es comprar precisión a costa de invertir energías brutales", sobre lo que ejemplificó el gran gasto que realizan aplicaciones como Chat GPT 3 o Google, este último por ejemplo para refrigerar los conjuntos de datos.
La relevancia de la ética y la personalización
Alonso dirigió su discurso también hacia la personalización, una cuestión muy asociada a la IA, que implica en cierto modo volver a la individualización, según su criterio. Esto considera que "no es gratis", por lo que apuntó que trabaja en desarrollar algoritmos "que consuman menos sacrificando precisión y trabajando con esquemas de pocos datos, sin tener la necesidad de millones de datos que consumen muchos algoritmos para funcionar".
Esto consideró que "permitirá a a Europa competir", ya que el lastre del territorio europeo indicó que es que "la energía es mucho más cara". En este escenario, subrayó el hecho de que actualmente "cuatro compañías con mucho poder dicen lo que hay que hacer en IA", lo que se traduce, según la catedrática, en "una competencia buena en todos los terrenos y poder competir un poco más en este campo desde Europa".
En este ámbito de cómo se contamina el ecosistema con las nuevas tecnologías introducido por Miguel Ouro, de NTT DATA, la argumentación continuó sobre el futuro de la IA con las regulaciones de ética, algo que Alonso aseguró que en las empresas se trata de hacer "un diseño ético de los algoritmos, el cómo detectar no solo el sesgo en los datos, sino cómo pasa ese sesgo al algoritmo y cómo detectarlo". Sobre ello, aclaró que "a veces es difícil porque queda oculto en los sistemas de recomendación", un factor que están intentando afrontar ella y su equipo en los grupos de trabajo.
La privacidad, la detección de sesgos, el uso malintencionado de la IA, deepfakes son términos que salieron a la palestra, sobre los que la ponente argumentó que "los propios ingenieros tenemos que tener un código ético". Esta es precisamente una de las asignaturas que reconoció que debe estar presente en los grados sobre IA hoy en día, al igual que en los de ingeniería de datos o informática.
"No paras la innovación con esto, paras el mal uso de una tecnología porque va en contra de tus derechos fundamentales, por eso es bueno una regulación como la que hay en Europa, aunque que no es perfecta y hay que ir reformándola", advirtió.
IA generativa y educación
Según Miguel Ouro, "estamos en el hype de la IA generativa", pero arrojó a Alonso el interrogante de si este aspecto está en su punto máximo o debe evolucionar más de cara a la sociedad. Este crecimiento, según la experta, tiene que ser en dos líneas: "el ser capaces de integrar las imágenes con texto, de tener una comprensión más profunda de qué es lo que le estamos preguntando y qué es lo que nos está contestando" en referencia a herramientas como Chat GPT.
A esto mismo, se respondió que "a veces te contesta cosas con sentido pero otras no sabe contestarte a otras preguntas porque no comprende el lenguaje de la forma que lo hacemos los humanos". Por este motivo, Alonso aseguró que "se necesita una mayor comprensión a nivel general y más personalización en el ámbito de la empresa".
Sobre la relación de la IA con el ámbito educativo y académico, Amparo Alonso aseguró que "la IA es una revolución grande, un cambio importante de paradigma que implica cambios sociales, como en el empleo o la educación". En cuanto a cuestiones a mejorar en este contexto, enumeró la capacidad de comunicación de una persona, el espíritu critico, la capacidad de relación, de comprension de textos escritos o de diálogos largos.
"Se está perdiendo, hay que aprender tecnología desde más abajo", opinó, a la vez que lanzó la reflexión de que a edades tempranas como 9 años "las niñas ya consideran que ingeniería o matemáticas son cosa de chicos y pierden el interés, aunque ellas tienen mejores notas en esas asignaturas".
Por este motivo, hizo un llamamiento a que "los niños desde pequeños tengan pensamiento computacional porque lo van a necesitar en el futuro, que se cuiden sus habilidades tecnológicas que hay que dejarles que adquieran". Sobre los tiempos que vivimos en este 2024 y haciendo una revisión de la evolución tecnológica desde que Alonso se adentró en este campo, la experta sostuvo en la charla que "vivimos en una etapa de otro tipo de comunicación, de más imagen que texto".
Por último, en este bloque la experta hizo algunas reflexiones interesantes como que es clave "procurar ser capaz de manejar la tecnología que se tiene alrededor y que ésta esté al servicio de todos", unido a que en el ámbito educativo "hay que tener una reconversión continua, invertir tiempo en la divulgación social de los logros, en que la gente tenga mayor cultura tecnológica".
"Si eres una empresa y no utilizas IA te vas a quedar atrás"
Según Alonso "la IA es imparable ahora mismo, está ahí y la vamos a tener que utilizar. Tiene una potencialidad enorme y nos puede ayudar en muchas cosas", un argumento que apoyó en ejemplos sobre las facilidades que supone en mundos como el de la medicina, colaborando para que sea "más personalizada y preventiva".
Sobre el momento que se vive en Europa con la Inteligencia Artificial, Alonso concretó que la IA "está al servicio de las personas y no al revés, además de que es más personalizada y colaborativa y con cada vez más herramientas que ayudan a crecer laboralmente, a realizar cosas más positivas", afirmó.
A preguntas del público de este encuentro tecnológico sobre el miedo a la IA de las personas o empresas, Alonso consideró que las empresas "la ven como una amiga" y destacó el hecho notable de que en el sector de la construcción su aplicación "va con cierto retraso". Sin embargo, la experta sentenció que "si eres una empresa y no utilizas IA te vas a quedar atrás porque otra empresa del sector que la use va a ser más rentable y eficaz que tú".
"No hay opción, hay que estar ahí pero con ciertos códigos, no queda otra", aseguró. Para finalizar, las conclusiones de Alonso ante los presentes se centraron en que en cuanto a la IA "en Europa falta la idea de compartir".
"Cada país quiere tener su modelo y si no nos unimos no podemos competir. Tenemos que creernos que somos los Estados Unidos de Europa porque sino nos van a ganar los otros", concluyó con optimismo y la vista puesta en las potenciales mejoras que ofrece el amplio mundo de la IA.