El sector turístico mira al cielo con más frecuencia que nunca en Galicia. No solo en A Coruña y su comarca, donde no ha dejado de llover en algún momento del día en lo que va de semana; también en otros puntos de fuerte afluencia de turistas y viajeros como Sanxenxo y las Rías Baixas. Y la predicción meteorológica indica que hasta el domingo, aunque la temperatura será agradable, va a seguir lloviendo, con probabilidades más altas en el norte (del 55% en la ciudad el domingo, según MeteoGalicia) que en el sur (del 5% el fin de semana en Sanxenxo, aunque hasta el 95% hoy).
¿Qué consecuencias tiene en el turismo esta humedad meteorológica y la resistencia a aparecer del sol y de los cielos despejados? En este arranque de verano en A Coruña hay "preocupación" en el sector hotelero y hostelero porque se ha notado, en distinta medida, la caída de turistas; en Pontevedra, al contrario: incluso advierten más visitantes.
Las predicciones de ocupación hotelera son "difíciles de hacer", pero en A Coruña se aprecian algunas cancelaciones, el recorte de estancias y la caída de las reservas de última hora por culpa de los cielos nublados, tanto en hoteles como en viviendas de uso turístico. Desde el punto de vista económico, el sector apunta que la pérdida de clientes, aunque "suponga solo dos o tres puntos menos de ocupación", provoca un impacto "algo más gravoso" en la cifra de negocios general.
"En A Coruña, unos turistas aguantan con el clima que sea, pero otros no vienen y cancelan o acortan sus estancias. Hay que tener en cuenta que aquí tenemos un turismo más verde con visitantes que huyen del sol y del calor desde el centro de la Península", apunta José Blanco Castiñeiras, director de los hoteles Plaza y Avenida y presidente de Coruña Convention Bureau.
Su compañero de sector Agustín Collazo, director del NH Finisterre y presidente de la patronal hotelera, Hospeco, constata que la meteorología "ralentiza las reservas de última hora". Matiza que las cancelaciones registradas "no son significativas" y estima que las pérdidas sufridas a comienzos de julio se podrán compensar con la previsión de viajeros en el mes de agosto. "Teníamos unos cálculos de ocupación de entre el 87% y el 92% para julio y agosto y ahora nos fijamos los objetivos del año pasado, llegar al tramo 85-90%", señala Collazo "mirando al cielo".
Otro tipo de alojamientos, los de uso turístico, también han notado, no solo en A Coruña, sino también en Sanxenxo, que no se dejan tanto las reservas para los últimos días "debido a la previsión de tiempo nublado o lluvioso". "Quien reserva una VUT, suele hacerlo en su mayor parte con mucha antelación, por lo que no se producen muchas cancelaciones, aunque si algunas reducciones de las estancias", comenta el vicepresidente de Aviturga, Rafael Serrano. Añade que en las Rías Baixas este año se ha notado más que no se reserva en el último momento, sobre todo en fines de semana o tras una ruta turística por otros lugares: "Los que planifican mantienen la reserva y los que improvisan ya no las realizan".
Hostelería y comercio
Otro sector que vive mucho del turismo especialmente en verano es la hostelería, que reconoce que "cuando llegan dos o tres días seguidos de lluvia" en la ciudad, como ha pasado este mes, el panorama "es desolador". El presidente de la Asociación Provincial de Hosteleros de A Coruña, Héctor Cañete, advierte que los visitantes que estos días llegan a la ciudad "pasan menos tiempo" y que, debido a la lluvia, se mueven a Santiago, al sur de la comunidad y a Portugal. Lamenta que "ya se han perdido 15 días del verano" para la hostelería coruñesa. "Con este tiempo paseas por la mañana y te encuentras muchas terrazas vacías".
El comercio local también se resiente, como aprecia el presidente de Federación Unión de Comercios Coruñesa (FUCC), José Luis Boado: "La climatología no ayuda a que se venda ropa, complementos y algunos otros objetos que se utilizan frecuentemente en vacaciones y en verano. Y la llegada de las rebajas antes de la llegada del buen tiempo ha hecho que se hicieran menos ventas y a menor precio, lo cual le influye en la economía del pequeño comercio".
Rías Baixas
Ni la lluvia ni las nubes que invitan a dejar la playa para otro momento han perjudicado en cambio al turismo de las Rías Baixas, como advierten los profesionales vinculados al sector. Desde la oficina de Turismo Rías Baixas del centro de Pontevedra señala su personal de atención al público que "este verano viene a pedir información más gente que nunca". "He atendido en una mañana a gente de Madrid, de Andalucía, de Italia, Estados Unidos, de otras zonas de Galicia, peregrinos... Notamos que si hace mal tiempo al viajero le gusta conocer los cascos históricos de la ciudad, disfrutar de la gastronomía", comentan.
Una opinión parecida tiene el presidente de la Federación de Empresarios de Turismo y Hostelería de Pontevedra (Feprotur), César Ballesteros, quien apunta incluso a una "cifra récord" de ocupación este año y destaca el lado positivo que tiene el poco sol que de momento hace este verano en Galicia. "Lo malo es que no ves gente en la playa y que los chiringuitos están vacíos, pero el turista que viene a esta zona, que suele tener vehículo propio, se desplaza por el gusto por la naturaleza o la gastronomía: va a Santiago, a Baiona, a bodegas, de excursión", apunta Ballesteros. Advierte además que "el gallego está descubriendo Galicia", al referirse al aumento cada vez más frecuente de coruñeses que viajan a las Rías Baixas, aunque lamenta que la comunidad "sea menos competitiva que otros destinos nacionales" por la falta de mejoras en "infraestructuras y comunicaciones".